I GET TO LOVE YOU LIBRO #2 DE LA SAGA FIND YOU - MALEC

A L E X A N D E R L I G H T W O O D

Magnus no era fan de los domingos, ya que solo le recordaban que al día siguiente tendría que ir al trabajo, no es que él odiara de alguna forma su trabajo, pero era agotador, a pesar de los intentos de Asmodeo  y de Rafael para que solo recibiera dinero de ellos, no lo lograron, Magnus no estaría como mantenido.

Se levantó de la cama, eran las siete de la mañana, su hija aún dormía, pero el había oído que tocaban la puerta, llegó a la sala y abrió la puerta.

—Hola

—¿Qué haces aquí es domingo? — preguntó Magnus

—Tengo algo que decirte, probablemente no te vaya a gustar o no lo sé

—Solo dilo Isabelle

—¿Puedo pasar? — dijo ella

—Claro — Magnus se hizo a un lado y la dejo entrar, Magnus no entendía por qué ella había estado con él luego de lo que pasó, o el hecho de dejar que estuviera cerca de su hija, ella podría decirle a Alexander, aunque Magnus muy dentro de él quería que él la conociera, pero otra parte de él no quería.

—Alec, él está en Londres — Magnus sólo pudo pensar, ten cuidado con lo que deseas

—¿Él sabe….? — movió sus manos a todos lados

—No, no lo creo, él, bueno Jace al parecer movió la empresa a aquí y como Alec regresó de Suiza se mudara aquí también

—¿Suiza? — preguntó

—Nunca quisiste saber más de lo necesario de él, estuvo viviendo en Suiza, en un centro psiquiátrico durante estos cinco años — dijo ella

—No tenías que decirlo aún ahora — trago saliva

—Solo vine a eso, no sé qué harás — dijo ella

—No me iré, si es a lo que te refieres, no voy a huir, si lo veo y él me ve, y quiere conocer a Elara, no lo negare — dijo Magnus

—Bien — sonrió ella y salió de la casa de Magnus

Magnus se dio la vuelta y su mundo se vino abajo, su hija estaba sacando la cabeza  por  la puerta de la sala.

—Papi, ¿mi papá va a venir? — su voz sonaba triste — ¿Tú y papá no se quieren?

—Amor, ¿ Qué escuchaste? — dijo conteniendo el nudo en su garganta

—Que no quieres huir, ¿por qué huyes de papá?, también que no quieras saber eso de él, ¿Por qué no quieres saber de él?, y que si él quiere conocerme lo dejarás, ¿Él no me conoce? ¿Por qué no está aquí? ¿Qué es donde estaba? — le preguntó ella con lágrimas en los ojos

—No voy a huir a ningún lado, solo fue algo que dije de la nada, no es que no quiera saber de él, es solo un asunto entre él y yo, te dije por qué no está aquí, ese lugar es un lugar, donde va gente que  quiere hablar con otras personas — dijo aguantando las lágrimas

—¿No me conoce? — ella lloro y salió a su habitación corriendo

Magnus fue detrás de ella y la vio con la foto que tenía en sus manos, fue una que él le había dado, cuando era más joven y la había tomado con Alec.

—Hace algunos años, tu papá y yo tuvimos una pelea, él se tuvo que ir, ¿recuerdas que te dije que vivía en otro país? — la niña asintió — vivíamos juntos, cuando nos peleamos yo estaba esperándote, pero él no sabía, aún no le decía, por eso no ha venido a verte, pero ahora está aquí en Londres, podemos verlo algún día — dijo Magnus conteniendo las lágrimas

—Por favor papi, quiero verlo — ella lo abrazo fuerte

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Era Lunes, Magnus aún sentía el dolor que el día anterior le había traído.

—¿Estás bien? — Sam, el chico socio de él en la escuela, le había preguntado

—No dormí bien, pero lo estoy — dijo Magnus, no había podido dormir el día anterior, pensando en lo que su hija le había pedido

—Hoy vienen a ver si patrocinan la escuela, ¿lo recuerdas? — dijo él

—¿Era hoy? Dios, lo olvidé por completo — dijo Magnus

—Si no puedes, puedo hacerlo solo, pero se que no querrás eso, me trabó al hablar, puedo llamar y pedir más tiempo — dijo el chico nervioso, Sam era un joven universitario de 18 años, era socio de Magnus, pero era muy joven

—Estaré bien — suspiro

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—¿Seguro que quieres ir? — preguntó Jace

—No tengo lago mejor que hacer, también es hora de recuperar el tiempo perdido en la empresa — dijo Alexander

—Bien es hora de irnos — Jace terminó de arreglar su abrigo y ambos salieron

Los dos hombres salieron del edificio rumbo a la academia de danza donde harían una inversión.

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Magnus podía sentir los nervios de Sam por todas partes, sentía que lo contagiaba, y ese no era su mejor día, debía hablar con Isabelle, en parte fue su culpa, tenía que ver la forma de ver a Alexander, pero sin que le afectara tanto.

Observó la mesa frente a ello y notó que faltaba una botella con agua.

—Falta una botella, vuelco en un momento — le dijo a Sam

—Pero y si vienen, ¿Qué hago? — dijo él nervioso

—Solo se amable, saluda y di que vuelvo en un instante — le sonrió Magnus y el chico asintió

—Bien — el chico tomó un respiro hondo

Magnus camino hacia la pequeña cocinera que había en el estudio y tomó una de las botellas, ciertamente lo único que deseaba era poder ir a casa, abrazar a su hija, ese no era su mejor día.
Salió del lugar y llegó a la sala de reuniones, Sam lo volteó a ver y allí había dos hombres de espaldas. — oh ellos son Alexander Lightwood y Jace Herondale — Dijo Sam y Magnus creyó que la sangre se drenaba de su cuerpo dejándolo frío, cuando esos ojos azules se posaron sobre él, la botella en su mano cayó al piso y su respiración se detuvo, definitivamente, tener cuidado con lo que se desea
—Magnus — fue lo último que escucho antes de perder el conocimiento y sentir que alguien lo sostenía y decía su nombre, no quería, no quería abrir los ojos

Ah que bien aquí quedamos bien, ahora empieza lo grueso.

Bien, en esta segunda parte habrá bastante drama, pero saben que la primera tuvo un final turbulento, la cual si no han leído, deberían hacerlo.

Pero como he dicho/escrito, adoro los finales felices, aunque no es como que odie los tristes, pero esta no será triste, sin embargo tal vez muchos de ustedes querrán que sea triste, pero no lo cambiaré.

Gracias por leer, siempre espero sus comentarios y votos.

La niña le pidió algo a Magnus, ¿que pasará?
¿Cómo va a reaccionar Alec? Díganme quiero saber qué creen.

Este es el final de la larga introducción jajaja es todo por hoy.