I GET TO LOVE YOU LIBRO #2 DE LA SAGA FIND YOU - MALEC

D O S P A P Á S

— ¿Así que….. Dejarás que la vea? — dijo Jem

Magnus le había contado todo lo que había pasado el día anterior y por supuesto, Jem no había estado de acuerdo, will tampoco lo estaría de no haber sido porque había salido de viaje.

— Tiene el derecho y ella lo quiere conocer — dijo Magnus, era temprano en la mañana y él no había ido al trabajo, habían quedado ir a comer algo luego de que Elara terminara clases ese día.

— Magnus ese derecho no lo tiene, él lo perdió cuando, cuando eso pasó

— No, él tiene derecho, sé lo que pasó, fui yo quien pasó por ello, y mi hija quiere conocerlo no sé lo voy a negar, me ha preguntado por él durante años, no puedo negarle eso ahora que tengo la oportunidad, por mi las cosas están bien, sabes que por mi hija haré lo que sea, si eso le da felicidad lo haré

— ¿Qué pasará si ella los quiere ver juntos? — le dijo Jem

— No lo sé, pero ahora haré esto, lo que pase más adelante aún no lo sé, pero siempre para mi lo mas importante es ella

— Magnus ¿Aún lo amas? — preguntó su amigo

— Conoces esa respuesta, no he dejado de quererlo ni un solo momento, ni aún esa vez, estuve enojado, furioso, con miedo, aterrorizado y aún así lo quería — dijo Magnus tragando el nudo en su garganta

— Solo espero que no sufras de nuevo, creo que deberías tomar a tu hija en brazos e irte, y hacer como si nunca apareció — dijo Jem

— ¿Qué le diría a ella? — dijo Magnus cómo si es que esa fuera una opción

— Que es un maldito y que les dejó, que no quiere saber de ustedes y ella se olvidará de él — se encogió de hombros Jem

— No haré eso, ella crecería odiándolo, no permitiré eso, ella quiere conocerlo y no le negaré la oportunidad de conocer a su padre — dijo Magnus y se levantó del asiento donde estaba

— Te enojaste, Magnus solo es una opinión, mi intención es que no vuelvas a sufrir, tu hermano y tu tío han hecho de todo para darte una nueva vida, para que seas feliz — dijo Jem

— ¿Crees que he sido completamente feliz? — pregunto Magnus con molestia

— Lo parecías antes de que apareciera — dijo Jem

— Pues no, no era del todo feliz, ¿sabes lo que es que tu hijo te esté preguntando dónde está su padre y porque no lo viene a ver? No, no lo sabes, porque tu hijo tiene a sus dos padres con él, porque te tiene a ti y a Will, pero mi pequeña me ha preguntado por tanto tiempo, ¿por qué no viene mi papá? ¿Crees que le iba a decir que si padre fue alguien malo, y que yo decidí alejarla de él? No, no lo iba a hacer, porque estuve enojado, con miedo de Alexander, pero no lo odie como quizás hubiera querido, porque no quería que mi hija pequeña tuviese que escuchar todo lo que fue mi vida y que me viera mal, porque para ella yo sería la persona que le quito tener una familia — terminó de decir Magnus con lágrimas en los ojos

— Bien — suspiro Jem — puedes contar conmigo, pero no esperes que le sonría si alguna vez viene aquí, tampoco esperes tanta comprensión de Will, sabes que él es más duro, y supongo que has tenido una plática con tu hermano y tío

— Hablaré con ellos, sabes que si tu y Will no me apoyan, me iría de aquí, no estaría en un lugar donde sería mal visto, si tu esposo no acepta mis decisiones me iré, buscaré un apartamento nuevo — con eso último Magnus salió de la cocina y camino hacia su casa y suspiro


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— ¿Cómo fue la escuela? — preguntó Magnus a su hija que saltaba animada de regreso a su casa

— Fue muy bien, aunque — la pequeña se mordió su labio y bajó la cabeza, haciendo a Magnus detenerse y bajar hasta estar a su altura

