Conociéndote

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Después de un largo rato con mis ojos cerrados, como por arte de magia pude reconocer lo que cantaba, es decir podía escuchar aquellas palabras que mis labios pronunciaban. Las letras eran hermosas, no tenía idea de dónde provenían, si eran propias de mi imaginación o simplemente la había escuchado antes, pero estaba más que seguro que nunca escuché algo así de bello. La realidad era que no quería abrir mis ojos, quería seguir escuchando aquella melodía.

Tenía deseo de salir de aquella aula y dejarme llevar, pero y si tropezaba o lo arruinaba como siempre, he amado la música lo suficiente como para vivirla, sin embargo no todo tiene un final feliz, no en mi caso.

Abrí mis ojos arruinando el momento, me sorprendí al ver a TN, mirándome desde aquella ventana tan solo con varios metros de distancia, por su rostro pude ver que estaba preocupada, tal vez habrá tenido otra pesadilla de mí, pensé, así que solo le brinde una sonrisa. Inmediatamente desapareció de aquella ventana. Agradecía al Cielo de haberla conocido.

Aquel sonido seguía sonando en mi cabeza, tenía que encontrar de donde provenía. Presentía que era el único que podía escucharlo o ¿no?. Tome la excusa del baño para poder salir, en cuanto salí aquel sonido majestuoso dejó de escucharse, sonreí, y seguí buscando. Observaba los salones de música, pero no había nadie, entonces,¿De dónde provenía?. Pero un salón que se encontraba al fondo, algo desgastado y polvoriento, era mi última esperanza.

Este tenía un letrero, "No pazar", reí en mis adentro en cuanto lo leí. Sin más que perder entré, no sin antes quitar todos los obstáculos que se cruzaban en el camino.

El lugar era bastante amplio, habían cosas viejas, como un Pizarrón que tenía más polvo que el polvo existente en el planeta tierra, habían butacas rotas, y mucho papeles, por las formas de las hojas, parecían de cuadernos pentagramados. Mis ojos se desviaron aquella puerta azul con agujeros. La curiosidad me ganó, así que me dispuse a ver lo que había detrás de aquella puerta, pero no había nada, solo un piano roto y descuartizado.

_¿Qué demonios haces aquí?
Sentí como mi corazón explotó, el susto fue muy grande.
__¡Lo siento!__dije cabizbajo. Me sorprendí al darme cuenta de que se trataba de aquel chico de la cafetería.
__Pregunté__¿Qué demonios haces aquí?__habló el chico esta vez más frustrado que antes.
___¡Curiosidad!__Dije bajo su mirada amenazante.
___¿Curiosidad?__El mayor rió sarcástico.
A pesar de ser más bajito que yo, su mirada era como una noche oscura, para ser sincero era algo extraño y daba un poco de miedo.
___¿Tocas el piano?__ mis palabras salieron balbuceadas.
___ Sí __¿Por qué?__Esta vez su enojo se había esfumado.
___¿Acaso eras tú que tocabas aquella melodía?__ El me observó seriamente y su ceño se frunció.
___¿Algún problema?
___Al contrario__¿Puedes tocarla?__ Dije con un enorme deseo de que así fuera.
___¡Quítate!
___¿Qué?
___¡Quítate del medio!, no puedo pasar.
___¡Oh, lo siento!__hablé disculpandome y saliendo del camino.

Inmediatamente aquel chico desconocido abrió la puerta azul, se sentó nuevamente en aquel piano casi destruido, pero por alguna razón seguía funcionando, no pude evitar sonreír cuando escuché el sonido de aquella tecla, era suave como la brisa de la primavera y una sensación de querer tocar aquel piano consumió mi cuerpo.

El chico seguía tocando cada tecla, miraba sus dedos, los movimientos tan elegantes y su rostro sin expresión algunas. Realmente me sentí bien con solo mirarlo. Repentinamente empezó a tocar esa melodía que tantas ganas de escuchar tenía. Sus ojos se cerraron, su pelo negro cubría toda su frente, sus  dedos se veían aún más elegantes, como por inercia empecé a entonar aquella canción. El mayor sonrió cuando me escuchó, era inevitable no cantar.

__¿Y eso?__¡Cantas bien!__habló posando su atención en mí.
___¡Gracias!__ respondí avergonzado.
__¿cómo lo haces?__¿Cómo puedes cantar algo que acabas de escuchar?.
___¡La escuché y me gustó!__ni yo mismo sé como surgieron las letras, pero lo único que sé es que estoy enamorado de tú melodía.
___El pelinegro sonrió, ya no me parecía extraño, al contrario.

Me acerqué un poco para analizar cada tecla que tocaba, pero me era imposible memorizarla, algo normal ya que nunca en mi vida había tocado el piano, pero si podía vivirlo.

___¿Cómo te llamas?__pregunté.
__¡Yoongi!__ era gracioso ya que esperé a que preguntara mi nombre, pero nunca lo hizo.
___¡Soy Jungkook!__hable riendo.
___¡Jungkook!__Suena como el de un artista mundial__ dijo con una pequeña sonrisa mostrando sus encías rosadas.
___yo sólo sonreí y le agradecí__ ¿puedo sentarme?__Yoongi se movió dándome un espacio para que me sentara.
__¡Toca el piano!, yo cantaré__ esta vez yoongi movió su cabello hacia atrás y me miró.
___¿Qué cantaras?.
___¿Conoces "One love"?__ Este asintió con la cabeza y sin más que decir empezó con un toque suave. Canté la primera línea de la canción, pero a la segunda se me partió la voz__Yoongi dejó de tocar ya que la risa no lo dejaba.
___¡Esto es muy gracioso!__habló secando sus lágrimas.
__yo seguía avergonzado pero al mismo tiempo me burlaba de mi mismo.
___¡Empecemos!__Dije tratando de no reír junto a él.

Las horas pasaron y cada vez se volvía más divertido, el ambiente se tornaba más cálido y los dos reíamos cuando nos equivocambamos. Era un chico muy agradable, parece frío pero es todo lo contrario. Era un nuevo año escolar, para conocer nuevas personas, pero eso nunca funcionó conmigo, no era muy sociable y era extraño que hubiera hecho un amigo a excepción de TN o eso era lo que yo creía.

....

No sé en qué momento llegó la hora de salida. Pero creo que por primera vez me había sentido libre. Nos despedimos y prometimos volver a tocar juntos.

You Never Walk Alone.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora