ˏˋ ꒰ ᥕᥱᥣᥴ᥆꧑ᥱ ᖯᥲᖯᥙᩛ ꒱ؘ ˊ-
Valentín tuvo que esperar un angustioso día entero hasta poder volver a ver a Manuel. El omega llegó tarde a clase, arrastrando los pies, con la piel pálida y sin brillo, el pelo desordenado y profundas ojeras bajo sus ojos. El olor de la tristeza era tan intenso que la temperatura del aula descendió un par de grados. Ni siquiera el profesor se atrevió a reclamarle por la tardanza, parecía estar a punto de quebrarse. Oliva quería pegarse un tiro por eso.
Manuel se había tomado dos supresores esa mañana y se había obligado a salir de la cama. Él no era así, él no dejaba que nada arruinara su buen humor, no importaba lo mucho que doliera ver a Valentín sentado en su sitio de siempre, con la vista clavada en su persona. Manuel y su orgullo malherido hicieron todo lo posible por ignorar al alfa y a su delicioso olor masculino que le evocaba dolorosos recuerdos de unas manos grandes recorriendo cada rincón de su cuerpo desnudo y haciéndole suspirar. Maldijo en voz baja, debía olvidarse del mayor. No podía hacer nada si el alfa le había rechazado. Y volvió a maldecir, porque él nunca maldecía.
Caminó hacia su mesa y se sentó al lado de Mateo, que lo miró con preocupación.
— ¿Cómo te encuentras? —. Preguntó —.
— Estoy bien —. Y sonrió, la sonrisa más rota del mundo —.
Mateo fingió creerle y él suspiró agotado intentando poner algo de atención en la clase. No podía permitirse que sus notas bajaran, eso nunca. Aunque era verdaderamente difícil concentrarse cuando podía sentir la mirada de Oliva clavada en su nuca, casi como un contacto físico real.
Sabia que su aspecto no era el mejor, y que estaba llamando la atención de muchos a su alrededor. Incluso el señor Choi, que normalmente tenía predilección por él para hacer preguntas sobre la materia, había decidido darle su espacio, ignorándolo durante toda la clase. Se lo agradeció mentalmente de todo corazón.
Valentín no podía apartar la mirada de la enmarañada cabellera de Vainstein, estaba en tensión, forzándose a mirar la pizarra, ignorándola deliberadamente. Tenía que encontrar el momento justo para hablar con el castaño, para poder decirle que sentía haberse marchado, que lo amaba y que nunca se iría de su lado, pero las manecillas del reloj parecía reírse de él, moviéndose con una lentitud exasperante. Valentín nunca fue un buen alumno, pero aquel día ni siquiera fue consciente de qué asignaturas estaba teniendo. Ni siquiera se molestó en sacar los libros de la mochila, lo que fue algo bueno cuando sonó el timbre y solo tuvo que levantarse para dirigirse rápidamente hacia el omega.
Manuel no necesitó ver al rubio para saber que se acercaba, su olor era intenso y podría reconocerlo a kilómetros de distancia, ahora más que nunca.
— Lo siento Teo, tengo prisa. —
Sin esperar respuesta de su amigo, salió corriendo de la clase, en dirección a la cafetería.
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𝐈𝐍𝐓𝐎𝐂𝐀𝐁𝐋𝐄 / Wosplik.
RomanceTras meses de silenciosa observación, ¡llegó la hora de pasar a la acción! 𝐈 | Valentín es el alfa más temido y respetado en todo el instituto, pero no ha podido evitar caer por el dulce omega de cabello castaño y mejillas regordetas. ¿Será capaz...