Conociendo el escondite, formulemos un plan

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Nunca se me había pasado tan rápido una tarde. Pareció que el sol se ocultaba en cuestión de minutos. Habíamos descubierto cosas interesantes realmente, más sin embargo no llegábamos a la parte que realmente nos importaba.

— ¡Wow! Esto es increíble...y aterrador, pero ¡Genial! —Exclamaba Bastiaan con entusiasmo y euforia, al tiempo que sacaba su mirada sumergida de uno de los libros que había llevado Arion.

— ¿Qué has encontrado? —Preguntaba este último con la esperanza de que nuestro amigo nos tuviese un dato que fuese de ayuda.

—Las chicas escorpio son realmente celosas —Respondía con entusiasmo y euforia en sus ojos, al ves nuestras expresiones cambio su mueca y se encogió de hombros como quien se resigna a que el mundo no comprende su punto — ¿Qué?... Si son celosas significa que valoran a uno ¿No es así?

—Bastiaan, por favor concéntrate, necesitamos encontrar algo que sea de utilidad, no estar viendo los defectos de Escorpio. Mi colega no tan convencido aventó el libro y tomo uno más ante la llamada de atención de Arion.

—Hay una historia que escuche tiempo atrás y ahora que lo veo en este libro me doy cuenta que....bueno... no sé si sea real pero al menos si existe como leyenda —Cambio de tema Arion aquel tiempo que dejaba en la mesa cuidadosamente el libro que cargaba con ambas manos, era uno de los ejemplares que yo había tomado de la biblioteca.

— ¿Ha si? ¿Qué dice? —Pregunte. La verdad es que esperaba que fuese algo, como había dicho ya mi amiga de Aries, que realmente nos fuese de ayuda, trate de ocultar la pequeña decepción cuando Arion respondió:

—El azote de escorpio, habla sobre un enfrentamiento que hubo en la villa con el cazador Orión.

—Ya pero, ese es el nacimiento de aquel signo ¿No? Así fue como nació. —Respondí, pues había cosas, como el nacimiento de los signos que nos enseñaban en la primer escuela, aquella que cursábamos desde los cinco hasta los doce años, era un instituto de nombre Amaltea que se ubicaba al otro extremo de donde estaba mi actual escuela; La caza audaz.

Arion lo pensó antes de responder, no tanto por saber que decir, si no por evaluar las palabras que usaría.

—Si bueno, el caso es que este texto se complementa debido a la leyenda que reza, que gracias a un héroe de dicho signo el malvado Orión quedo ciego... una vez más.

Cerró el libro que descansaba frente a él, con fuerza para darle más dramatismo al asunto.

—Interesante —Concluí.

El resto de la información que encontrábamos no era de mucha ayuda, algunas cosas hablaban sobre los beneficios del veneno (Que ironía aquello) así como los reptiles, su lado salvaje, y aquel comportamiento ideal para ser domados por la gente de la villa. En algunos otros ejemplares nos hablaba del agua y la importancia de su purificación, ya que las aguas de los ríos y los lagos, a pesar de ser muy abundante y natural, pasaba por un sistema de purificación que consistía en hervirla y agregarle algunas plantas naturales, las cuales eran proporcionadas por Piscis, el signo especialista en plantas y remedios.

De cualquier manera cada vez sentía más ansiedad. No fue sino hasta que abrí el libro titulado Escorpio: Los primeros días, no diré que era interesante aquel ejemplar, la verdad es que mencionaba cosas un tanto repetitivas y que se volvían tediosas y aburridas, ciertos capítulos pase de largo, puesto que no eran de gran importancia y lo que necesitaba era ahorrar tiempo, no fue sino hasta que llegue a una página de dibujos. Sé que pensaran que es muy infantil aquello, pero dicha página mostraba un interesante boceto que a primera vista me pareció generar una idea fugaz de la ayuda que nos podía proporcionar, unos segundos más y me di cuenta que efectivamente aquello era material de calidad para nuestra búsqueda.

STARVIA: El cruzado mortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora