Percy Jackson y el hijo perdido de Cronos

γ - La prueba y el engaño

Hestia:

Llegó el día siguiente. Estuve hablando un poco con Témpano luego de la audiencia. Según él, Tetis le había buscado y le había contado lo que pasaba. Le dijo que Cronos había buscado en ella refugio y amor luego de haberla liado comiéndose a sus hijos. Luego de eso, Tetis le explicó que lo había llevado al norte, con la esperanza de evitar que Cronos se lo tragara. Su plan funcionó y Cronos nunca le puso una mano encima. Me dijo que le cuidaron los humanos, y que hasta que llegara al Olimpo, cada vez que esté se trasladara, su vida, pero no sus recuerdos, sería reseteada. Básicamente, volvería a ser un bebé y una nueva familia le cuidaría.

Luego de eso, le dí un consejo: Cuídate, los demás harán lo que sea para echarte a patadas del Olimpo.

Las pruebas fueron sencillas. En la primera le hicieron beber Néctar (para descartar que fuera humano)

- Veamos cuanto Néctar resistes - Dioniso sabía muy bien que más de dos vasos grandes le matarían incluso si fuera semidiós. Pues Témpano se tomó al menos diez vasos. De esa manera confirmamos que podría ser un dios.

- Pues vaya, al menos tu cuerpo si es 100% divino - Dioniso quedó sorprendido. Aún así no se fiaba.

El problema fue la segunda...

- Dices que eres el dios de los mares helados - le retó Poseidón - en ese caso... Creo que manipular el agua no te resultaría difícil -

Témpano se disponía a realizar la tarea, pero Atenea intervino.

- Y si mejor lo dejamos para mañana. Será mejor dejarle un día para que descanse, ¿No lo creen? - todos asintieron.

Algo me olía fatal, así que fui a hablar con Deméter.

- Oye... Que pasó aquí -

- Es claro que algo se está cultivando aquí, y no es algo bueno - Deméter también sospechaba de Atenea. Algo había planeado... Y estaba segura que tenía que ver con Poseidón.

Decidimos hablar con Témpano a escondidas de los otros.

- Hola - se le veía decidido - ya que la prueba fue aplazada, creí que sería buena idea practicar.

Témpano nos llevó a un lago en las cercanías a Nueva York.

- Solo observen - Témpano movió su brazo y las aguas lo siguieron. Luego dió un puñetazo al agua y esta se congeló.

- Comprobadisimo - dijo Deméter - sin duda eres un dios -

- Solo, este último truco no quiero usarlo -

- QUÉ - Pero en que estaba pensando. No podía creerlo, su prueba legítima no iba a emplearla - estás loco? -

- Por qué? -

Deméter tomó la iniciativa.

- Porque te la van a jugar. Las dos estamos sospechando de Atenea y Poseidón. No se llevan bien, pero cuando se proponen juntos un objetivo... Son de temer -

- No me importa. No sólo quiero lograrlo, quiero comprobar si los dioses son lo suficientemente honrados para no jugarme nada sucio - Témpano era muy buena persona para ser un dios.

- No lo entiendes, los dioses no son... Somos buenos - Tenía que hacer algo. Los demás no se iban a creer que Atenea y Poseidón se la iban a liar, si él no tomaba esta oportunidad... Nunca le iban a dar otra.

- Aún así... Gracias por avisarme... Lo tendré muy en cuenta en caso de que las cosas salgan bien -

Dejamos a Témpano practicando y volvimos juntas al Olimpo. Fuimos a contarle a Hades. Afortunadamente, nos creyó, pero nos dejó en claro que sí cualquiera de nosotros hablaba de algo o intentaba defenderlo, Zeus nos sacaría a patadas del Olimpo.

Llegó la prueba, los catorce nos reunimos en las fuentes del Olimpo. Poseidón dirigía la prueba. Zeus y los demás solo observábamos.

- Bien, demuestra de que eres capaz - Atenea le lanzo una mirada confidente a Poseidón.

Témpano levantó su mano... Pero no pasó nada. Poseidón estaba evitándolo, el estaba anulando sus poderes. Quise intervenir apenas empezó, pero Deméter, apunto de lanzarse a matar a Poseidón, me detuvo. Dirán que tenía que ser al revés, pero no lo fue. Témpano siguió intentando, con todas sus fuerzas, pero se notaba que hasta hace poco empezó a entrenar.

- Bueno... Tal vez si seas algo divino - empezó Zeus - pero... Solo eres otro más, no tienes los poderes que dices tener... Así que... Fuera del Olimpo ahora, y mejor no vuelvas impostor. -

Témpano agachó su cabeza y habló.

- Puede que ser criado por humanos me halla hecho mejor, pero también me sirvió para darme cuenta de lo realmente podrida que está la humanidad. Ahora entiendo de dónde sale dicha corrupción - Témpano soltó una pequeña risita - de todas formas... Al menos mi hijo está a salvo en el Campamento Mestizo. -

Témpano se levantó y se fue. ¿Era esto lo que había pensado que pasaría? ¿Por eso había asegurado un poco a su hijo? ¿Por eso nos dijo a Deméter y a mí que nos tendría en cuenta?

Algo me decía que lo que acababa de pasar desencadenaría una nueva era, tanto para el Olimpo como para la humanidad.

Salí volando a mis aposentos. Deméter me acompaño. Me sentía mal por él pobre hombre. No creía que los demás fueran tan manipuladores. Sabía que no eran los mejores, pero...

Deméter y yo hablamos mucho ese día, y el siguiente, y el siguiente. Aunque no lo demostraran, Ares, Hefesto y Hades se veían más opacados que siempre. Lo que había pasado les había golpeado. Puede que ellos fueran asociales... Pero en el fondo... Si le creían... Si le querían.