G I A N

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Había pasado una semana desde que Gian estaba viviendo con Alec, había prometido que le presentaría a su hija y a Magnus.

Ese día había llegado, estaba esperando junto con Gian a Magnus y a Elara, era sábado de nuevo, se sentía nervioso.

La cafetería había sido elegida por Magnus y Elara, al parecer era la favorita de su hija, escuchó el sonido de la campana de la puerta y observó a su hija, también al único amor de su vida.

— Es como una mini Alexander — le dijo Gian

— Sí, se parece bastante a mí — sonrió con orgullo

— Estoy feliz por ti, porque ya la conoces

— Gracias

— Por eso somos amigos — Gian le apretó la mano y le sonrió, Alec le devolvió la sonrisa

Magnus observó la escena y sintió una pequeña punzada en el pecho, peo rápidamente se reprendió mentalmente, él no tenía por qué sentir eso, ya no le importaba.

— Hola — dijo Magnus cuando él y Elara estuvieron frente a ellos, Alec soltó la mano de Gian y sonrió a Magnus e hija

— Siéntense por favor — pidió Alec, la niña se sentó frente a ellos primero y sonrió, observó a Gian, casi estudiándolo

— Hola, me gusta su cabello — dijo ella a Gian

— Gracias, el tuyo también es bonito — le dijo él

— Gracias — le dijo ella y sonrió

— Ellos son  Elara,  mi hija — dijo Alec y la niña sonrió — y él es Magnus, es el padre de  Elara — Magnus sólo sonrió medio, Gian trago saliva, él conocía ese sentimiento, no sólo por ser psicólogo, sabía esos comportamientos, también los había vivido

— Iré a buscar a Simon, le pediré que prepare tu favorito — Magnus dejó un beso en la mejilla de su hija y se levantó

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— Entonces estás celoso — afirmó Simon

— Sí y lo odio, ayúdame — Magnus lo tomó por los hombros

— Magnus, pero es normal, es el padre de tu hija, aún lo amas — le dijo Simon

— No, entre nosotros no hay nada, me siento como un adolescente — le dijo

— Pero solo son celos

— Lo besé — interrumpió Magnus

— Bueno, eso es — Simon no sabía que decir

— Me arrepiento, porque entre nosotros no volverá a suceder nada, solo quizás le doy ilusiones de algo, también me las hago yo, a veces pienso que dejarlo ser parte de la vida de Elara también fue un error, quizás nada de esto estuviera pasando — Magnus sentía que podía llorar

— Entonces sal con alguien más, no soy fan de ese estúpido dicho, de un clavo saca a otro, pero quizás solo necesitas enamorarte de nuevo — dijo Simon

— No lo sé — respondió

— ¿Qué no sabes? No quieres sentir lo que estás sintiendo, no quieres sentir culpa de algo, entonces termina ya eso, a veces es mejor, ten citas, conoce gente, sal, así no te lamentarás más — habló Simon

— ¿Estás bien? — y no, no lo estaba, él también se estaba muriendo eriendo por un Lightwood

— Isabelle sigue sin responder mis llamadas o mensajes, no sé, estoy harto, sabes que de verdad me gusta, la quiero, pero ella parece que se olvido de mí, no lo sé, parece estúpido — dijo sus ojos se volvieron algo rojos

— Lo siento, ella es alguien difícil en cosas de relaciones — Magnus recordó la conversación con Alec, todo el asunto de Isabelle huyendo de las relaciones por miedo, quiso contarle a Simon, pero era algo que no le correspondía, ella le diría alguna vez si es que volvía con él

Magnus abrazo a Simon, nos sufrían con los hermanos.

— ¿Magnus? — la voz de Alec los hizo separarse del abrazo, Magnus observó a Alec quien  no dejaba de ver a Simon, Magnus juro que sus ojos disparaban misiles

— ¿Sí? — dijo

— La niña me pidió que te buscará — le dijo sin dejar de ver a Simon, Quien trago saliva

— Vamos — tomó la mano de Alec antes de que siguiera viendo a Simon así

— Magnus, lo que pasó aquella vez — no habían tenido tiempo de hablarlo

— Yo no me sentía bien, lo siento, no sé repetirá — dicho eso Magnus camino lejos de Alec, quien solo soltó un suspiro

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Habían pasado el día los cuatro, Gian había notado la tensión entre Magnus y Alec, se había sentido un poco mal, más que nada por Alec, él de verdad lo estaba intentando, suspiro ante eso, observó a Alec y Elara que estaba aprendiendo a andar en bicicleta, él estaba sentado a la par de Magnus.

— Él te quiere aún — sabía que no debía decir eso, pero aún así lo hizo

— No me importa — soltó Magnus

— Y se está esforzando por hacer las cosas bien — le dijo ignorando lo dicho por Magnus

— ¿Ustedes son algo? — preguntó Magnus, pero sin voltear a verlo

— No — respondió Gian sin vacilaciones

— ¿Te gusta? — dijo Magnus

— No, me gustaría decirte que sí, porque es una buena persona, sé que sabes todo sobre él, sé que te lo dijo — le dijo Gian — es porque te ama

— A ti también te lo dijo — respondió Magnus

— Era su médico — dijo Gian

— ¿Por qué te gustaría decir que sí? — preguntó Magnus

— Porque es bueno, es atento, es una buena persona, que cometió todo tipo de cosas. Pero que es buena — Magnus volteo a ver a Gian y Gian a Magnus

— Yo no creo que alguna pueda volver con él — dijo Magnus

— Considerando que estabas celoso de mí — se burló Gian

— No lo estaba — se defendió Magnus

— Es mi trabajo leer a las personas, en parte — sonrió

Magnus no dijo nada. — Magnus, si tu quieres puedo ayudarte a entender y tratar de llevar lo que pasó

— ¿Por qué harías eso?

— Porque se que quieres, pero te asusta, quiero, aunque no te conozco y tu a mí tampoco, que seas feliz y él también — se refirió a Alec

— Pensaré en ello — dijo Magnus y se levantó de dónde estaba  camino hacia su hija y Alec

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Magnus estaba en el sofá de su casa, Rafael le había ofrecido recibir ayuda, pero le daba miedo, pena, ¿por qué sentía que con Gian si podría?


Day II

Dirán, es relleno, pero el pavo no sabe bien sin el relleno gente, además vamos a pasos de bebé.

Nah bueno.

Espero estén bien, siempre cuídense.

Recuerden que les quiero mucho.

¿Me quieren?

(pueden decir que no si quieren)

Jajajaja

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I GET TO LOVE YOU LIBRO #2 DE LA SAGA FIND YOU - MALEC Donde viven las historias. Descúbrelo ahora