DANIELLE ┆ Danielle no buscaba a nadie, ella estaba contenta con la vida que tenía en Canadá con su pequeño hijo, Tim, pero al recibir la dichosa llamada de su hermano la pelirroja no duda en correr por ayuda, pues sabe que aunque prometió mantener...
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Cuando llegaron de nuevo a la casa Cullen éstos ya no estaban solos, pues ya habían muchos más vampiros. Danielle conoció a Seth Clearwater, quién parecía tener cierto cariño a su hijo, Edward se encargó de decirle que éste se había imprimado de él, la chica se burló diciendo que era una broma de mal gusto, sin embargo terminó creyéndolo cuando cuando el energético chico se lo confirmo con mucho miedo y timidez, a ella no le molestó en absoluto ya que Tim parecía demostrar un, muy grande, apego hacia Seth.
—Hola, Seth —saludó Danielle con una sonrisa al ver llegar al cambiaformas en busca del niño. En verdad el moreno no era mala persona y ella se dio cuenta de ello en tan solo dos días.
—Hola, Danielle —Seth le sonrió en grande. Tim bajó la escaleras de la casa y se acercó a ellos.
—¡Seth! —exclamó el pequeño y corrió a abrazar al lobo. Danielle sólo pudo mirar cómo el pequeño se alegraba enormemente al ver al chico, Tim se mostraba tenso en todo momento, ya que le molestaba la presencia de muchas personas, los único capaces de lograr que sonría vivamente,a parte de la pelirroja, eran Seth y Reneesme.
—Te llevaré a casa de Sam, todos están emocionados de conocerte, en especial Isaac —le dijo Seth al castaño. Isaac, el mellizo de Isabella, era el imprimado de Leah y la chica por nada del mundo quería que se acercara a la casa Cullen porque según ella en cualquier momento podrían drenarle la sangre. Causaba cierta gracia su paranoia pero la pelirroja lo entendía perfectamente.
Danielle se despidió de ambos chicos, amenazando a Seth de que si no cuidaba a su hijo lo mataría sin piedad, y luego se acercó al grupo donde Esme y Carlisle acababan de llegar con el último testigo. Reneesme estaba jugando en algún lugar con Jacob, la niña quería ir también pero Isabella le prometió que más tarde podría ser que Jacob la llevará. Danielle miró al nómada adentrarse al ático e hizo una mueca.
—No es muy sociable —lo excusó Esme con una sonrisa.
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En total habían diecinueve testigos, cada uno con diferentes dones.
Zafrina tenía el poder sobre la mente, podía hacer que cualquiera viera lo que ella quisiera.
Danielle observó cómo su hermano sonreía mirando a la nada, la Amazona estaba usando su don en él.
—Si no estuvieras sujetando mi mano juraría que es real —Edward le dijo a su esposa. Danielle miraba atentamente a su hermano,cuñada y ambas Amazónicas.
—Yo no veo nada —comentó Bella mirando a su esposo. La pelirroja le sonrió a Senna la cual le contestó del mismo modo.
—Edward, no me dijiste que tu esposa era un escudo —Eleazar apareció haciendo que Zafrina dejará de proyectar su poder. La frase del hombre captó la atención de Danielle.
—¿Un escudo? —Bella preguntó.
—Los que conozco don diferentes —se encogió de hombros el cobrizo. Danielle arrugó la nariz.
—Es una defensa —comentó la de ojos naranjas.
—Por eso no podía leer tu mente antes, al igual que Aro.
—Tienes un don muy poderoso —dijo Eleazar, Kate apareció repentinamente y agarró la mano de Isabella usando su don.
—Sí, claro que es un escudo, esto debió tirarle al suelo —Carlisle, Tanya, Garret y Carmen también se unieron. Danielle asintió.
—O tu voltaje ha sido sobrevalorado —comentó el de ojos carmesí. La de ojos naranjas sonrió con burla, sabía lo que él tramaba o al menos lo sospechaba.
—O solo funciona con los débiles —la rubia estiró la mano hacia el vampiro, él confiado estiró su dedo.
—Garrett, no lo hagas —dijeron al mismo tiempo Danielle y Carlisle. Y antes de que la pelirroja dijera algo el nómada ya estaba arrodillado en el suelo.
