Capítulo Final

68 3 0
                                    

Shiki no podía dejar de reír como el Demonio que era y eso hacía enfadar más a Shiro pues no comprendía nada.
-Deja de reír maldito monstruo y explicame por que te ríes. - Shiro dijo todo aquello sin pensar en las consecuencias pues sabía que eso le haría enfadar y posiblemente la matará.
- No te vas a reunir con tu familia. - Aseguro con una leve sonrisa. - Y antes de que preguntes la respuesta es tan sencilla que me hace especial gracia. - Decía acercándose a un sillón para sentarse y no perder de vista a Shiro. - Dime una cosa... ¿Qué tal sabía la comida que Dark te preparaba? - Pregunto sin perder su fría sonrisa.
- ¿A qué viene eso? - Pregunto ahora Shiro sin moverse de su lugar.
- Es muy fácil de comprender... Hasta un niña de 4 años lo entendería... Pero te lo voy a explicar. - Dijo chasqueando los dedos haciendo aparecer un plato de comida junto con un cuchillo y un pincel de cocina. Shiro lo miraba con horror, empezaba a comprenderlo y no le hacia ninguna gracia. - Verás si yo hago esto... - Decía haciendo un corte en su muñeca provocando así que la sangre se derramara por el alimento. - Y después con esto... - Decía cogiendo el pincel. - La reparto, queda totalmente invisible... O más bien imperceptible, a ojo humano claro está. - Dijo volviendo a hacer ruido con sus dedos, levantándose mientras. - Ahora quiero que su pongas que esto lo he estado haciendo durante una semana... ¿Quieres saber el resultado? - Dijo ya delante de Shiro y sujetando su barbilla con un solo dedo. Shiro no podía dejar de temblar incluso su mirada tembló al repetir esas palabras una y otra vez.
- Mentira... - Susurraba una y otra vez.
- No, no lo es... Contestaré a la pregunta y quiero que te grabes la solución... - Dijo cambiando de aspecto por completo... Si cabello se había teñido de oscuridad al igual que sus retinas... Tan negras como la noche subiría del color de aquello que deseaba..., sus colmillos del mismo color de la luna y una sonrisa que te congelada solo con mirarla, Shiki se acerco a su oído muy despacio a lo que Shiro no podía hacer nada... Temía a ese depredador el cual reclamaba sangre. - Eres un gran juguete... Y quiero conservarte... - Shiki lamio su cuello y esto hizo reaccionar a Shiro de forma brusca, pues lo único que acertó en hacer fue empujar a Shiki con todas sus fuerzas.
- No quiero volver a verte... - Dijo con firmeza pero Shiki no dijo nada solo espero. - Eres un monstruo manipulador... Y un sádico. - Shiki se iba acercando sin mediar palabra alguna.
- Me obedecerás, o llorarás. Tu decides. - Afirmó aún sonriendo. Shiro sólo dio un paso hacia atrás. - Bien... Pues llorarás. - Shiki se volvió a alejar para de nuevo sentarse en su sillón.
- Esta vez no lloraré... Como ya he dicho me has arrebatado todo. - Shiki la miro y entrecerró los ojos mientras sonreía. - ¿Qué es tan...?-Shiki no la dejo terminar de hablar.
- Por lo que veo has olvidado mi don... No te culpo, pero me aseguraré de que lo recuerdes. - Tras esas palabras chasqueo lo dedos de nuevo y dos jaulas aparecieron ante una Shiro que no daba crédito, comenzó a moverse hacia estas de forma lenta. - No te muevas. - Shiro no oía esas palabras, solo miraba hacia su hermano Jeff y su madre los cuales pensaba que estaban muertos. Dio otro paso más levantando su mano. - Serás castigada... No te muevas. - Ahora si que el cuerpo de Shiro se quedó estático.
- Todo fue... Una visión... Me manipulaste y me hiciste creer que habían muerto... - Decía Shiro llorando.
- Ya bueno... Pensé que así me harías caso y ellos continuarían intentando darme caza pero ese juego me toca cancelarlo... - Shiro no separaba los ojos de los cuerpos de sus familiares pues muy despacio se movían. - Oh tranquila están vivos pero dormidos... Despierta Hitomi. - Los ojos de esta se abrieron sin esperar un segundo, sus ojos estaban vivos y más aún al ver a su hija. - Te daré una última oportunidad... ¿Cumplirás mis órdenes? - Shiro no separaba su mirada de su madre la cual asentía de forma cautelosa. - Estoy esperando mi respuesta Shiro y ya sabes... La paciencia no es lo mío. - Shiro separó la mirada de su madre y miro hacia ese ser tan tenebroso que sonreía como un Demonio. - Vaya... Al parecer no obtendré mi respuesta por las buenas... Bien por las malas será. - Dijo levantándose del sillón, se acerco a la jaula donde se hallaba Hitomi, la abrió despacio y sin dejar de mirar a Shiro la cual no podía moverse, Hitomi comenzó a retroceder hasta llegar a los barrotes más alejados de ese ser, cuando chocó sus ojos se abrieron como platos.- Última oportunidad Shiro... Responde a mi pregunta. - Silencio solo había eso... Shiki soltó un gran suspiro y se acerco aún más a Hitomi. - Podría destrozarte... Pero, pienso en hacerlo más divertido. - Dijo sonriendo mientras miraba a Jeff. - Despierta Jeff. - Los ojos de este se abrieron de sopetón y miró a un lado y a otro viendo a su madre arrinconada con Shiki demasiado cerca y Shiro paralizada sin decir ni una sola palabra. - Buenas noches Jeff. - Dijo sonriendo pero sin moverse de donde estaba. - Como bien sabéis os iba a dejar vivos mientras me intentabas dar caza, pero... Tengo que castigar a Shiro. - Shiro comenzó a lagrimear pero no decía ni media palabra. - Así que ahora si que jugaré de veras con vosotros... A no ser que Shiro diga que me obedecerá. - Dijo mirando de reojo a Shiro.
- Eso no lo hará nunca... - Dijo Jeff con miedo el sabía lo que pasaría.
- Vale, de acuerdo... Le haré cambiar de opinión. - Dijo ahora acercándose a Jeff. - Y tu me ayudaras a hacerlo. Aunque te tengo que obligar y eso lo hace más divertido. - Shiki sonrió y saco de su bolsillo un pequeño cuchillo. - Comencemos a jugar... Quiero saber lo que aguanta Shiro. - Shiki le dio el cuchillo sin perder la sonrisa. - No lo sueltes. - Ordenó mientras se alejaba y acercaba a Shiro. - Te lo volveré a preguntar... ¿Obedecerás? - Pregunto serio.
Silencio solo había eso. - Bien... Hitomi quieta, no te muevas. Jeff acércate a tu Mami. - Shiki no perdía de vista a Shiro. - Te daré una última oportunidad, obedece como una niña buena o llora por algo que nunca volverá. - Shiro cerró los ojos no quería ver. - Abre los ojos. - De nuevo comenzó a llorar. - Jeff clava las manos de Hitomi a la pared. - Y así lo hizo sin perder de vista a ese ser que lo manipulaba a su antojo.
Shiki se alejo de Shiro dando pasos hacia atrás en concreto dos y se dio la vuelta para chocar sus ojos llenos de sadismo hacia Hitomi y Jeff, Shiro se imagino lo que sucedería así que intentaba por todos los medios moverse de donde estaba, fueron varios segundos intentándolo pero sin mejor el resultado anterior.
- Detente por favor... - Suplicaba Jeff con lágrimas en los ojos.
Cállate. - Los labios de Jeff se sellaron como si estuvieran cosidos. - No me voy a detener, ya he dicho que es un castigo para Shiro. - Shiro no decía ni media palabra y Jeff no podía. - Habla Shiro, responde o mató a mami. - Shiro Escuchaba con atención.
- Detente... Por favor... - Shiki chasqueo la lengua en símbolo de molestia.
- No es lo que quería escuchar... - Dijo de forma fría. - haz un corte del hombro hasta el codo. - Jeff llorando lo hizo y Hitomi comenzó a gritar suplicando, Shiki miró hacia Shiro la cual no separaba la vista de su hermano. - Pensándolo mejor... Corta desde el pie hasta la cadera de forma lenta. Quiero disfrutar de como sale la sangre de forma lenta pintando la piel de Hitomi. - Dijo mirando con atención cada movimiento de Jeff, el cual comenzó a ejecutar la orden, Hitomi se intentaba mover al igual que Shiro pero sin resultado. - Shiro, es muy fácil... Solo debes decirlo, nada más. - Dijo de forma impaciente. Shiro se quedó en silencio. Pasaron varios segundos en los cuales sólo se podía escuchar los gritos de Hitomi y el sollozo de Jeff junto al de Shiro. - Lo mismo en la otra pierna. - Jeff se movió un poco para estar más cerca de la otra pierna. Hitomi casi ya no tenía fuerzas para gritar y eso molesto a Shiki, adoraba oír los gritos de súplica y ahora solo podía escuchar el sollozo de Shiro. - Parece que Hitomi esta en las ultimas. - Dijo soltando un suspiro. - Jeff, deja de cortar a tu madre. - Este se detuvo en seco, Shiki giro su cabeza hacia Shiro la cual solo lloraba como si su vida dependiera de ello, Shiki sonrió pero algo había cambiado... Parecía estar fuera de control pues sus ojos se llenaron de locura. - Hagamos esto mucho más divertido. - Declaró dejando a todos los presentes helados. - Trae el cuchillo, humano. - Jeff llorando como un niño pequeño se acerco a ese ser, Jeff extendió su brazo para dejar el cuchillo a plena disposición del vampiro ante el. - Buen chico pero... No es para mí. - Los dos hermanos lo entendieron a la perfección. - Shiro, liberada. - El cuerpo de Shiro ya se podía mover a su antojo pero aún así no se atrevió a moverse... - Vaya al parecer así te doy más miedo... Igual solo tengo que hacer esto para que me hagas caso. - Dijo sujetando el mango del cuchillo con una sonrisa. - Pero hagamos la prueba igualmente. - Al terminar la frase arrastró la hoja del cuchillo por la palma de la mano de Jeff provocando que saliera sangre. - Vaya, creía que sería más profunda. - Lamio la hoja manchada de sangre y se giro hacia Shiro. - Bien, coge el cuchillo. - pasaron unos segundos pero con la cabeza agachada Shiro obedeció, tenía demasiado así que simplemente obedeció. - Buena chica. - Dijo con satisfacción. - Ahora clavarle el cuchillo en la mano. - Dijo mientras se ponía detrás de Shiro y la sujetaba de los hombros. - Muestra tu mano Jeff. - Despacio este levanto la mano hacia su hermana la cual no movía su cuerpo, pasaron varios segundos pero Shiro no se movía estaba quieta, y muda. - Vaya... Que pena... Con lo bien que te había portado cogiendo el cuchillo. - Dijo con pena finjida pues en su rostro se dibujaba una gran sonrisa. - Bien... Toca llorar, Jeff vuelve a coger el cuchillo. - Con lágrimas en los ojos lo volvió a coger pues de vez en cuando miraba hacia su madre que ya no se movía y tenía los ojos en blanco. - Oh, deja de llorar por ella pues ya está muerta. - Dijo mirando a Hitomi con desprecio, Shiro cayó de rodillas mientras lloraba.
- Eres un monstruo asesino. - Dijo entre sollozos, y sin poder mirar a Shiki a los ojos.
- ¿Yo un asesino...? No, no lo creo. - Dijo riendo y poniéndose en cuclillas. - Tu mataste a tu madre por no decir que me obedecerias... Si lo hubieras hecho los dos se hubieran salvado. - Dijo ahora serio y un tanto enfadado. - Y ahora mira la muerte de tu hermano. Mira. - Ordenó y a Shiro ya no le dejo más opciones. - Jeff clávate el cuchillo en el hombro. - Al hacerlo este volvió a gritar de puro dolor.
- Por favor... No le hagas más daño... Haré lo que quieras.... - Shiro ya no lo pudo remediar y se rindió pero Shiki estaba fuera de sí.
-Cuchillo en la rodilla. - Dijo sin mirar a Shiro.
Shiro corrió hacia Jeff para abrazarlo y al hacerlo el cuchillo se le clavo en su pierna. - Shiro... Estúpida humana... - Dijo lleno de rabia y mordiendo se su labio inferior. - Jeff Aparta a Shiro y el cuchillo en tu corazón. - Shiro volvió a correr hacia su hermano pero esta vez no fue tan rápida  a causa de su herida en la pierna y su hermano ya estaba inconsciente en el suelo.
Shiro lloraba mientras abrazaba a su hermano.
- ¿Por qué lo has hecho? - Decía mientras lloraba.
- por qué te ha herido. - Dijo de forma simple mientras se acercaba pero Shiro se alejaba muy despacio mientras arrastraba su pierna. - Quieta. - Ordenó y su cuerpo se detuvo.
- No lo entiendo... ¿Por qué tanto empeño en que te haga caso? - Shiki sonrió.
- Por qué un juguete debe obedecer, y ahora vamos odiarme si quieres eso lo hará más divertido. Te diría despídete de tu familia pero sería engañarte una vez más. - Shiro se levantó como pudo pues su pierna sangraba cada vez más.
- ¿Qué quieres decir...? - Shiki se relamió y saco a relucir sus colmillos.
- Ellos no eran tu familia... A tu familia la mate cuando naciste pero a ti te deje viva para hacerte mi juguete.- Shiro no comprendía nada sus ojos estaban en blanco mientras intentaba juntar los hechos. - Haber si lo entiendes de esta manera humana... Te he dejado sin familia dos veces, te dado mi sangre y además te he llevado al infierno. - Shiro no daba crédito, no lograba comprender. - Tu cuerpo y mente lo ha soportado todo y ahora quiero que seas mi juguete para siempre, al igual que Dark lo fue. - Dijo tumbando a Shiro en el suelo, la cual intentaba separar a Shiki con todas sus fuerzas.
- ¿Qué vas a hacer? - Shiki sonrió y puso las manos de Shiro sobre la cabeza de esta inmovilizándola.
- Fácil...  - Dijo lamiendo la yugular. - Te voy a inyectar mi sangre... Te transformarlas en vampiro y con tu odio jugaremos al escondite. - Dijo apretando más fuerte su agarre... Los ojos de Shiro se llenaron de lágrimas de impotencia. - Si me encuentras seré yo el que haga lo que me pidas... Sea lo que sea... Incluido revivir a tu familia a las 2 si lo deseas. - Dijo riendo como un loco.
- Amo Shiki... - Este giro su cabeza. - ¿Me permite recoger los cuerpos de los humanos? - Este asintió y este simplemente arrastró sus cuerpos fuera de esa habitación.
-  Y por cierto te doy 3 años para encontrarme, no te distraigas con tonterías .. Vamos a transformarte en lo mismo que yo... Por cierto... Te dolerá horrores. - Acto seguido y sin ningún tipo de compasión clavo sus colmillos e inyectó parte de su sangre, Shiro comenzó a gritar y a removerse mientras lloraba a lagrima viva. A los pocos minutos Shiki se separó de Shiro con una sonrisa y la boca manchada de sangre. - Y el juego que perderás y te convirtieras en mi reina comienza ya... - Esto último lo susurro mientras se desvanecía. A los pocos segundos los ojos de Shiro se abrieron y con lentitud sus ojos se tupieron de rojo...
- ¿Shiki quiere que sea su reina...? Ni hablar.... Lo encontraré antes de dentro de tres años. - Dijo con firmeza mientras se levantaba sorprendida pues su pierna ya no sangraba.
- Me encantan estos juegos Dark. - Dijo un Shiki sonriente sentado en un árbol observando a Shiro, la cual se seco las lágrimas y salió en busca de un ser sádico que la obligaba a jugar.

juegos Sádicos {FINALIZADO} 😁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora