Capítulo 16

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 Era la primera vez que la chica daba un puñetazo de tal magnitud, haciendo que ella junto a Oliver sean echados de la discoteca por meterse en una pelea, todos la miraban pero ella ya estaba en el exterior junto al morocho, lo único que pensaron en hacer fue en ir al auto a conversar porque no querían que la noche terminara, ya que no tenían la comodidad de los sillones pero ella se hundió en el asiento, se encontraban en el asiento trasero moviendo sus cabezas al ritmo de la música de la radio.

 La rubia sacó el pañuelo que Gisela le dio y lo pasó por el rostro del morocho, quitando la sangre que corría por su rostro, a pesar de que había sangre involucrada ellos reían jugando como niños porque era de locos que Isaac haya golpeado al chico y que Susan lo haya defendido porque ella era de un aspecto débil, siendo ella el caballero rescatando a la damisela en apuros, luego de limpiar la sangre, ambos estaban abrazados en el asiento de atrás del auto del padre de la castaña.

 Susan se movía al ritmo de la canción que estaba sonando haciendo reír al chico, una canción de las Spice Girls sonaba y la rubia por primera vez sintió que podía moverse al ritmo de una de sus canciones sin derramar lágrimas, Oliver trataba de cantar la parte rápida fallando en el intento haciendo que ambos rían, ella recordaba lo que decía su primer novio: "Las Spice Girls son infantiles". Ella cambió completamente y empezó a escuchar la música que a él le gustaba solo para encajar con su amor.

 Pero no era amor.

 Cuando recordaba todo lo que Lucas hizo, no pudo evitar dejar de bailar, Oliver detuvo su canto al notar el cambio de Susan, el chico la rodeó, Susan era una chica con demasiado equipaje emocional, él lo sabía, sabía que había cosas que ella no quería contar, no estaba lista para hablar abiertamente de eso con él y Oliver lo aceptaba, Susan no lloraba, no lloraba por ese chico pero lo recordaba con resentimiento acumulado, el momento de tristeza fue interrumpido cuando sintieron unos golpes en la ventanilla, era Johnatan que estaba junto a Camelia.

 -¡Susan!-Exclamó Camelia alegre-Ya estaba yéndome con las chicas pero Johnny me dijo que volveríamos todos juntos y quise pasar a saludar ¿Estás bien?

 -¿Por qué están en el auto y no adentro bailando?-Preguntó Johnatan enojado golpeando el vidrio para mantenerlos despiertos ante la borrachera de la castaña.

 -Golpeé a un chico-Dijo Susan con tranquilidad.

 -Si tuviste que golpearlo seguro te estaba molestando.

 -Sí, golpeó a Oliver.

 -¿Estás bien?-Preguntó Johnatan rebuscando en la guantera por bocadillos.

 -Sí, no fue nada-Dijo Oliver mirando alternativamente a Johnatan y a Susan-Aún me duele ¿Me curas con un besito?-Le preguntó Oliver a la rubia.

 -Sí, se encuentra bien-Suspiró Susan.

 -Bueno, iré a saludar ya que Zoe me está esperando-Dijo Camelia saludando a cada uno y yendo hacia la chica morocha que la estaba esperando.

 Cuando la castaña regresó la joven que estaba en el asiento trasero vio a Iggy y a la rubia llegar, Camelia se subió junto a los chicos en el asiento de atrás mientras que Iggy se subió al de copiloto, el pelirrojo arrancó el auto y llevó a cada uno a sus casas dejando a Susan en su departamento tardando porque luego dejó a Iggy y al joven poeta, para luego dejar a la muchacha de pecas prometiendo que regresaría con el auto, se quedó a solas con Gisela, ellos se besaron en el auto, la mano del chico estaba en el muslo de Gisela, a pesar de que se veían desde hacía un tiempo, en la mente de pelirrojo estaba el beso que tuvo con su mejor amiga.

 -Te llevaré a casa-Dijo Johnatan decidido.

 -¿A mi casa o a la tuya?-Preguntó Gisela con una sonrisa-Podríamos estar juntos.

Ningún ChicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora