Imposible

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Hice lo que me pidió, tome asiento en un sofá individual dijo sorpresas y eso me sorprendió a los minutos bajo con una caja cerrada y una gran sonrisa yo sin embargo no sabía cómo reaccionar, miraba la caja con miedo no sabía que podría haber ahí dentro pero aún así el no perdía la sonrisa.- vamos no me temas tanto que no te voy a hacer daño.- Al terminar de hablar me acerco la caja y escuche un pequeño click como si hubieran puesto el seguro de alguna puerta, comencé a sentir un sudor frío por mi espalda.- Venga abre la caja, se que quieres hacerlo.- me susurro muy despacio, trague en seco y muy despacio casi a cámara lenta la abrí. No pude evitar lanzar muy lejos la caja mientras gritaba.
-¿Que demonios es eso?-Este solo pudo reír mientras yo no dejaba de mirar la caja con temor.
-Cálmate que solo es una pequeña mano y un cuchillo.- Dijo mientras recogía la caja del suelo para ponerla en la mesa de nuevo yo lo observaba con mucha atención.- Me preguntaste por Layla así que voy a responder a tu pregunta.- Su mirada se volvió más oscura o quizás fue mi imaginación pero aún así no me moví.- Pero antes... Deberías descansar seguro que estás cansada de las clases.- Al terminar de hablar me empecé a sentir agotada al instante el aún no perdía la sonrisa y no entendía el por que, pero espero que me diga dónde esta Layla
*Habla Shiki*
No podría estar disfrutando más de la visita de mi amiga no esperaba tal acción y mucho menos que mi poder pudiera influirle tanto, tras decirle esas palabras empezó a quedarse dormida en el sofá yo solo la mire sonriente pues empezaría con algún juego suave... Me dirigí al lugar donde se encontraba lo que quedaba de Layla y al sentirme se puso a llorar de sus ojos no caían lágrimas saladas sino de sangre pues le había arrancado los ojos anteriormente y eso me divirtió pues que tiemble con sólo mi presencia me encanta.- Hola, Layla.- dije sin poder evitar reír como un loco al escuchar las cadenas hacer ruido.
-Hoy te he traído visita.- el sonido se detuvo en seco y ella intentó articular palabra pero no lo conseguía pues tenía la boca parcialmente cosida, aún se podían apreciar los rastros de sangre que escurrían hasta su camisa manchándola.- Tranquila no he venido a jugar, por el momento solo vengo a hablar un rato contigo. Bueno en realidad sólo hablaré yo.- de nuevo esas lágrimas de sangre.- oh vamos...- Al decirlo me acercaba a ella y lamí esas lágrimas que para mí eran tan dulces y sabrosas.- Pronto tu sufrimiento acabara, de forma rápida te lo prometo.- Al terminar de hablar solté su rostro y me fui igual que había llegado de forma sigilosa, me pregunto... ¿De qué forma reaccionaria Shiro al ver mi obra de arte? Solo de pensarlo me hace delirar de locura.
- Amo Shiki, la humana ha despertado hace poco.- Al terminar de hablar ese criado sonrió y me voy al comedor pues allí la había dejado dormir. La veo sentada mirando confusa la caja yo la observó desde arriba pues quiero saber qué hará no deja de mirar la caja que yo había dejado cerrada lo que más me sorprendió fue que la abrió de forma lenta, la miraba con atención. Miraba el cuchillo y después la mano y poco muy poco a poco acercaba el arma a la articulación cortada.
- Es imposible, no debería pasar nada si lo clavo...- sonreí al escuchar esas palabras pues pensaba que a ella ni se le pasaría por la mente.- Vamos... ¿ Se supone que es la mano de Layla? Sencillamente imposible.- camino más decidida a la caja y con duda acerco la punta del cuchillo a la mano.- No, no pienso hacerlo.- Cuando terminó de hablar lo primero que hice fue tranquilizarme pues sentía mis ojos escocer y eso no era bueno para nadie, nadie que estuviera cerca de mi claro está.
- Al fin despiertas, he llamado a tu casa para que no se preocupen y te dejan quedarte aquí siempre y cuando duermas en una habitación a parte.- Vi como sus ojos tenían miedo miro el cuchillo y lo soltó de golpe.- Tranquila aquí nadie te juzgará y yo el que menos.- Dije mientras me agachaba para coger el arma.-¿ Sientes curiosidad?- Asintió sin apartar su mirada del objeto punzante y yo no perdía mi sonrisa, giré el cuchillo dejando el mango hacia ella para que lo sujetará, acto seguido abrir la caja dejando ver de nuevo la mano.- vamos clávalo.- Le susurre- Lo estás deseando, sacia tu intriga.- Le susurre- aún más cerca, ella sujeto con más fuerza el cuchillo y con determinación lo clavó y entonces...

juegos Sádicos {FINALIZADO} 😁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora