Extra 2

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Punto de vista de Emmett.

Cuándo sonó la campana del almuerzo, corrí hacia la cafetería y compre un almuerzo; como con mis libros, era pura apariencia. Ed, Alice y Jazz estaban en nuestra mesa habitual, mirándome fijamente, Alice debía haberles dicho.

— Estás tranquilo — comentó Jasper, desconcertado. Me encogí de hombros e intente escuchar discretamente la voz de Eleanor.

Finalmente, escuché dos pares de ruedas rodar por el suelo de linóleo. Era ella. Observé atentamente mientras recogía su almuerzo y se sentaba en una mesa vacía en la esquina.

— Disculpa, ¿Te importa si me siento contigo? — preguntó alguien, creo que su nombre era Jasmine, aunque nunca le presté atención.

— ¿Quienes son ellos? — la escuché preguntar. Todos reímos, era normal que los estudiantes hablarán de nosotros. Éramos hermosos para ellos, nuestra presa natural. Observé sus fascinantes ojos por una fracción de segundo, antes de darme cuenta de que estaba mirándome y rápidamente me di la vuelta.

— ¿Qué está pensando? — le pregunté a Edward en voz baja, mis labios apenas moviéndose. Dejé de ocultar mi fascinación por ella, mi familia ya parecía saberlo.

Edward se concentró por unos segundos y me miró derrotado.

— Realmente no puedo. Sus pensamientos están.....confusos.

— Pensé que tú don ni tenía ninguna excepción — murmuré.

— Yo también. Pero es como si tuviera una defensa mental. Sus pensamientos son difíciles de leer, solo puedo entender algunas palabras. Pero siento la dirección emocional detrás de sus pensamientos en lugar de las palabras. En este momento esta curiosa, incómoda y...triste.

La miré, no necesitaba ser un lector de mentes para decir lo que estaba sintiendo, estaba escrito en su rostro. Pude ver claramente la tristeza en sus ojos, aunque no tenía idea del por qué. Sentí un extrañó impulso, uno que no entendia en su totalidad. Sentía la extraña necesidad de acercarme a ella y consolarla. Era algo extraño de sentir.

Su conversación fue bastante genérica, así que no me sentí culpable por escucharla. Escuché su entusiasmo al mencionar el partido de fútbol de el fin de semana. ¡Ella era fanática del fútbol! ¡Finalmente alguien que entiende mi amor por el deporte!.

— ¿Nos vamos? — murmuró Jasper, probablemente ansioso por alejarse de la alta densidad de personas.

Nos levantamos de la mesa y salimos de la cafetería. Alice y Edward fingían ser más jóvenes; fueron a sus clases. Jasper y yo estábamos jugando papeles más viejos que ellos. Me dirigí a mi clase de química de nivel superior, preparando mi mente para el aburrimiento.

Al igual que en la cafetería, escuché a Eleanor entrar al salón de clases, con los ojos de los demás en su silueta. La señora Waters le asignó el asiento delantero al lado del mío. ¡Perfecto!.

De repente todo hizo clic en mi mente. A mediados de año, Alice me obligó a cambiar de física a química, a pesar de que no había tomado esta clase en un par de décadas. Ella conocía de Eleanor desde hacía un tiempo. Debería haberlo descubierto.

La lección de hoy era un experimento, probando la combustión de combustible.

— Wow, segunda clase hoy. ¿De dónde eres? — pregunté cuando iniciamos el experimento.

— San Francisco. Nos acabamos de mudar.

— ¿Por qué? — Oakridge no era un lugar al que la gente generalmente se mudaba.

Ella suspiró.

— Tuve un accidente deportivo y ahora estoy atrapada en esta silla. Junto con mis padres, nos mudamos aquí para comenzar de nuevo — quería preguntarle más sobre deportes, pero noté que hacía un mueca así que cambie de tema.

— ¿Qué hacen tus padres?.

— Mi papá es cirujano y mi mamá tiene una editorial.

— Oh, genial. Mi padre también trabaja en el hospital. Creo que mencionó algo sobre un nuevo trabajador — Carlisle mencionó brevemente algo sobre un nuevo médico, el Dr. Parks. Debería haber conectado los puntos antes.

— ¿Tienes un color favorito? — le pregunté. Quería saber todo sobre ella, sin importar lo poco significativo que pareciera.

— Amarillo pálido. No amarillo dorado ni amarillo naranja. Tampoco el sol ni los amarillos oscuros. Amarillo pálido y brillante, ese color me hace feliz — alcé las cejas, una sonrisa bailando en mis labios. Sus respuestas nunca eran lo que esperaba. Me hicieron sentir más curiosidad.

— Sé que es súper específico, pero es mi color favorito — reiteró, también sonriendo.

Sonreí.

— La mayoría solo diría amarillo.

Ella rió entre dientes.

— No soy como la mayoría — wow, no podía estar más de acuerdo. Ella era diferente a cualquiera que haya conocido antes.

Continúe con mi repertorio de preguntas, decidido a saber cada cosa por mínima que sea de su vida. Algunas de sus respuestas me sorprendieron, lo que decís mucho desde que había estado rodeado de humanos desde 1915. Quería conocer cómo funcionaba su mente. Quería entender el dolor detrás de su sonrisa y sus ojos. Yo quería cambiar eso. ¿Pero cómo? Ella parecía tan rota. Y necesitaba ayudarla.

La campana sonó para el final de la clase.

— Bueno, te veré mañana Emmett — sonrió alegremente cuando me levanté. Me encantó la forma en la que mi nombre fue pronunciado por sus labios.

— Igual, Eleanor — no sé qué me pasó, pero la persona que era al comienzo del día fue complemente cambiada por ella. Tan pronto como me fui, supe que ella era la persona en la que pasaría mis días pensando.

Caminé rápidamente hacia el Volvo y, como era de esperarse, todo esperaban ansiosos.

Jasper sonrió, sintiendo el aura de felicidad a mi alrededor.

— ¿Entonces salió bien? — comentó. Sólo pude sonreír en respuesta.

— ¡Será mejor que no arruines ésto! — Alice reprendió — Ella es mi amiga. Al menos, lo será — escuché a Eleanor y su madre conversar en su auto. Los ojos de Alice brillaron cuando Eleanor la miró; por supuesto que estaba feliz, estaba consiguiendo una amiga.

— ¡Quiero conocerla ahora! — Alice chilló. Jasper de río entre dientes.

Le eche otro vistazo antes de que su madre se fuera, memorizando su rostro.

Durante mucho tiempo he estado feliz, pero cerca de Eleanor, aunque la conocía desde hacía varias horas, me sentía eufórico. Finalmente conocí a alguien que realmente me necesitaba. Ella me hizo cuestionar todo sobre mí. Me hizo sentir vivo de una manera que nunca había conocido. Me sentí atraído por ella de una manera indescriptible. Nunca en mi vida realmente he querido escuchar lo que alguien tiene que decir.

No podía esperar simplemente hasta mañana.

Supongo que se acerca la boda 🤷🏻‍♀️.

Renewal [Emmett Cullen] (1) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora