Dulce sonido.

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La luz que provenía de Aquella estrecha ventana me molestaba, coloqué mis manos en mi frente, tratando de proteger mis ojos, que se encontraban aguados por el brillo indeseable del sol. Podía escuchar al profesor que hablaba sin parar, sin embargo no prestaba atención, observé a mi alrededor y me di cuenta que no era el único que se encontraba distraído. Volví a posar mi atención a la ventana, inmediatamente mis ojos se llenaron de lágrimas, la luz era aún más fuerte, pensé que mis ojos eran débiles, así que insistí en mirar aquella luz.

Por un momento sentí que quedaba ciego, pero no me importaba quería observar la belleza de aquella luz. En ese instante sentí una pizca de esperanza en mi vida, pude ver la belleza de estar vivo, aquella luz insoportable llenó ese enorme vacío.

Un fuerte golpe en mi cabeza interrumpió lo que hacía, miré al frente de mí, solo pude ver una mancha de luz , pero para mi increíble suerte era el profesor que me había pegado el borrador en la cabeza por estar tan distraído.

Las clases terminaron, me levanté de mi pupitre, no sin antes estirar mi cuerpo, me senté en una de aquellas mesas desgastadas que se encontraban en la cafetería.

__¿Jungkook?__aquella voz llamó mi atención.
__¿Qué diablos te pasó en los ojos?__Pregunto la mayor sentándose junto a mí.
__Me quedé observando el sol fijamente__Conteste mientras sacaba un libro de Cómics.
___¡Vaya, de tí no me sorprende!__¡Eres tan raro!.
__¡Pareces un zombi!_ tus ojos están súper rojos__hablo riéndo.

¿Sabes quién más parece un zombi?__¿Quién?__pregunte sin mostrarle importancia, __¡El nuevo chico de intercambio! ___¿ Nuevo?__  fingía estar interesado, pero solo le prestaba atención al cómics que tenía en mis  manos,__Si es el nuevo estudiante de mi aula,__ Sabes que da algo de miedo, casi no habla y parece como si le hubieran sacado el Espíritu.
¡Auch!, ¿Por qué me golpeas?, __Estoy hablando contigo y no me estas presentando atención__ habló la mayor enojada__¡Si te estoy escuchando!__ es solo que eres algo infantil__ esta río sarcástica,__habla el que se quedó mirando fijamente al sol.

__¿Dijiste algo?__pregunté mirándola
__¿Qué?, ¿Me volviste a ignorar? __Eres un caso serio__ sin más que decir se levantó de la mesa enojada.
__¿Pero que le pasa a las mujeres?__Pregunte para mi mismo.

El receso estaba a punto de terminar, en ese momento me dió hambre así que decidí comprar algo, miré a mi alrededor y todo estaba lleno, no cabía más personas, me sorprendí bastante a estas horas ya todo el mundo debería de haber desayunado, pero para mi suerte no era así. Unas chicas me observaron detenidamente, me sentí algo incómodo por que me miraban de arriba hacia a bajo, inmediatamente me sonroje y un aire de nerviosismo se acumuló en mi cuerpo, una de ellas me picó un ojos y la otra pues me brindó una sonrisa brillante, eran lindas pero eran estudiantes y usaban más maquillaje que mi tía.

Me rendí nunca llegaría a comprar nada con toda estas personas. Me sorprendí en cuanto vi aquel joven que salía de aquella multitud de personas como si nada hubiera pasado y lo más sorprendente era que nadie se percató de su presencia en cambió yo lo noté, este chico tiene suerte puede meterse en la fila y nadie se dará cuenta y yo aquí con hambre, pensé mientras miraba mi estómago que gruñia como si tuviera dos semanas sin probar comida.
.......

Al fin pude comprar algo, gracias aquella chicas, pues me ayudaron un montón, me senté nuevamente en la mesa desgastada y me dispuse a comer. El receso había terminado pero decidí no entrar a las siguientes clases, sino quedaría ciego de tanto mirar al sol. Unas voces chillonas se acercaban a mí, alcé mi rostro y pude ver a las chicas de hace rato, se acomodaron frente a mí y sonreían coquetamente.
__¿Cómo te llamas?__pregunto la pelinegra.
__¿Yo?__Soy Jungkook__hable algo nervioso.
__¡Eres muy guapo!__ esta vez habló la rubia de ojos verde.
__¡Gracias!__ respondí esta vez más nervioso que nunca.

Chille de dolor en cuanto sentí que alguien agarraba fuertemente mis orejas, inmediatamente reconocí quien era, ___¡Entonces no entraste a clases maldito!__Y a la vez te pones a coquetear, me levanté y quité sus manos, las chicas se encontraban confundidas y con el ceño fruncido,__ ¿Puedes dejar de avergonzarme así?__pregunté algo furioso, __No hasta que aprendas a ser responsable, habló la mayor__ Ahora deberías de entrar a clases__hablo mientras me empujaba, le brinde una última mirada aquella dos chicas que me parecieron muy amigables.

.........

De nuevo me había quedado dormido y de nuevo me habían pegado el borrador, me empecé a dar cuenta que estudiar no es lo mío. Por un momento se sintió un silencio total, no se escuchaba nada ni siquiera el chirrido de la tisa al chocar con la pizarra, ni los movimientos de mis compañeros, nada que me molestara al contrario, pude escuchar una hermosa melodía, una melodía que ligada con el soplo del suave viento me inundaba el corazón. No sé exactamente qué era, simplemente no quería que acabase, quería que fuera permanente y llenara esta oscura Soledad que amenazaba con tragarme.

Mi ojos se cerraron inconscientemente y empecé a mover mis labios, empecé a cantar, pero el problema era que no tenía idea de lo que decía, pero si sentía que a través de aquellas palabras mudas podía sentir libertad, podía sentir lo que llaman Euphoria.

You Never Walk Alone.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora