Capitulo 7: Rumores dañinos.

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Peter: Secundaria Midtown.  Lunes, 08:16 a.m

Me sentía nervioso, verdaderamente nervioso ¿La razón? Todas las miradas que estaba recibiendo en el corredor del colegio.
No entendía que ocurría, pero derrepente era el centro de atención de todo el colegio.

Caminé lo más rápido que pude por el pasillo, intentando llegar pronto al salón. Pero me pare en seco a mitad del corredor por un comentario, más bien un cuchicheo.

- Escuché que es la perra de Tony Stark y por eso le compra tantas cosas. Piénsalo, tiene lógica. El otro día le trajo el desayuno y después los vieron en un centro comercial con un montón de bolsas.- murmuró un chico de cabello chocolate y ojos verdes, Kevin.- Además, hay que admitirlo. No está nada mal, Stark tiene un buen gusto con las putas.- hasta ahí llegaba mi paciencia. Tiré mis cuadernos y con mi puño cerrado golpeé su mejilla en un golpe fuerte y directo. El chico cayó al suelo aturdido.

- Deberías aprender a callarte, imbécil.- siseé entre dientes, conteniendo mi furia. El chico rápidamente se levantó, lamiendo la sangre de su labio roto.

- Y tú deberías aprender que las perras no hablan.- soltó antes de devolverme el golpe en el ojo, seguido de otro que esquivé con facilidad antes de encajarle un nuevo golpe, esta vez en el estómago, y luego tirarlo al piso. Volví a golpear su rostro, una dos, tres y cuatro veces, tal vez más.

El idiota se atrevía a hablar así de mí delante de sus amigos, como si fuese un premio.
Yo no estaba con Stark solo por el dinero, nisiquiera me había comprado cosas, no lo había permitido en absoluto. El café fué un simple detalle ¿No?
Yo no era una perra interesada.

Unos brazos rodearon mi torso y me alejaron del chico sangrante en el suelo, haciéndome volver a la realidad. El director me tenía con fuerza para que no escape y uno de los coordinadores ayudaba a Kevin a irse a la enfermería.
Observé la ronda de estudiantes que estaba alrededor de nosotros, observando la pelea como si fuese un circo. Enfermos.

Me liberé del agarre y recogiendo mis cosas me fui al baño. Mi ceja estaba cortada y brotaba sangre, el cabrón pegaba fuerte. Lavé mi rostro, eliminando la sangre que comenzaba a caer por mi ojo y luego me sequé.

Fuí a la oficina del director, dónde seguramente me tendría que quedar esperando a una histérica May por la pelea y soportar sus quejas y reclamos todo el día. Bufé, no tenía ánimos suficientes para enfrentar eso hoy.
Toque la puerta y recibí el permiso para entrar.

- Espere en la sala, Parker. Lo vendran a buscar en unos minutos y allí hablaremos con el adulto responsable.- habló severo el director, solo asentí y fui a sentarme a aquellas incómodas sillas plásticas.

                           [...]

Treinta minutos habían pasado desde que estaba allí sentado en esa maldita silla dura que no era para nada cómoda.
Había bastante silencio, raro estando tan cerca de las aulas.
Observé la pantalla del celular, mejor no hubiese venido hoy.

Los murmullos se escucharon en todo el pasillo, haciendo que levanté la cabeza del teléfono para ver de qué se trataba tanto escándalo.
Maldije en voz baja observando al señor Stark acercarse hacia mí, con mirada sería y porte elegante.

Me levanté de inmediato para enfrentarlo ¿Que demonios hacia allí? Nisiquiera era su tutor, se supone que llamarían a May.

- ¿Señor Stark? ¿Que hace aquí?- pregunté, sin poder evitar el leve tono de enojo en mi voz. Recordar las palabras de aquel idiota no hacía más que acrecentar mi irá.

- ¿No es obvio? Vengo a ver qué demonios hiciste.- respondió con una leve sonrisa, que se borró al ver mi cara de enfado. Chité enojado, más por no poder terminar de moler a golpes a ese idiota.

Sin más, ambos nos adentramos a la dirección.

- Señor Stark, un gusto.- los hombres estrecharon sus manos profesionalmente y tomaron asiento para comenzar con la charla.

- Muy bien ¿Que ocurrió?- fué al grano el castaño, viendo fijamente al director.

- El señor Parker molió a golpes a un estudiante en el pasillo del colegio.- dijo contundente el hombre, mirándome con cierto reproche.

- No creo que haya sido por un simple arranque, el otro involucrado debe haber tenido que encender algo para que eso ocurriese, el joven Parker es muy calmado.- Stark se veía firme, sin titubeos ni miedos.

- Aún no eh hablado con el joven en cuestión, pero según algunos estudiantes el joven Parker fue quien dió el primer golpe.- explicó. La ceja de Tony se alzó incrédulo, viendo cómo el director sacaba una planilla.- Por un pleito en las horas estudiantiles corresponden 7 faltas.- explicó nuevamente, viendo la incertidumbre en el rostro del genio.

- Creo que es algo precipitado. Debe haber algo que podamos hacer.- observé atento como Tony metía su mano al bolsillo interno de su traje, sacando una chequera y colocándola sobre el escritorio. Fruncí el ceño.

- Bueno, quizás...- no lo dejé terminar, tomé la lapicera de la mano de Tony y firme yo mismo las faltas que el hombre había escrito en la planilla. Stark me miró confundido y el director me fulminó con la mirada.

- Eso es todo, nos vamos.- salí rápidamente del lugar, siendo seguido por el señor Stark de cerca. Sentía mis ojos escocér ¿Eso era para Tony? ¿Un número en un cheque, una cifra? Negué, totalmente confuso. ¿Él realmente hubiese echo eso con mi vida académica? ¡¿Cómo se le ocurría si quiera proponerle eso al alto mando del colegio?!

- ¿Puedes decirme que te ocurre?- preguntó en voz baja cuando salimos del edificio. No conteste, simplemente seguí caminando. Pude sentir las lágrimas caer.- Vamos al auto, ahí hablaremos.- negué.

- Iré caminando, gracias por retirarme, señor Stark.- dije claramente, aún con la cabeza gacha.

- ¿Ahora soy señor Stark? ¿Que ocurre?- al no recibir respuesta me obligó a ir al auto para hablar.- ¿Que demonios pasa? Pet.- con su mano tomó mi mentón, haciendo cara de sorpresa al verme llorar.

- ¿Verdaderamente ibas a pagar al directivo para borrar eso? ¿Ibas a hacer algo así aún sabiendo que si se descubría arruinaría mi vida académica?- pregunté con enojo, limpiando las lágrimas con algo de brusquedad. Él me miró atónito.- No todo es dinero, si eso se hubiese sabido me hubiese perjudicado en gran medida. No vuelvas a hacer algo así.- mi tono de enojo se acrecentaba aún más, Tony frunció el ceño.

- Lo lamento, no era mi intención en absoluto perjudicarte. Solo quería ayudar.- explicó.- Pero sé que eso no es todo, dime la verdad.- ordenó. Mordí mi labio con ira.

- Todos en el colegio creen que soy tu puta.- dije sin rodeos, mirando la expresión sorprendida del mayor ante tal comentario repentino.- Ese tipo dijo cosas horribles de mi en el pasillo, cosas que todos dicen.- seguí.- No quiero ser eso.- dije simplemente antes de tomar mi mochila y salir del auto para dirigirme a casa caminando.

Necesitaba pensar.

ℙ𝕒𝕝𝕒𝕓𝕣𝕒𝕤 𝕕𝕖 𝕒𝕞𝕠𝕣•Starker• 🍂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora