Capítulo 22

35 4 0
                                    

Shiro durmió prácticamente todo el día despertándose a las 19:00, miró a su alrededor y se asustó al ver a un escorpión con su aguijón apuntando a su ojo, no pudo reaccionar gritando sólo consiguió poner tenso su cuerpo. - ¿Por qué te despiertas tan pronto, Shiro? - Decía un adormilado Shiki que aún medio dormido poseía una voz fúnebre. - Duerme un poco más... El escorpión no te hará nada... - Dijo acariciando su pelo, aun con aquellas palabras el cuerpo de Shiro no se calmo. - Hagamos un trato... Yo le digo al escorpión que se vaya y tu duermes hasta que yo me despierte. - Shiro asintió muy despacio sin quitarle ojo al aguijón. - ve a tu jaula. - Y tras esas palabras se cumplió su orden. - Y ahora a dormir. - Dijo volviendo ha acomodarse.
Muy despacio Shiro comenzó a relajarse de nuevo y poco a poco volvió a dormir aún sin llegar a tener sueño.
Llegaron las 22:00 y Shiki se despertó al moverse un poco los ojos de Shiro se abrieron de forma rápida. - Venga vamos Shiro, hay que desayunar antes de ir al inframundo. - Shiro se estiró un poco y con las puntas de sus dedos tocó algo que le era muy familiar. - No te gires, no lo mires. - Shiro solo pudo sorprenderse por esa orden, así que se levantó y comenzó a caminar hacia donde se hallaba Shiki. - Vamos hay muchas cosas que te tengo que explicar antes de llegar a nuestro destino. - Dijo abriendo la puerta dejando pasar primero a Shiro.
- ¿De quién era esa cabeza...? - Se atrevió a preguntar Shiro sin poder evitar temblar y temer la peor respuesta a su pregunta.
- De Jonh. - Contestó con frialdad. - No tengo ni idea de cómo lo hizo pero me mintió sobre la ubicación de los cazadores... En fin vamos a desayunar. - Dijo sin mayor importancia.
- ¿Desayunar? - Shiki asintió y al llegar a una gran puerta la abrió dejando ver así una gran mesa con mucha variedad de comida y bebidas y al final de la gran mesa una copa impoluta y una jarra llena de un líquido rojo.
- Come lo que quieras, no hay nada envenenado, lo ha cocinado todo Dark. - Shiro miró hacia la mesa y trago en seco, tenía hambre mucha hambre sea dicho de paso.
- Gracias Dark. - Dijo mirando hacia dicho chico que solo estaba tras la silla de donde se sentaría Shiki. - ¿Qué es lo que debo saber? - Pregunto mientras se sentaba en una silla lo más alejada posible de Shiki.
Shiki se sentó y mientras Dark le servía de aquella jarra apoyo su barbilla en el puño cerrado de su mano derecha. - Es muy sencillo...- Dijo alzando su mano izquierda haciendo un movimiento suave, la silla donde Shiro se encontraba sentada se puso justo a la izquierda de este que no perdía su sonrisa. - Primero que todo, no debes alejarte de mi sería peligroso. - Dijo dando un sorbo a la copa y atrayendo la comida que Shiro había escogido.
- Creo que estar cerca de ti también lo es... - Dijo murmurando, Shiki sonrió al escuchar esas palabras. - ¿Qué más? - Dijo suspirando y dando un bocado a una manzana roja.
- No me desobedezcas en ninguna cosa que te diga, es decir si te digo que te sientes lo haces... Si te digo mata a esa persona... Lo harás también. - Shiro soltó de golpe la manzana dejándola caer al suelo.
- Eso no lo haré nunca... - Aseguro mirando los ojos de Shiki que eran tan fríos como siempre.
- Lo harás... Por que sino me enfadare.- Se acerco a su oído y le susurro muy despacio. - Y créeme no quieres que me enfade de verdad contigo. - Shiro perdió todo su color. - Y una par de cosas más; No te fíes de ningún vampiro y mucho menos si son mis hermanos. ¿Alguna duda?- Shiro se había quedado en blanco, tenía mil dudas y no sabía por cual empezar. - Bien... Dark confío que esta todo preparado para salir, así que vamos a salir ya. - Dark asintió e hizo una leve reverencia.
- si tengo una duda... - Shiki se le quedó mirando. - ¿Cuánto tiempo estaremos allí? - Este se mordió el labio inferior y después sonrió.
- Será una semana... - Shiro se quedó en Shock en ese momento. - Pero... Se te hará más largo, el tiempo en el infierno pasa mucho más lento. Los segundos te parecerán minutos y estos, horas. - Shiki sujeto su brazo y la obligó a levantarse. - Así que... Si no quieres estar allí mucho más tiempo del necesario... Obedéceme y recuerda mis advertencias. - Shiro no hizo fuerza en su brazo solo asintió con la cabeza. - Por cierto casi lo olvido... Si en algún momento estás en peligro y quieres que te encuentre tienes dos opciones; la primera, tendrás que gritar mi nombre. Y la segunda, un corte pero eso es más peligro que lo primero. - Shiro volvió a asentir con la cabeza, su voz no se atrevía a salir.
- Amo Shiki, ya está todo listo. - Shiki soltó el brazo con suavidad y camino hacia la puerta donde se encontraba Dark.
- Bien, nos vamos de viaje. - Shiro avanzó despacio temía al lugar al que se disponían a ir. - No temas pequeña Shiro... Solo no me hagas enfadar. - Allí estaban de nuevo... Esos ojos rojos con las retinas negras y sus colmillos sobresaliendo sin pudor.
Shiro camino de forma lenta hacia ese ser que le ofrecía su mano, los ojos de esta parecían vacíos pero solo por una única razón no sabía que sentir en esos momentos, Dark se acerco a una puerta que parecía vieja pero robusta a la vez, Shiki se hundió el colmillo en el pulgar y la sangre la dejó caer en el picaporte para después girarlo de forma lenta. - Vamos Shiro, nosotros iremos primero. Dark cierra la puerta. - Shiki cogió a Shiro del antebrazo y tiro de ella para hacerla caminar tras el.
- ¿He hecho algo mal? - pregunto Shiro sin dejar de caminar pero incapaz de dejar de mirar el suelo, por llamarlo de alguna forma pues parecían escaleras infinitas que se retorcían pero en ningún momento dejaban caer a quienes las utilizaban. Shiki miró sobre su hombro dejando la pregunta en el aire. - Lo pregunto por tu aspecto... La última vez que te vi así... Fue cuando no te hice caso con... - Shiro trago en seco pero no tuvo el valor de terminar la frase.
- Créeme pequeña Shiro... Si estuviera enfadado lo sabrías. Es simplemente que es mi verdadera forma, la otra forma es por así decirlo "humana" - Tras varios metros y lo que parecieron horas visualizar en una puerta con decoraciones macabras tales como cráneos, habían cabezas aún con pelo y piel aunque esta ya estaba podrida y los gusanos la devoraban, también habían otras partes del cuerpo, como por ejemplo manos huesudas, pies con las uñas largar y podridas... Era verdaderamente asqueroso Shiro retrocedió un par de pasos pero se chocó con Dark que solo miraba al frente. - Es la entrada al infierno, todos ellos se han ganado la muerte... Y antes de que digas algo como "nadie se merece esto" ellos y ellas son asesino en serie o sencillamente han tocado algo que no debían. - Shiki sólo avanzó un paso y la puerta se abrió de forma calmada dejando escuchar gritos y lamentos de los que decoraban la puerta. - Andando. - Shiki camino dejando atrás a Shiro y Dark.
- Obedece, humana. Recuerda las normas de Shiki. - Y tras esas palabras dejó atrás a una aterrorizada Shiro.
- Sólo quiero volver a casa... - Susurro Shiro caminando detrás de Dark pues a Shiki ya no lo podía ver.
Caminaron por lo que parecieron horas, Shiro estaba agotada y recordó las palabras de Shiki. - Por fin llegáis, Shiro te quedas aquí por ahora. - Era una habitación con infinidad de cadenas oxidadas, una tabla con grilletes y unos metros más arriba una tabla con pinchos manchados con una sustancia pegajosa, y en una pared grilletes con pinchos que atravesaban la piel. - Después vendré, no abras a nadie, no toques nada y si aparece alguien no te asustes serán mis juguetes. Ah y lo más importante... No abras la puerta. - Shiro asintió y se sentó en el suelo, pues es lo que más seguro que encontró en aquella habitación.
--Habla Shiro--
Después de aquellas palabras Shiki desapareció cerrando la puerta dejándome sola en aquella habitación de torturas... Tocaron a la puerta y eso me asustó fui a abrir la puerta pero recordé la advertencia de Shiki...- Te tienen muy bien educada, humana. - escuche una voz fría y tenebrosa por mi oído derecho y acto seguido que lamian mi carótida, me puse tensa no salía mi voz... Tenía tanto miedo que no me atrevía ni a moverme. - Me encanta cuando los humanos tenéis miedo... Oléis deliciosos... - Paso sus yemas por mis brazos dejando tras de sí un fuerte escalofrío. - Mi nombre es Leviatán, soy uno de los hermano de Shiki. - su agarre se hizo más fuerte haciéndome soltar un gemido de dolor
- Por favor, no me hagas daño... - Este solo apretó aún más y unos segundo después fui liberada, mi respiración era agitada vi mis brazos y tenían las marcas de los dedos de ese tal Leviatán. - Yo.. No quería venir aquí... Solo quería estar en casa con mi familia... - Dije sollozando y apretando mi piel.
La puerta se abrió de golpe haciéndome mirar directamente a quien lo había hecho. - ¿Quién ha entrado? - Sus ojos estaban llenos de enfado pero me alegre tanto de verlo que no pude evitar que unas lágrimas se escapara de mis ojos. - Responde Shiro. - Me calme y respire hondo.
- Yo solo... Se su nombre... Me dijo que era uno de tus hermanos... - Shiki apretó sus puños pero no dijo nada. - Leviatan... Creo que ha dicho algo así... - Shiki se agachó y apartó mis manos de las marcas de esos dedos.
- Te vienes conmigo. - No me dio opción a replica me cogió de la mano y me obligó a caminar a su lado, no me miraba pero podía intuir que estaba furioso. - Claro que estoy furioso... Pero no contigo. - Cuando termino de hablar visualice una puerta era roja con pinchos negros pero poco le importó a Shiki pues solo le dio una patada y está se abrió.
- ¿Qué se te ofrece, Shiki? - un Demonio... No, el era el mismo Demonio el rey de ese lugar, todo a su al rededor era macabro desde cuerpos colgando hasta ríos de sangre por las paredes... Mis tripas se revolvieron y tuve que aguantarme las ganas de vomitar, pues el olor era nauseabundo.
- Quiero empezar ya mi juego... Y será con Leviatán. - Sentenció y sin más aquel Demonio sonrió y Shiki solo volvió a caminar hacia la puerta. - Después te cuento ahora, vamos a jugar con ese estúpido que tengo por hermano. - Seguimos caminando pero el silencio reinaba entre nosotros, yo intentaba ordenar lo sucedido en mi cabeza mientras escuchaba y buscaba la ubicación de los gritos que podía llegar a escuchar.

juegos Sádicos {FINALIZADO} 😁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora