La noche llegaba y mi amigo ya se había ido a casa. Pero justo antes de cerrar, te volviste a aparecer como el sol en la mañana.
Mientras pedías 4 panes de trigo, dentro de mi mente buscaba la manera de preguntarte tu nombre sin sonar interesado.
Le entregué el pedido y ella me pagó.
Estaba a punto de irse y yo no decía nada, estaba parado sin dejar salir las palabras de mi boca. Cada vez la chica se alejaba más y más. Debía hacer algo, debía detenerla.
—¡Hey! — Grité un tanto alto en comparación con la distancia en la que ella se encontraba, haciendo que la chica de un pequeño salto de susto.
—¿Si? —Se acerca de nuevo a la panaderia con el ceño fruncido — ¿Olvidé algo por aqui?
—No, perdón por asustarte —Enuncio — Solo quería saber cuál es tu nombre — Digo nervioso
Ella me miro con confusión y entrecerró los ojos en modo de sospecha.
— ¿Me vas a secuestrar o algo? — Pregunta
— No, claro que no —Niego rápidamente- Es que, tengo que hacer una lista de los...
— Es broma — Me interrumpe y se rie Me llamo Keisy
Extrañaba ver esa hermosa sonrisa que me hipnotizaba y me hacía perder el tiempo.
Espera...
¿Acaso dijo que se llama Keisy?
— No te escuche bien, ¿dijiste Keisy? — Trato de confirmar.
— Si, realmente no me gusta mucho pero...
— Yo creo que es hermoso —La interrumpi sin saber lo que acababa de decir
— Gracias — Sonrie —y tu, ¿cómo te llamas?
—Me llamo Gabriel —Extiendo mi mano para estrechar la de ella
Sus manos eran más pequeñas que la mía, y eran súper suaves. Me quedaría todo el día en aquella posición pero ella interrumpió el momento.
—Bueno, fue un gusto Gabriel — Se separa de mi y mueve sus manos en gesto de que ya se iba — Me están esperando.
— El gusto fue mío mi lady —Pronuncio en voz baja mientras ella se aleja de mi.
Acabo de presenciar nuestra primera conversación fuera del tema de los panes.
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El chico del pan
Storie d'amoreYo hago los panes, ella solo los compra. ¿Como es que el amor puede surgir entre todo esto? Los días trabajando en la panaderia siempre son los mismos. Las mismas personas y las mismas ordenes. Pero todo cambió cuando vi a aquella hermosa chica que...