Renewal [Emmett Cullen] (1) ✓

Extra 5

Independientemente de los huéspedes inmortales, se mantuvieron todas las tradiciones estándar. Cuando empezó la música, Emmett me tomó en sus brazos para el primer baile habitual. Fui de buena gana, a pesar de mi disgusto por bailar, especialmente frente a una audiencia, feliz de tenerlo abrazándome. Sorprendentemente, al igual que muchos esfuerzos físicos como vampiro, bailar era extremadamente fácil. Me sorprendió lo fluidos que eran mis movimientos, a pesar de que solo asistí a un baile de secundaria en mi primer año. Pero Emmett hizo todo el trabajo y yo giré sin esfuerzo bajo el resplandor de un dosel de luces y los destellos brillantes de las cámaras.

— Hermosa — Murmuró en mi oído, tartamudeando sobre las palabras.
 
— Gracias — le dije sonriendo.  Sabía lo que quería decir.  Por primera vez en mucho tiempo, me sentí realmente hermosa.

La música cambió y Carlisle tocó el hombro de Emmett. Esme y Emmett bailaron sin problemas, girando como Fred Astaire y Ginger Rogers. Carlisle y yo bailamos con gracia, sus siglos de práctica eclipsando mi falta de experiencia. 

Fue muy entretenido cuando Alice y Emmett bailaron. Ella era una bailarina experta, pero incluso con tacones de 4 pulgadas, la diferencia de casi dieciséis pulgadas en sus alturas hacía que bailar juntos fuera algo divertido. Después de aproximadamente un minuto, vi la creciente frustración de Emmett manifestarse cuando la agarró por la cintura y la levantó a una altura más cómoda para no tener que inclinarse, para gran molestia de Alice. 

Parecía que bailaba con todos; Edward, Jasper, Carlisle y Eleazar. 

— ¿Puedo? — Dijo Emmett, interviniendo. Eleazar sonrió y se fue a bailar con Carmen. Parecía relajado ahora mientras me acercaba a él.

 — Podría acostumbrarme a esto —  murmuré. 

— ¿Te gusta bailar? — Preguntó, un poco confundido. Dejé en claro que cuando todavía era humana, el baile era algo que parecía que no podía comprender.  ¿Por qué molestarme en aprender una secuencia completa de pasos complejos cuando pudiera correr directamente por una pista?  Algo acerca de la combinación de coreografía y flexibilidad me parecía extraño, pero ahora, como vampiro, era sin esfuerzo.

 — No, solo esto. No tener que dejarte nunca. Es algo a lo que incluso ahora me cuesta acostumbrarme.

— Tenemos un largo tiempo — respondió, emocionado por la verdad en eso. Muy animado, se inclinó para besarme y, una vez más, Alice apuntó con la cámara en nuestra dirección.

— Tan hermosa — dijo mientras nos balanceábamos lentamente con la música. 

— Es el maquillaje, finalmente soy bonita ahora.

Se burló, un paso atrás para mirarme directamente a los ojos. 

— Siempre me has dejado sin aliento.

Después de una hora, nos tomamos un descanso del baile. 

— ¡Eleanor! — Kate llamó. Sonreí cuando ella se acercó. 

— No tuve la oportunidad de decírtelo antes, ¡pero te ves espectacular! — dijo efusivamente. 

— ¡Gracias! ¡Tú también! Para ser honesta, no me siento muy cómoda con vestidos.

— ¡Igual! Prefiero usar camisetas y jeans — nos reímos al unísono. 

— Esto está un poco fuera de tema, pero Emmett me dijo que puedes hacer correr una corriente eléctrica en la piel. ¿Puedo ... sentirla? — Pregunté con curiosidad.

Ella se rió entre dientes.

— ¿Estás segura? ¡Me han dicho que duele, mucho! — asentí.  Quería probar los límites de mi llamada 'cortina mental'.

Kate extendió la palma de su mano.

— Cuando estés lista — me preparé y apreté suavemente su mano. Definitivamente no fue una sensación agradable, como frotarse un moretón.

— Wow.  ¡Eso es increíble!  Ese movimiento debería haberte sacudido el brazo.  ¿No sentiste nada ahora?.

— Más o menos.  Definitivamente no fue agradable, pero puedo manejarlo.

— Será mejor que se lo diga a Eleazar, le gustaría saberlo — Kate se disculpó.

Dos brazos me rodearon suavemente por detrás. Giré mi cabeza para encontrarme con los ojos dorados de Emmett. Sus  brazos grandes y fuertes parecían muy protectores cuando me envolvieron. El mundo que me rodeaba se desvaneció cuando lo apreté hacia atrás, no queriendo que el momento terminara. Sonreí y apoyé mi cabeza contra su pecho. Sus brazos se tensaron, acercándome aún más a él.

— Te amo — Emmett tarareó en mi oído.

Lo miré a los ojos y le respondí en un susurro — Yo también te amo.

Amanecía cuando Alice me sacó de la recepción y me subió a cambiarme.  No podía creer que me pasé toda la noche bailando y hablando con los Denalis, pero Emmett y yo teníamos que tomar un avión. 

Con la ayuda de Esme, rápidamente me sacó mi vestido de novia y me puso un par de jeans de aspecto robusto, zapatos de lona y una camisa con botones hecha del tejido grueso que los mochileros usaban para viajes largos. Esme quitó las horquillas de mi cabello y lo dejó caer suelto por mi espalda, ondulado por las trenzas. 

Emmett estaba esperando al pie de las escaleras. Tomé su mano extendida y nuestra pequeña fiesta de bodas aplaudió cuando me besó en la puerta.  Luego me llevó rápidamente al coche cuando comenzó la tormenta de arroz.  Emmett me protegió del arroz mientras subía, y luego él estaba adentro.  Cuando el auto salía del camino de entrada, saludé por la ventana, diciendo "Te amo" a la puerta principal, donde mi familia extendida me devolvió el saludo. 

— ¿Lista? — Preguntó Emmett, apretando mi mano. Apoyé la cabeza en su brazo. 

— Listo — le respondí. Besó mi cabello. 

ﾟ･:*✿

— ¿Nueva York? — Pregunté, levantando las cejas cuando llegamos a la puerta en Manchester, New Hampshire. 

— Solo una parada en el camino — dijo Emmett con una sonrisa. 

— Nunca he estado en Nueva York.

— Tenemos mucho tiempo para visitar, pero hoy no — aseguró.  A medida que nos acercábamos cada vez más a JFK, traté de averiguar nuestro destino de luna de miel. Los atuendos que Emmett y yo llevábamos no revelaban mucho, sin embargo nuestro equipaje, esos paquetes de 70 litros que usas cuando vas de excursión, eran sospechosos.

Todos parecían saber a dónde íbamos excepto yo. Todos fueron excepcionalmente cautelosos para no hablar cuando yo estaba en casa.  Con suerte, no íbamos a un lugar tropical.  No es que no disfrutara esos lugares, simplemente nunca fui fan de las vacaciones en las que vas a un resort frente a la playa y te sientas junto al agua todos los días durante las horas bronceándote bajo el sol.  Y ahora que era un vampiro, parecía aún más ilógico. 

— ¿Londres? — Pregunté más tarde. 

— Otra parada más.

— ¿Sabes que puedo revisar la tarjeta de embarque, verdad?.

— Sí, pero quiero que sea una sorpresa durante el mayor tiempo posible — dijo con un guiño. 

Por supuesto, Emmett no pudo mantenerlo en secreto por mucho más tiempo cuando llegamos a Londres.

— ¿Nairobi? ¡Ahí es donde vamos! — Exclamé cuando la aerolínea nos emitió nuestras tarjetas de embarque. Él sonrió. 

— ¡Me vas a llevar a África! — Dije con incredulidad. 

— No, nos vamos a África — respondió, acentuando el 'nosotros'.

Solo queda 1 extra para empezar definitivamente con Genesis 💜