— Es que con mi primo Jul estábamos hablando y yo le dije que hoy iba a ver a mi papá, pero una compañera dijo que era mentirosa, porque yo solo tenía un papi y mi papá no me quería por eso nunca iba conmigo a la escuela — le dijo ella haciendo que el corazón de Magnus se sintiera chiquito — yo le dije que mi papá estaría conmigo ahora ¿verdad papi? ¿Yo no miento verdad? — preguntó con lágrimas asomándose en sus pequeños ojos

— No amor — la atrajo a sus brazos — no eres mentirosa, tu papá ahora estará contigo, él te ama y vamos a ir a verlo hoy — le dijo tragando el nudo en su garganta

— Te quiero papi — la niña le dio un beso en la mejilla y luego siguieron caminando

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Magnus no quería admitir que se había arreglado mucho, aunque sí lo había hecho, pero se suponía que irían a un lugar elegante así que allí estaba su excusa, no es que él haya querido verse bien para Alexander, por supuesto que no.

Por eso no se había puesto unos pantalones negros de vestir que se ajustaban a sus caderas después del embarazo, habían quedado más grandes al igual que su trasero, y su cintura luego del ejercicio se hizo más pequeña de nuevo, llevaba una camisa rojo vino de seda con unas pocas decoraciones en negro, zapatillas negras brillantes y su cabello peinado hacia arriba en puntas.

Se observó al espejo, quizás debía cambiarse, parecía mucho y más el suave maquillaje en su rostro.

— Papi te ves hermoso — escucho a su hija y la vio en la puerta luciendo un hermoso vestido Azul cielo bordados en blanco, y con zapatos blancos y su cabello en dos coletas altas, lucia tan adorable

— Tu te ves aún más hermosa — le sonrió y se dio la vuelta, ella se acercó y sonrió viéndose al espejo también

— Nos vemos muy bien para papá — sonrió ella con total inocencia

— Bien, es hora de irnos si queremos llegar a tiempo

— Sí, vamos — ella tomó la mano que Magnus le ofreció y ambos salieron de casa, ambos emocionados, sin embargo, Elara más que Magnus, o Magnus más que Elara

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Magnus estaba nervioso, estaban en la puerta de entrada del restaurante, un chico en la recepción se les acercó.

— ¿Tiene reservación? — preguntó

— Sí, esta a nombre de Alexander Lightwood y Magnus Bane, mesa para tres dos adultos y un mejor — el chico bajo su mirada a la niña que veía el lugar emocionada y sonrió

— Por supuesto sígame, el señor Lightwood ya ha llegado — sonrió de nuevo

— Claro — dijo Magnus observando el lugar, no parecía muy lleno y eso lo alivio un poco

— Esa es su mesa — señaló la mesa donde Alexander se ponía de pies al verlos, estaban tal vez a dos metros de distancia

— Gracias — le dijo Magnus y el chico solo asintió

— ¿Quién es papá papi? — preguntó Elara

— ¿Ves al hombre de traje azul oscuro, de barba  cabello negro y ojos azules como los tuyos? — le preguntó y la niña asintió — es él — los ojos de Elara brillaron con emoción

— ¿Papi puedo correr y darle un abrazo? Dijo ella con emoción

— Claro ve — Magnus vio a la niña correr hacia donde Alexander los esperaba y como ella se lanzaba a él, mientras Alec la tomaba en sus brazos contra su pecho, Magnus sintió las lágrimas caer y rodar en sus mejillas, las limpió y camino hacia ellos, mientras veía a Alec también llorar y sostener a su pequeña

Por algunos motivos a parte de que he estado enferma, probablemente esté inactiva un poco, les dejo este capítulo, podríamos decir algo lindo.

Espero lo disfruten y dejen su voto además de aún comentario.

Quiero saber que piensan que viene.

Gracias por el apoyo a esta historia, para algunos es poco, pero para mí no, 200 lecturas es grandioso y en pocos días, muchas gracias.

Espero se encuentren bien y recuerden siempre cuidarse y de sus seres queridos, más de los más pequeños y los más grandes de sus casas que a veces son vulnerables a mucho.

Prometo que no me tardaré mucho.