Capítulo 7

16 7 18
                                    

 La rubia se despertó alterada, revisaba su celular a cada rato y buscaba en su armario algo lindo que ponerse, jamás pensó que alguien la llevaría a una cita en esos tiempos y Oliver no era como los otros chicos, los demás eran perdedores que encontraba en una fiesta e iba a sus departamentos para tener sexo casual y nunca volverlos a ver, no tenían intención en conocerla pero Oliver, él realmente quería conocerla y estaba interesado en ella pero no solo en su cuerpo.

 Susan no podía aguantarlo, se probaba varios vestidos pero se veía al espejo y pensaba que nada le quedaba bien, apenas comenzaba el día y ya estaba frustrada por una simple cosa, odiaba pensar de esa forma pero necesitaba un cigarrillo o un vaso de tequila...o ambos pero estaba tratando de mejorar con las reglas, se vistió con una remera vieja que le quedaba grande cubriendo su ropa interior para ir a la cocina, la otra chica estaba acostumbrada a verla de esa manera sin sentir nada.

 La chica ya estaba en la cocina vacía, preparando su desayuno aún preocupada con donde la llevaría Oliver, quería verse bien pero la chica no quería llamarlo metiéndose en sus asuntos porque era demasiado temprano y no quería molestarlo, el morocho no le dijo cuál era su lugar favorito, si era un restaurante lujoso o un parque pero no sabía vestirse para la ocasión porque no recibió información de a dónde iría, la cafetera estaba haciendo ruido mientras ella estaba con sus pensamientos, ella la apagó a tiempo tratando de pensar en otras cosas.

 Susan se sirvió el café en su taza de siempre y se sentó en el balcón, tratando de relajarse porque ya tendría tiempo para vestirse, demasiado tiempo y se verían de noche enfermándose porque pensaba en el chico mientras recibía esa brisa veraniega en su cara, la luz del sol chocaba contra su piel y ella se cubría los ojos mientras escuchaba el ruido de la ciudad atestada porque odiaba los sonidos fuertes, bocinas sonando y personas discutiendo pero no era fanática del sonido excesivo, luego agarró su celular porque decidió molestarlo para sacarse las dudas.

 -Hola, lo siento y soy yo Susan-Comentó la rubia.

 -Hola, Susan-Dijo una voz somnolienta del otro lado-Estaba durmiendo pero dime ¿Sucede algo?

 -No, solo quiero saber ¿Dónde me llevarás esta noche? No sé cómo vestirme.

 -Vístete de una manera cómoda y abrigada.

 -Gracias, estoy muy emocionada-Dijo la chica mirando hacia abajo, pensando que vio a alguien conocido.

 -Debo cortar, te veo esta noche, me gustaría seguir durmiendo.

 -Está bien, adiós.

 Susan siguió tomando su café diciendo en su mente que todo estaba bien, que nada iría mal pero todo se salió de lugar cuando sintió el ruido de la puerta, era demasiado temprano y el rubio estaría durmiendo asustándose porque ninguno de sus amigos estaría despierto a esta hora, descartó la idea de que fuera Cassie porque ella entraba sin tocar, era su departamento después de todo, la chica tenía miedo de abrir pero dejó la taza sobre la mesa y abrió la puerta encontrándose con la persona que menos quería encontrarse.

 -¿Qué haces aquí?-Preguntó Susan enfadada-Vete de mi departamento.

 -Lindo departamento-Dijo el chico con las manos en sus bolsillos.

 -Vete o llamaré a la policía, estoy marcando-Dijo sujetando su celular pero el chico le quitó su teléfono, lo apagó y lo elevó haciendo que la chica luchara para conseguir el aparato-¡Dame mi celular! Te odio tanto, dame mi celular y vete por favor-Dijo Susan tratando de contener las lágrimas que se le estaban asomando, Susan fue interrumpida cuando sintió los labios del chico en los suyos pero lo apartó-Idiota.

 -¿Quién es él?-Preguntó Cassie que estaba en la puerta mirando a la rubia llorando y el chico tenía el celular de Susan en sus manos-Vete de mi casa antes de que te mande al hospital de la paliza que te daré por hacer llorar a mi mejor amiga.

Ningún ChicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora