Jordan aún no podía creer lo que había hecho el día de ayer. Tuvimos una discusión donde me dijo que no quería ser quien llevara los pedidos.
Pero es obvio el hecho de que seré yo quien los lleve porque soy yo quien quiere ir a la casa de Keisy. Además, nadie más debe saber sobre esto del "delivery".
Hoy recibí una llamada de un número desconocido, y como era de esperarse, si era ella.
Su voz se escuchaba más ronca y sexy desde el teléfono. Me dio su pedido y la dirección.
Rápidamente tomé la bolsa con los panes y caminé hacia aquel gran edificio.
"Piso 3 apartamento 225"
Me repetía su ubicación en todo momento para no olvidarlo.
Toqué la puerta y se escuchaban murmullos inentendibles desde afuera.
— Hola, no tardaste mucho — Me abre la puerta con una gran sonrisa.
Keisy estaba usando una pijama holgada y tenía el pelo alborotado. Lo peor de todo es que aun así es capaz de hipnotizarme con su belleza natural.
— ¿Cuánto cuesta por el delivery? — Pregunta
— No, no hay que pagar nada. Es gratis.
— Pero, de igual forma, toma esto — Ella extiende su mano hacia mi con lo que parecer ser dinero
— No, en serio — Me niego — No tienes que pagarme.
— Pero tómalo — Insiste — Solo es una propina.
La chica seguía insistiendome para que tome el dinero, pero ella no entendía que con tan solo verla ya me estaba pagando.
— Cariño — Una voz masculina que se me hacía familiar se escucha desde adentro — ¿Con quién estás en la puerta?
Keisy abrió mas la puerta permitiéndole a la persona poder verme.
Mi sonrisa de pronto desapareció al ver al estupido pero guapo chico sentado en el sofá de Keisy sin camiseta
— Es solo el chico del pan, amor — Contesta Keisy.
¿SOLO EL CHICO DEL PAN? ¿Así me llamo ahora?
— Ya me debo de ir — Enuncio con una falsa sonrisa tratando de ocultar mi impotencia y ganas de gritar mientras tomo de vuelta mis cosas y me retiro.
Senti la mirada de Keisy a mis espaldas pero preferí no mirar hacia atrás.
ESTÁS LEYENDO
El chico del pan
RomanceYo hago los panes, ella solo los compra. ¿Como es que el amor puede surgir entre todo esto? Los días trabajando en la panaderia siempre son los mismos. Las mismas personas y las mismas ordenes. Pero todo cambió cuando vi a aquella hermosa chica que...