STARVIA: El cruzado mortal

Aquello no termina bien

Ya sentados, la imagen no causaba que la piel se me siguiera erizando, pues no eran más que los mismos rostros que anteriormente ya había mirado.

Transcurrieron varios segundos esperando a que el público estuviese en completo silencio.

-Los ancianos me causan cierto temor-Comento Bastiaan.

-Son solo personas como tú y como yo -Opino Helena como si no apoyara y al mismo tiempo reconfortara la idea de Bastiaan.

Enarque las cejas, a menudo se me olvidaba que yo tenía mucha más relación con un anciano que lo que lo hacían ellos. Seguramente la anciana Aries siquiera los conocía, digo, hablábamos de miles de personas por villa, además ellos nunca habían hecho mención de algo relacionado a ello.

A continuación el anciano Libra se puso de pie y vino hasta la orilla del escenario, levanto sus manos con las palmas extendidas. Su capa se ondeaba de una manera muy leve, esta era oscura y con bores dorados.

-Estimado habitantes, muchísimas gracias por haber venido hasta aquí, gracias por la atención que nos han brindado, por el bien... de Starvia.

La gente se miraba entre sí, esperando que el anciano continuara. Este se aclaró la garganta. Su voz había adquirido un fuerte volumen y un extraño eco, causando que todo el pueblo pudiese escucharlo.

-Bien, como ya deben de saber, la razón de esta reunión ha sido principalmente por el... incidente inexplicable que sucedió la madrugada de hoy -Guardo silencio y comenzó a pasearse por el escenario - ¿Qué ha sido?-Pregunto en un murmullo - ¿Qué pasara? -Volvió a hacer la misma aguda y silenciosa voz. Esta vez comenzaron a levantarse varios murmullos de entre las personas. -Silencio por favor, es por eso que tan pronto como pudimos, los invocamos a una reunión, los ancianos.

Pero la gente comenzaba a gritar preguntas a diestra y siniestra.

¿Es esto peligroso? ¿Debemos tener cuidado? ¿Qué sucederá después? ¿Qué podemos hacer?

-Silencio por favor -Grito mi abuelo poniéndose de pie de pronto. La gente obedeció al instante.

-Muchas gracias -Exclamo el anciano Libra hacia la multitud.

-Esa es la razón del porque he aquí todos, esta noche. Porque esas preguntas que les atormentan la cabeza, lamento decirles, no tienen una respuesta fija por nuestra parte. No hay conclusiones cerradas, no hay acuerdos enlazados, nos hemos visto en un caso de desacuerdos, y es por eso que todo el pueblo debemos elegir.

Ante eso, pude notar que la anciana Escorpio, Ursa, ponía los ojos en blanco y torcía los labios indignada.

- ¿Elegir qué?-Pregunto una persona de la multitud.

-Elegir si actuar o pasar por alto.

Nuevamente la gente comenzó a hablar de manera muy alta y exagerada, voceando y gritando palabras que ni siquiera se alcanzaban a entender.

-Esto no va a acabar bien -Murmuro Bastiaan a mi lado. Helena se cubría los oídos con las manos.

-Pueblo, por favor, les rogamos que guarden silencio y tomen el comportamiento debido -Dijo Magda, la anciana Virgo. Se puso de pie y fue a ponerse a un lado de mi abuelo y de él anciano Robert. -Hay que estar alerta y abiertos a cualquier cosa que pueda pasar, es por eso que cosas que no creían capaz de suceder deben siempre ser tomadas en cuenta y jamás subestimar, nunca se sabrá cuando sucederá. -La mujer tenía tanta autoridad como mi abuelo, su capa oscura y con simbologías de color gris claro y blanco le daba un aspecto esquelético.

La gente lucio mucho más calmada, ese extraño efecto que se guardaban los Virgo.

-Ahora, en cuanto a una explicación lógica, hemos decidió informar nuestras teorías y que ustedes sepan que podría ser la causa de lo ocurrido. -Dijo el anciano Libra.