Capitulo 6: Mirador.

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Tony: Torre Stark. Viernes a la mañana.

Habían pasado dos semanas desde que Pet había tenido aquel importante examen que, claramente, había aprobado con la mejor nota.

Ahora ambos nos encontrábamos subiendo a uno de mis lujosos autos, aunque era el más discreto que tenía a petición de Peter, para ir camino a algún lugar a desayunar.

Le había estado rogando prácticamente toda la semana para que no fuese a la academia hoy y pasase todo el día conmigo.
Finalmente convencerlo había costado un gigantesco chocolate blanco con galletas Oreo junto con la acostumbrada nota:

"Pet:

Por favor, ya acepta mi propuesta de pasar el día conmigo. Hace mucho no estamos tranquilo y solo nos vemos para estudiar o trabajar, eso es aburrido.

Te espero éste viernes a la mañana en la torre, no acepto un no por respuesta.

Señor Stark."

Miré de reojo a Pet, que se encontraba observando el paisaje por la ventana del auto. La brisa movía sus bucles con agresividad y los rayos del sol iluminaban su rostro, haciendo sus ojos levemente más claros. Verdaderamente hermoso.

- Si no presta atención al camino, chocaremos. Esté atento, señor Stark.- habló el pequeño, regalándome una dulce sonrisa que me sacó de mi ensoñación.

- Te ves bonito despeinado.- comenté sin pensar, volviendo la vista a la carretera. Me regañé mentalmente por aquel comentario tan fuera de lugar y observé al menor, que sonreía levemente mirando la ventana, con las mejillas muy rojas.

- Cállate.- regaño falsamente, intentando ser serio sin lograrlo. Y es que ese sonrojo lo hacía ver tan tierno que no fui capas de tomar enserio esas palabras.

                          [...]

Una hora de viaje había pasado, finalmente nos habíamos desviado hacia el lado de algunas montañas totalmente alejadas de la bulliciosa ciudad que normalmente nos rodeaba.
Ahora estábamos aparcando el auto en un mirador, que a Pet le había fascinado y me había rogado que frene el auto para poder tomar fotos.

No sabía que al menor le gustaba la fotografía, pero al preguntarle me confesó que había echo algunos cursos cortos en el pasado y que tomaba fotos desde hace dos años, cuando May le había regalado una cámara profesional en navidad.

Caminamos hasta el parador y observé la vista, perdiendome entre la inmensidad de aquellas montañas que eran cortadas por un río que surcaba la roca, dándole un aire de libertad impresionante.
Sonreí, sintiendo como el viento acariciaba mi rostro y respiré profundo, sintiendo el aire limpio.

Sentí el sonido de la cámara y abrí los ojos, observando como Peter bajaba el aparato y soltaba una risita traviesa.
Levanté una ceja e intenté acercarme para ver la fotografía que me había sacado, pero el menor retrocedió sonriendo aún más amplio.

- Peter Parker, déjame ver.- ordené serio, pero mi voz salió con un tinte de diversión que ánimo al menor. Él negó gracioso.

- No le tomé a usted, es del paisaje. Lo juro.- comentó con cara inocente, no le creía nada.

- Entonces muéstrame el paisaje.- reté, acercándome más. Él pareció entrar en un leve pánico y derrepente comenzó a correr, alejándose de mí.- ¡Ven aquí, niño!- grité, siguiéndole el paso. Una risa divertida y un chillido de desesperación se escucharon cuando ya me tenía casi a punto de alcanzarlo.

Cuando ya estaba lo suficientemente cerca, tomé su cintura y lo jalé hacia a mí, quedando frente a frente.
El menor rió divertido e hizo un puchero leve al verse atrapado. Yo sonreí, era demasiado lindo.

- Bien, si le tomé a usted, pero no sale mal.- intentó consolar, o salvarse, el menor. Mirándome con aquellos intensos ojos marrones.

- Quiero ver.- acerqué mi mano a su cámara y él levantó el brazo lo más que pudo para alejarla de mí.

- ¡Usted va a borrarla!- chilló, cerrando los ojos e intentando escapar.

Lo miré, extrañamente más hermoso de lo que siempre era.
Tomé la muñeca del brazo que había levantado y lo acerqué a mí, mi mano se aferró a su cintura y lo besé con ansias. Él se quedó quieto y por un segundo tuve un inmenso miedo a ser rechazado y haber arruinado todo, hasta que sentí como una mano se aferraba a los cabellos de mi nuca, jalándolos un poco y los labios de Pet comenzaban a moverse igual de ansiosos que los míos.

La mano que sostenía su muñeca se deslizó hacia su nuca, intensificando aún más el beso y soltó un pequeño jadeo en medio del tacto cuando apreté el agarre en su cintura.
Nos separamos por la falta de aire, pegando nuestras frentes e intentando recuperar la respiración.

- Señor Stark...- susurró el menor, mirándome directo a los ojos.- Aún así no vera la foto.- aclaró, haciéndome soltar una carcajada.

- Puedes quedartela.- concedí y me separé de él, acariciando su mejilla levemente con mi pulgar y rozando sus labios con el mismo.- Vamos a continuar el viaje.- él asintió, totalmente rojo y ambos volvimos al auto.

                           [...]

-...entonces Tío Ben tuvo que salir a comprar comida rápida, ese pavo que intento hacer May no sería una buena comida.- comentó, haciéndonos reír a ambos.

- Creo que May es igual a mi en la cocina.- dije divertido, haciendo al menor sonreír mientras mordía su hamburguesa.

- Bueno, yo soy bueno cocinando.- habló con la boca llena, haciendo que suelte una carcajada al ver la infantil acción. Él me miró extrañado, doblando levemente su cabeza ante la duda.

- No hables cuando comes.- regañé levemente, haciendo que él se ponga algo rojo. Tomé una servilleta y limpié el borde de su labio, dónde había quedado algo de aderezo.

- Lo siento.- murmuró, una vez había terminado de tragar. Yo negué con una sonrisa y ambos seguimos comiendo y charlando, disfrutando de la compañía del otro.

                           [...]

- Deberíamos haber comido helado de postre.- comenté, viendo cómo el menor sonreía.

- El helado de chocolate se veía bien, quizás podríamos hacerlo la próxima vez.- dijo simplemente y yo solo pude sonreír.

- ¿Habrá una próxima vez?- pregunté con una sonrisa. El menor se puso rojo y tartamudeo.

- Umm... Cállate, Tony.- murmuró dentro de su boca, como todo un niño avergonzado. Cruzó sus brazos y desvío la mirada, ofendido. Sonreí y sujeté su cintura, haciéndolo girar y rápidamente lo besé, siendo correspondido enseguida con la misma intensidad.- Tony...- susurró en medio del beso, acariciando mi barba con cariño.

El pitido del ascensor se escuchó y ambos nos separamos de inmediato, justo antes de que las puertas se abrieran y mostraran a Rhodey que esperaba en la cocina de mi piso personal.
El militar levantó una ceja y sonrió con burla, haciendo mirarlo de manera asesina.

- Umm... Yo ya me iba, gracias por todo señor Stark. Con permiso señor Rhodes.- saludó con educación, prácticamente empujándome fuera del ascensor y presionando los botones de la planta baja.

La risa del coronel se escuchó de inmediato y yo solo pude observarlo con furia por haber interrumpido mi día con Pet.

- Oh, amigo. Tienes cárcel seguro.- comentó con gracia, ganándose un golpe en el hombro que solo lo hizo reír más.

Idiota.

ℙ𝕒𝕝𝕒𝕓𝕣𝕒𝕤 𝕕𝕖 𝕒𝕞𝕠𝕣•Starker• 🍂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora