Decisiones Difíciles (Shadaze)

Capitulo XIII

Capitulo XIII

Una conversación incomoda...

Al escuchar esas palabras Silver no pudo evitar estremecerse, Shadow noto esto, pero decidió no darle mucha importancia. Él era consciente de que Silver podría ponerse un poco mal de solo escuchar ese nombre, hace nada el Erizo peliblanco había terminado su relación con la felina. Recordar como termino su primera relación era doloroso, Shadow más que nadie podía comprenderlo. El sintió lo mismo cuando tomo el valor de finiquitar su noviazgo con Maria, de hecho, aún se sentía mal por ella, pero eso no importaba ahora. El pelinegro veía como el peliplata era incapaz de verlo a los ojos, era difícil para el hablar de ella.

- ¿Por qué quieres hablar de ella? – Se dignó a hablar finalmente el Erizo algo confundido.

- Bueno, supongo que debes estar reprimido por ella – respondió el pelinegro – No te culpo, es difícil dejar ir a tu primer amor... Para mí también fue complicado.

- Espera un momento... ¿Maria y tu terminaron? – Pregunto Silver sorprendido, no se esperaba tal cosa.

- Así es, perdí completamente el interés en ella – Confesó mientras daba un ligero suspiro – Por otro lado, me enamoré de alguien más...

- ¿Ah sí? – Cuestiono Silver aún anonadado por lo de Shadow y Maria - ¿De quién se trata? – Pregunto nuevamente para luego tomar asiento.

- Mira Silver, te lo diré... Pero no quiero que te lo tomes a mal – Dijo no muy convencido de decírselo, era consciente de que tal vez llegaría a odiarlo si se entera.

- Oh vamos, no creo sea tan malo – Respondió rascándose la nuca – Anda, dime

- Está bien, esa persona de la que hablo... Es Blaze – Confesó finalmente dejando un poco boquiabierto a Silver quien le costaba un poco digerir lo dicho por el pelinegro – Lo siento amigo, no pude evitarlo, no sé cómo, pero ella... La primera vez que la vi, empecé a sentir algo extraño – Explico algo triste ya que para él era difícil decirle la verdad – Espero que puedas perdonarme, amigo

- ¿Y porque debería de perdonarte? – Pregunto Silver algo extrañado y a la vez con un tono serio – ¿Por enamorarte de alguien que yo amaba?, no es tu culpa... El amor es algo que se da de forma natural, no podría culparte por eso – Añadió mientras daba un pequeño suspiro – Al menos pudiste decirme la verdad, lo agradezco mucho – Dijo mientras se levantaba.

- Pensé que te molestarías – Admitió el pelinegro algo desanimado – Temí que terminaras odiándome por eso.

- Te habría odiado si ella me hubiera traicionado contigo, siéndome infiel – Aclaro mientras se dirigía a la cocina – Pero ahora que ya no somos nada, no tengo porque recriminarte – Dijo finalmente para luego entrar a la cocina, dejando algo pensativo al Erizo quien no se esperaba esa reacción.