El chico del pan

Capítulo 28

Hoy sería el día en que Keisy se mudaria, hoy sería el dia en que debería dejar ir a aquel amor prohibido.

La carta que me entregó anteayer aún me deja pensando que todo estos últimos días en los que Keisy se veía más nerviosa o ansiosa, en realidad solo ocultaba sus sentimientos hacia mi.

Pero así como ella dijo, ya es tarde para arrepentimientos, o eso creo, pues ya estoy saliendo con Abril y no resistiría romper el corazón de una chica.

Justamente Abril había venido de visita a la panaderia el mismo día en que Keisy se iría.

En el fondo veo la silueta de Keisy mientras saca algunas cajas al basurero. Su pelo aún brillaba, sus ojos aun destellaban, tenía que despedirme de ella antes de irse.

— ¡Gabriel! — Exclama Abril interrumpiendo mis pensamientos.

Había estado tan concentrado viendo a Keisy que ignore completamente lo que Abril me había estado diciendo.

— Perdón... ¿Qué decías? — Dirijo mis ojos nuevamente a ella.

Abril se dio cuenta cuando cambié la dirección de mi mirada así que se giró hacia atrás encontrándose con Keisy quien aún estaba sacando la basura a lo lejos.

—Estabas viendo a Keisy, ¿Ah? — Dice con ganas de saber mi respuesta.

Empecé a tartamudear sin saber lo que estaba diciendo.

— No, o sea, estaba viendo el bote de basura que parecer ser... — Soy interrumpido

— No te preocupes — Toca mi mano — Se que tienes sentimientos hacia esa chica.

— ¿Por qué lo dices? — Oculto la verdad— Claro que no, es solo una cliente.

— Si es una cliente entonces ¿por qué la miras diferente que a los otros?

No supe como responder a aquello.

— Y si es una cliente, ¿por que te comportas diferente frente a ella? — Continua — Además, hace uno días encontré un cuaderno con el nombre de ella y el tuyo dentro de un corazón.

¡Rayos! Ya no podía seguir mintiendo.

— Abril, perdon pero la verdad es que...

— No me debes explicar nada — Me interrumpe apacible — Si tanto te gusta Keisy, solo ve detrás de ella.

Pensé que todo esto sería más difícil. Abril no parece estar molesta sobre lo que mi corazón perseguía. No pude evitar acercar las mejillas de Abril hacia mi para darle un suave beso en ellas.

— Muchas gracias Abril — Digo mientras la abrazo.

— No hay de que Gabri, ahora ve a buscar a la chica esa — Me alienta.

Salí corriendo de la panaderia hacia el apartamento de Keisy para decirle todo lo que he sentido y al menos poder despedirme antes de que se vaya para siempre.