Renewal [Emmett Cullen] (1) ✓

[28- Conversations]

Maratón 4/5

-¿Cómo les fue? - preguntó Carlisle, todos estaban sentados en la sala de estar, esperando nuestra llegada.

-Está bien, todo es tan diferente.

-Estoy sorprendido. Por lo general, los recién nacidos son voraces, pero tu tienes control. Más de lo que esperaba ... -Jasper asintió de acuerdo con su padre.

-El fue tan rápida, probablemente más rápida que Edward. Sé que los recién nacidos ya son mucho más rápidos que los vampiros maduros, pero esto era diferente- Emmett estaba entusiasmado. No sabía qué decir, así que solo mantuve la boca cerrada, había pasado un tiempo desde que las personas halagaban mi capacidad atlética.

-Puede ser tu don- dijo Carlisle, sus ojos brillaban de repente, una sonrisa de asombro comenzaba a formarse en su rostro. La emoción de formar una teoría con nueva información.

-Al igual que la fuerza de Emmett- agregó. No fue era tan  interesante como la lectura de mentes de Edward o las premoniciones de Alice, pero no iba a quejarme. Era mejor que nada.

-Espera, espera, espera- Alice salió del sillón. Ella bailó en la sala de estar, con gracia soñadora. -¡Me prometiste que podría estar allí la primera vez! No miraste antes de irte.

-Alice, Eleanor no es el tipo de persona que...- protestó Emmett.

-¡Sólo tomará un segundo! - y con eso, Alice salió corriendo de la habitación. Emmett suspiró.

-¿De qué está hablando? - pregunté. Pero Alice ya había regresado, sacando el enorme espejo con marco dorado de su habitación, que era casi el doble de alto que ella, y varias veces más ancho.

Mi primera reacción fue un placer irreflexivo. La criatura alienígena en el cristal era indiscutiblemente hermosa, tan hermosa como Alice o Esme. Estaba esbelta incluso en la quietud, y su rostro impecable estaba pálido como la luna, complementado por el marco de su cabello descolorado por el sol. Sus extremidades eran suaves y fuertes, la piel brillaba sutilmente, luminosa como una perla. Todas sus inseguridades; Las cicatrices de sus operaciones, el dedo en su mano derecha que estaba muy recto después de una lesión en el fútbol, desaparecieron, fue como si nunca hubiesen existido. Pero como un extraterrestre, esta persona parecía extraña, demasiado hermosa.

-¿Qué piensas? - preguntó Alice con impaciencia.

-Mi diferencia de altura puede tomar algo de tiempo para acostumbrarme- respondí, ignorando atentamente su pregunta. Todos rieron.

Contemplé las caras ansiosas de todos.

-Todos se ve mucho ... más bajo ahora- Emmett se rió entre dientes.

-¿Así que pasaste de unos cuatro pies a qué? - dijo Alice.

-5'8- respondí automáticamente. Wow, yo 'gané' más de un pie y medio de altura.

-Y los ojos. ¿Cuánto durarán?

-La sangre animal diluye el color más rápidamente que una dieta de sangre humana. Primero se convertirán en ámbar, luego en oro- agregó Carlisle. ¿Mis ojos arderían como viciosas llamas por meses?

-Estoy bien- le prometí a Jasper quién veía cómo me cuidaba. Se relajó, sintiendo mi cambio de emoción. Mis ojos se dirigieron al extraño en el espejo y regresó.- Es solo ... mucho para asimilar. ¿Cómo sigo viva? Pensé que ya sabía la respuesta, pero mis recuerdos humanos estan confusos.

-Hace tres días, la infección se propagó rápidamente a través de tu sangre e infectó la mayoría de tus órganos. Ahí fue cuando tu cuerpo comenzó a apagarse- dijo Carlisle, ahora con tono serio. -Estabas más allá del punto de ser salvada. No había nada que pudiera hacer desde un punto de vista médico, además de, por supuesto, cambiarte.

Respiré hondo, aunque era innecesario.

-Le dijimos a tus padres que no lo hiciste. Les dijimos que necesitabas ser cremada ya que la infección aún podía transmitirse. Después de que te vieron por última vez, te llevé a la morgue del hospital, te inyecté veneno y Emmett te llevó de regreso a nuestra casa.- continuo Carlisle.

-¿Entonces nunca podré volver a verlos? - pregunté, aunque ya sabía la respuesta. Emmett negó con la cabeza.

-Lo siento, no había otra manera. No tendría sentido si después de un par de días estuvieras curada y pudieras caminar. No pueden saber de nuestra existencia - respondió Carlisle, con tristeza en su voz. Sabía que tenían buenas intenciones, pero no podía imaginar la idea de no volver a verlos nunca más.

Pasamos el resto del día hablando en el sofá. Carlisle me invitó a vivir aquí permanentemente; ya que estaba legalmente muerta, sería difícil encontrar un lugar para vivir. Alice estaba radiante cuando acepté su pedido de llenar el armario y decorar mi nueva habitación, que originalmente era la habitación de invitados, no es que ningún invitado haya dormido.

Lentamente, los Cullen abandonaron la sala de estar, participando en sus diversos pasatiempos.

-¿Quieres ir a un lugar más privado? -Preguntó Emmett-. Conozco un lugar. -Asentí con la cabeza y lo seguí afuera.

Créditos a  EmmettC