Capítulo 26

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- Quiero volver a la tierra... - Susurro Shiro mientras caminaban de vuelta, Shiki tenía sus manos dentro de los bolsillos pero no paro de caminar en ningún momento. - Por cierto... ¿Dónde está Dark? - Al formular esa pregunta Shiki se detuvo en seco y miró a Shiro por encima del hombro.
- En breve nos iremos a la tierra y Dark esta con su familia, o lo que queda de ella más bien. - A Shiro le desconcertó esa respuesta pero le alegro el saber que en breve volverían a la tierra. - No te alegres tanto... Que no vas a tu casa. - Shiro agachó la cabeza pues pensaba que eso era una simple broma.- Vamos a buscar a Dark.- Shiki volvió a sonreír y comenzó a caminar hacia donde se hallaba Dark, al paso de lo que parecieron horas Shiro logro visualizar una casita de madera y los cristales rotos. - Dark vive ahí... Vamos estará con sus familiares. - Dijo mientras se quitaba la chaqueta y se la daba a Shiro. - Póntela o terminarás congelada. - Ordenó Shiki, ella no se fiaba ni un pelo de ese ser pero sabía que debía obedecer. Shiki abrió la puerta y lo que Shiro vio la dejó sin habla, jamás se pudo imaginar algo así...
- Amo Shiki... - La voz era fría, no parecía ni la de Dark. - Bienvenida humana, siéntate donde gustes. - Dark estaba sentado y al decir esas palabras solo levantó su mirada era fría tanto como el ambiente que allí se podía sentir.
--Habla Shiro--
Estaba horrorizada ante esa imagen ante mis ojos... Tres cabezas encima de la mesa, estaban congeladas intuí que eran la madre su padre y también había un niño pequeño de unos 5 años pero no podría adivinarlo pues solo se hallaba su cabeza y sus ojos abiertos con terror. Mi cuerpo no se movía seguía quieta detrás de Shiki, pues temía que a mi también me arrancará la cabeza y la congelará. - Dark... Nos vamos a casa, despídete de tu familia. - La voz de Shiki era fría pero también precavida.
- Claro amo, los pondré a dormir y saldré. - ¿A dormir? No entendí esa parte. Dark cogió la cabeza de la mujer y la metió en una habitación cerrada de forma hermética, donde de refilón pude ver tres cuerpo igual de congelados. - Te esperamos afuera, vamos Shiro. - Me cogió de la mano y me sacó de esa casa gélida...
- ¿A dormir? - Pregunté aterrada, pero tenía una pregunta que me asustaba aún más.
- Si, pero me da la impresión de que tienes otra más interesante. - Afirmó con sus manos en los bolsillos.
- No que va... Solo deseo volver a casa... Con mamá y con mi hermano... - Shiki sonrió y se acerco un paso más mientras yo me intentaba alejar pero no lo conseguí pues su mano me detuvo. - No me hagas daño... Por favor... - su agarre se hizo más fuerte haciéndome soltar un gemido de dolor.
- No. - Su agarre se intensificó aún más... Unas lágrimas se resbalaron hasta mi barbilla. - Eres mi juguete... Y tu obligación es estar conmigo hasta que me aburra y te rompa para conseguir uno nuevo... - Su agarre se aflojó y su sonrisa se hizo más sádica. - Oh, ya sale Dark vamos volvamos a la tierra. - Sus palabras eran frías mientras que sus ojos reflejaban diversión.
- Amo Shiki, ya nos podemos ir... Gracias por esperar. - Dark volvía a ser igual que lo era antes frío pero sin llegar a dar miedo.
--Habla Shiro--
- Bien, nos vamos. - Shiki sonrió y comenzó a caminar hacia una puerta oscura y que parecía que no iba a ninguna parte. - No temas mi pequeña Shiro esta puerta nos llevará a la tierra. - Dijo sonriendo y tomándome de la mano, no tuve opción y comencé a caminar recordando lo ocurrido cuando me dijo que estaría una semana en su castillo la idea no me hacía especial gracia y mucha menos ilusión... Quería ver a mi familia lo necesitaba.
- Amo Shiki... ¿La humana se encuentra bien? - Este miro a Dark de forma fría mientras sonreía.
- Claro que no, ella quiere ver a su familia y lo único que hará será estar en mi castillo toda una semana. - Ya podía ver una luz al final de la nada, me alegro un poco pero esa poca alegría se esfumó al ver el castillo de este depredador. Una pequeña lagrima resbaló por mi mejilla hasta mi barbilla. - Oh vamos... Si te portas bien la semana se te pasará rápido y antes de que te quieras dar cuenta estarás con esos dos. - Decía con burlaientras sonreía. - Por el contrario sino te portas bien la semana se te hará eterna. - Termino de decir mientras acariciaba mi rostro. - Al fin en casa. - Sentenció abriendo la puerta. El sol estaba saliendo y Shiki se estiró mientras bostezaba. - Vamos a dormir Shiro. - Dijo mientras sujetaba mi mano.
- Claro...- Shiki sonrió con victoria. - ¿Dónde dormiré yo? - A Shiki se le borro la sonrisa.
- Dormirás conmigo, como anteriormente. - Su voz era fría.
- No, tu dijiste que dormiría en tu castillo pero en ningún momento dijiste que dormiría contigo. - Vi a Dark sonreír de medio lado mientras que Shiki apretaba sus puños.
- Vaya... Tienes razón... Bien, dormirás a dónde mis invitados. - Dijo mientras sonreía. - Dark acompaña a Shiro a donde dormirá. - Shiki desapareció y Dark me miró con burla.
- Espera... ¿A dónde dormiré? - Dije mientras miraba a Dark.
- Por aquí... - Dark comenzó a andar y yo no tuve más remedio que seguirlo, pues Shiki ya había desaparecido. - Aquí es donde dormirás hoy. - me asombre al ver donde podría descansar, era espantoso tanto que mi garganta se seco de golpe...  Era una habitación cerrada sin ventanas, hacía demasiado frío como para llegar a coger algo de calor, en las paredes habían cuerdas y cadenas del las cuales se podía llegar a oler algo desagradable... El colchón donde dormiría estaba repleto de moho y sangre reseca respire con calma pues temía respirar muy fuerte y marearme. Mire a mi alrededor no había nada para taparse si dormia ahí además de posiblemente coger un buen resfriado también podría coger una grave infección. - Aunque... Siempre puede llamar al amo y dormir con el. - Dijo acercándose a la puerta, negué   de forma efusiva mientras cerraba los ojos. - Bueno pues... Que descanses y cuidado con los insectos algunos son venenosos. - Cerró la puerta dejándome ahí sola con esas últimas rondando en mi cabeza ¿Llamar a Shiki? No eso nunca lo haría.
--3° Persona--
En otra habitación en concreto la de Shiki se podía ver a un vampiro tumbado en la cama mientras sonreía pues había escuchado cada palabra y cada pensamiento de Shiro.
- Amo Shiki... ¿De verdad la dejara dormir ahí? - Shiki se levantó y se estiró nuevamente.
- No seas estúpido Dark... ¿De veras crees que la dejaré dormir después de retarme?- Dark se sorprendió tras escuchar esas palabras.
- No entiendo... - Susurro Dark mientras se rascaba la cabeza.
- Si se cree que estará tranquila, está muy equivocada... - Dijo con una amplia sonrisa e imaginando a Shiro suplicar y gritando su nombre.

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