Ya está oscureciendo, realmente se está haciendo de noche. ¡Dios!, mis padres me regañarán.
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Fue una mala idea ir a Akihaba después de clases, ¡Y todo por una figura de colección de mi serie favorita!.
Pero aún así, me siento felíz.
Me queda un largo camino por recorrer mientras me adentro por las tranquilas calles de Tokyo.
— ¡Oh no!, ¡Llegaré tarde a casa! — Oigo una voz de una chica detrás de mí.
Por curiosidad volteo, tal vez como una suerte de acto morboso por ver a alguien en la misma situación que la mía.
Pero sin darme cuenta, alguien impacta en contra de mí y me hace caer al suelo.
— Creo que esto es el karma — Froto mi nuca ante el golpe que recibí.
— ¡Ayayaya! — Es la misma voz de la chica que escuché — Lo siento mucho.
Me sonrojo un poco al ver la mueca de torpeza que realiza la chica delante de mí: Debe tener casi la misma edad que yo, su cabello es de color anaranjado amarrado con una cinta amarilla. Sus hermosos ojos azules me cautivaron al instante.
Me doy cuenta que es una estudiante, su chaqueta azul y su camisa blanca así me lo confirman, pero por sobre todo no puedo dejar de observar su falda y sus piernas que me hacen sonrojar.
La chica intenta ponerse de pie extendiendo sus brazos como si quisiera realizar una flexión de brazos, pero absurdamente cae y golpea su nariz al suelo.
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— Eres muy torpe, ¿Lo sabías? — Me pongo de pie y extiendo mi mano para ayudarla.
Evito reirme producto de su caída.
— ¡¿A quién llamas torpe?! — Recibe mi mano con total confianza — Por cierto soy Honoka Kosaka y soy estudiante de la preparatoria Otonokizaka.
— Un gusto en conocerte Honoka, mi nombre es (Y/N) y estudio en la secundaria Horikoshi — Me impresiono ante su extraña forma de presentarse, haciendo un énfasis innecesario sobre su escuela.