—Eres...una mujer asombrosa —Danielle hizo una mueca de asco y rodó los ojos con diversión.
La chica se alejó de ellos y fue a buscar a Jasper, sin duda su relación había mejorado demasiado (inconscientemente ella lo buscaba a él cuando estaba aburrida o quería hablar con alguien), Esme le había dado la idea de qué tal vez ellos eran compañeros y Danielle lo pensó, quizás y solo quizás, así era. Danielle nunca se llevó tan bien con alguien en tan poco tiempo, le gustaba la manera en la que Jasper la hacia sentir, le gustaba el como podían hablar tranquilamente sin temer a decir algo que al otro le moleste.
—Hola —se sentó a lado del vampiro. Jasper se giró hacia ella y le sonrió de lado— ¿En qué piensas? —miró el brazo del chico, sus ojos se abrieron con sorpresa al ver mordeduras en ello. El rubio se apresuró el bajar sus mangas. Soltó un suspiro,agotada,ella le tenía mucha confianza a él pero el rubio parecía no querer ceder ante ella.
—En nada en especial —se apresuró a decir. Danielle se acomodó mejor en la silla donde estaba sentada y miró el gran bosque que estaba frente a ellos, soltó un suspiro debatiéndose en su interior. Se preparó mentalmente antes de hablar, tal vez Jasper no le tenía la confianza necesaria para contarle su pasado, pero ella le tenía la suficiente confianza a él y por eso estaba dispuesta a contárselo, con la esperanza de que él lo cuente su historia por sí mismo antes de que otro lo haga.
—Yo no recuerdo mucho de mi vida mundana ¿Sabes? —el rubio la observó, prestando atención— El único recuerdo vivo que tengo son los que compartía con mi hermano y el como me convertí, en...esto —paró un momento antes de continuar hablando— Fuel un día común, exactamente el 15 de octubre de 1820, mi hermano y yo éramos unos críos, Thomas tenía ventiuno y yo solo acababa de cumplir los dieciocho, en esa época era mal visto que yo andará sin esposo a esa edad, pero a mí no me importaba, yo solo quería vivir mi vida sin nadie a quien atarme, Thomas me dijo que un amigo suyo haría una fiesta,por su compromiso, y que él podría llevar a quién quisiera, yo acepté sabiendo que había la advertencia que por las noches rondaba un animal que estaba acabando con los aldeanos.
»Mi hermano no le prestó atención a la advertencia que nos daban pues él decía que con su fuerza y valentía estábamos a salvo, se equivocó, al volver de la fiesta un hombre nos interceptó, era rubio, poseía una gran belleza y tenía los ojos de un extraño color carmesí, se hacía llamar Apolo. No pasaron muchos segundos cuando el hombre le lanzó sobre mi hermano, hundiendo sus colmillos en él, yo grité suplicando ayuda, Thomas me ordenó que corriera, pero no quería dejarlo, no podía, al final Apolo terminó mordiendo a ambos. Tres días después desperté en una casa, era normal, sentía un dolor en el cuerpo, como si fuese sido golpeada brutalmente,quise levantarme y cuando lo hice me asusté, había llegado a la puerta en un pestañeo. Una mujer muy hermosa se adentró a la habitación en ese momento, mi garganta ardió, como si metieran un fierro caliente por él, mi cuerpo reaccionó y me abalancé contra la mujer, asesinandola.
»Salí de la casa corriendo, el miedo me consumía. ¿Qué sucedió conmigo?¿Dónde estaba mi hermano? ¿En qué me convertí?, Esas fueron mis preguntas durante dos años enteros, yo acababa con quién se cruzarán en mi camino. Todo fue destrucción por parte mía hasta que Carlisle me encontró, él me explicó qué era y se encargó de enseñarme a cazar animales para no matar a los humanos.
—Pero...tus ojos no son dorados —Jasper señaló, aún procesando la información. Estaba en conmoción,ella había reunido el valor suficiente para contarle un fragmento de su pasado y él solo evitaba el suyo.
—Me alimento de humanos y animales por igual, me encargo de matar a los humanos que se cruzan conmigo y son una escoria.
