╭SAGA INSIEME╮
[🖤]❝Graduada de la Universidad de Washington - Seattle, Chiara Di Angelis regresa junto a su ahora prometido, Edward Cullen, a Forks para poder casarse con él justo como habían prometido hace cinco años atrás después de la...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
• ────── ✾ ────── •
—¿No te dije que durmieras? —le recrimina Alice a su cuñada que sonrió algo apenada hasta que bajó la mirada.
—Perdón, tuve una pesadilla —explica la novia dejando que la vampiresa siguiera maquillándola—. Nervios de la novia, supongo.
Las dos se quedan calladas hasta que por el pasillo aparecieron Rosalie, Verónica y la pequeña Gianna con un hermoso vestido rosado que tenía algunos detalles blancos.
—¿Necesitas una mano? —le pregunta Rosalie a Alice tras quedar junto a ella—. Le haré el peinado.
La rubia termina por acercarse y queda detrás de Chiara para comenzar a acomodar su largo cabello, pensando en el peinado para la boda.
—No me ofende tu elección de novio —admite la rubia con diversión hacia su cuñada, que no pudo evitar reírse.
—Chiala se casa —dice la pequeña Gianna mientras sonreía jugando en el sofá de la habitación.
Verónica se le une a las chicas Cullen y entre las tres comienzan a arreglar a Chiara, Rosalie se encarga de peinarla, mientras que Alice y Verónica terminaban de maquillarla.
—¿Chiara? —la mencionada no evita sonreír con emoción al escuchar la voz de su mellizo.
—Aquí, Alec —responde la pelinegra antes de cerrar sus ojos y deja que Rosalie terminara de peinarla.
Chiara mira hacia su derecha y se encuentra con su mellizo junto a su padre, la pelinegra se da cuenta de que Alec llevaba pupilentes para que el Señor Di Angelis no sospeche nada de su cambio.
La novia se levanta de su lugar y mira con una sonrisa divertida a su hermano mayor con un traje negro a la medida.
—Ya sé, me veo sexy —asegura Alec con arrogancia y una radiante sonrisa en su rostro.
Su melliza se ríe y cubre su boca sin dejar de sonreír en ningún momento.
—Queremos que tengas algo azul en tu boda —habla el padre de ambos jóvenes que regresaron a verlo.
—Y algo viejo, aparte de papá —se burla Alec tras ver como el hombre sacó una pequeña caja de su saco.
El Señor Di Angelis regresa su mirada hacia su hijo para verlo de mala manera y le da un golpe en el brazo que lo hizo reír.
Chiara se acerca a su progenitor para ver el regalo que le estaba ofreciendo, en su rostro apareció una radiante sonrisa tras poder apreciar lo que parecía un hermoso broche con un zafiro incrustado.
—Es precioso, papá, muchas gracias —susurra la pelinegra antes de tomar dicho objeto.
—Era de tu abuela —le explica el hombre antes de sonreír.
