[38- Change]

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Cuando regresamos, pase un par de horas retocando los detalles finales de mi aplicacion de juegos. Finalmente estaba listo para ser lanzado en la App Store. Hice clic en subir y fue en vivo. El sentimiento de emoción se apodero de mi, definitivamente no seria tan rentable como los negocios en línea de Jasper o el comercio de acciones de Alice, pero estaba dispuesta a ayudar a pagar a mi familia de cualquier forma fisica que pudiera.

Baje a nuestra habitacion, Emmett estaba sentado en el sofa, poniendose una camiseta negra sobre su cabeza. Durante el breve momento en que estuvo sin camisa, la luz del sol que se filtraba a traves de las cortinas de carbón de luz acentuaban su pecho desnudo y musculoso, diminutos diamantes rebotaban en el. Emmett palmeo el espacio vacio a su lado, llamandome. Puso su brazo alrededor de mi y me acerque mas, con la cabeza apoyada en su pecho. Emmett tomo el control remoto de la television y se volco al juego de futbol que estaba jugando sin que pareciera pensarlo. Observamos juntos hasta que el sol comenzo a desaparecer del cielo.

-Quiero mostrarte algo- dijo levantandose del sofa, aun sosteniendo mi mano.

-¿Qué? ¿A dónde vamos?- pregunte mientras el tiraba ligeramente de mi mano, llevandome afuera. Saco su sonrisa, sabia que no podia resistirme. Lo segui mientras corriamos por el bosque, continuando mas arriba que en el campo donde jugabamos beisbol el dia anterior. Se detuvo en la cima de la montaña, el valle ondulado bajo nuestros pies. El escarlata, luego la amatista, adorno el enorme cielo, luego se oscurecio hasta convertirse en obsidiana.

Parecia ansioso, podia escuchar el movimiento apresurado y ritmico de los pulmones llenos de aire, luego su suave exhalacion por la nariz mientras trataba de calmarse.

-¿Por qué estamos aqui?- pregunte, rompiendo el minuto de silencio, todavia confundida por su peculiar comportamiento.

-Queria hablar contigo.

-¿Y no podriamos hacer eso en casa?- cuestione juguetonamente.

El sonrio.

-No era el estado de animo que buscaba- podia escuchar una fuerte emocion quemandose en el tono casual de su voz, y mire su rostro. Tambien estaba alli en sus ojos, visible a pesar de la cuidadosa despreocupacion de su expresion. Respiro profundamente.

-Oh, no- jadee mientras se deslizaba sobre una rodilla.

-Se amable- murmuro.

-¿Eleanor?- el me miro a traves de sus increiblemente largas pestañas, sus ojos dorados suaves pero, de alguna manera, todavia abrasadores- prometo amarte para siempre, todos los dias de la eternidad ¿Te casarias conmigo?

-¿Yo? ¿Por qué ahora?- respondí con incredulidad, todavia sentia que quedaba mucho por conocer de el.

-Finalmente he conocido a alguien con quien quiero pasar el resto de mi vida. No quiero vivir otro dia preguntandome por que no me case contigo antes.

Habia muchas cosas que queria responder, algunas de ellas nada agradables, y otras mas asquerosamente chistosas y romanticas de las que el probablemente soño que era capaz de hacer. En lugar de avergonzarme con cualquiera de los dos, susurre.

-Si, me casare contigo.

-Gracias- dijo simplemente. Ni siquiera note la caja del anillo agarrada en la mano de Emmett. Acurrucado en saten negro, el anillo brillaba en la tenue luz. La cara era un ovalo largo, engastado con hileras inclinadas de brillantes piedras redondas. La banda era dorada, delicada y estrecha. El oro hizo una red fragil alrededor de los diamantes. Nunca habia visto nada igual.

Tomo mi mano izquierda y deslizo el anillo que ahora era mio en mi cuarto dedo antes de que nuestros labios se encontraran.

-Supongo que el anillo esta un poco anticuado- su tono era juguetonamente de disculpa- viejo, igual que yo ¿Puedo conseguirte algo mas moderno si quieres?

-Me gustan las cosas pasadas de moda. Es hermoso, Emmett. ¡Me encanta!- el sonrio radiantemente.

-Era de mi madre, Lilian McCarty- pude escuchar el leve tinte de tristeza cuando dijo su nombre- el anillo fue pasando a mi hermana, Ruth, pero ella murio en un accidente automovilistico en la década de 1980. Alice de alguna manera encontro el anillo. Todavia no se como lo hizo, tal vez tuvo una vision o algo asi, pero estoy eternamente agradecido. Lo he guardado en mi bolsillo desde el dia en que te conocí- no podia dejar de tocar el anillo, su presencia desconocida era reconfortante y desconcertante. Fue la primera joya que tuve que costo mas de 10$. Nunca habia sido una chica de joyeria, de vez en cuando me ponia un collar, pero eso era todo. Ojalá no lo pierda.

No podia creer que estaba comprometida. ¡Probablemente casada dentro de un año! Me estremeci.

Emmett interrumpió mi inquietud.

-No tiene que ser un gran evento. No necesito ninguna fanfarria. Iremos a Las Vegas, puedes usar jeans viejos y nosotros iremos a la capilla con la ventana de paso. Solo quiero que sea oficial, que nos pertenezcamos juntos- Sonreí, eso sonaba bien. No era como si pudieramos tener una gran boda de todos modos. Todos los que conocí, excepto mi nueva familia, pensaban que estaba muerta. Lo mismo para Emmett.

Pasamos toda la noche en la cima de la montaña, con la espalda contra una gran roca, protegiendonos del fuerte viento. Las estrellas brillantes centellaban sobre nosotros.

-Supongo que deberiamos decirselo a todos- dijo Emmett cuando el sol volvio a brotar de su sueño.

-Si Alice no se lo ha dicho a todos ya- el lo tomo como una broma, pero yo estaba muy seria.

Créditos a EmmettC

Renewal [Emmett Cullen] (1) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora