II. Observar

19 4 2
                                    

"Si te dejas llevar tan fácil serás un blanco perfecto", creía que solo una persona como yo podía decir eso, pero salió de su boca de una forma tan casual que hacía que pareciera que todos podían hacerlo.

Me quede sentado y sin decir una sola palabra, pensando en todo lo podría salir mal en aquella misión, en lo que hubiera dicho mi Sensei, Rin, Obito con respecto a esto, me gustaba pensar que se preocuparían un poco por mi.

¿Qué más da?, ¿acaso tengo algo aquí que me ate?, ¿algo que perder siquiera?.

-Acepto, solo dígame su aspecto y la encontraré- las palabras salían con indiferencia de mi boca, causando una pequeña mueca en el actual mandatario de la aldea.

-Esa es la cuestión. Eso fue hace años, es decir que ella tiene aproximadamente 17 años de edad, cuando estaba pequeña tenía más rasgos Uchihas que Senju.
Aparte de que la dimensión se abre donde fue por última vez visitada, tienes que observar muy bien aquel mundo, traerla de vuelta sin someterla a ningún tipo de genjutsu, no la dañes y además, todo lo que puedas averiguar de aquella dimensión es completamente bienvenido- dijo levantándose y poniendo su mano desocupada en mi hombro una vez que se encontró a mi costado- Ten cuidado Kakashi- finalizó.

-¿Cómo regresare?- pregunté recordando que en aquel mundo el chakra no existía, el mío sería totalmente inútil.

-Tienes un límite de tres semanas, se planea que la encuentres en la primera, la vigiles media semana más y dediques semana y media a convencerla y asegurarte de que sea ella, pero tú puedes proporcionar tu tiempo como te sientas más cómodo- tosió un poco y prosiguió-  Alístate Kakashi, te irás en unas horas, no sabemos si el dinero de aquí funcione allá, pero aun así se te proporcionará una cantidad para que puedas subsistir, incluido el gasto de ropas, comida y hospedaje en alguna posada, no lleves muchas armas ninja ya que la misión no es de alto riesgo- termino.

Asentí y me dispuse a salir, no sin antes hacer una típica y rutinaria reverencia, pero al abrir la puerta fui interrumpido por lo que esperaba fuera la última vez.

-Una cosa más. El ojo del Uchiha perderá su luz pronto, tenemos un aproximado maximo de dos veces más para usar su habilidad, una para llevarte y una más para traerlos. Confío en ti Kakashi, no me falles- dicto.

Sin decir nada más salí con dirección a mi casa, está era una misión tediosa, me arrepentí un poco por aceptar, pero no había remedio. Fallar no era opción esta vez.

—-

Hey!
Wait!
I've got a new complaint
Forever in debt to your priceless advice
Hey!
Wait!
I've got a new complaint
Forever in debt to your priceless advice
Hey!
Wait!
I've got a new complaint
Forever in debt to your pri...

Un soportable pero irritante dolor se hizo presente en mis oídos cuando la maestra arrebató mis auriculares en la mejor parte de la canción.

-¡Le dije que no volvieras a traer esto a la clase!, tiene un problema muy grave al respetar la autoridad señorita Ritsuha- dijo algo molesta.

-Ese tema lo aprendí en primaria, ¿me los regresa por favor?- si, tal vez estaba siendo borde, pero era algo que ya había visto y me causaba aburrimiento, esto de ser considerada una "prodigio" me trajo problemas toda la vida, no recuerdo una sola vez en que pudiera empatizar con alguien, no me importaba pero las personas de mi entorno muchas veces mal entendían mis intenciones o no comprendían mis acciones.

-Si es así entonces dígame cómo se resuelve un trinomio al cuadrado, acabo de explicarlo- me miro amenazante y victoriosa.

Solía ser tranquila pero odiaba tener que demostrar las cosas, ya había dicho que sabía, ¿por que tenía que demostrarlo? , me dispuse a ponerme de pie solo para responderle.

-Un trinomio al cuadrado es igual al cuadrado del primero, más el cuadrado del seguno, más el cuadrado del tercero, más el doble del primero por el segundo, más el doble del primero por el tercero, más el doble del segundo por el tercero- mis compañeros formaron un "o" con sus labios seguido de algunos aplausos y elogios, cosa que también me disgustaba.

-Sal de aquí, no tengo nada que enseñarte- dijo algo disgustada la pedagoga.

Sin rechistar me dirigí a la salida.

Caminaba por un sendero que me agradaba, era un puente sobre un cuerpo de agua cristalina, me detuve y recargué mis codos para poder visualizar mejor el lago frente a mi.

Algo dentro de mi me decía que jamás pertenecí aquí, era un sentimiento que mis conocidos podrían entender, me sentía de un mundo diferente.

-Será la pubertad- susurre para mis adentros.

Cuestión de feDonde viven las historias. Descúbrelo ahora