༻ ❝O21 | 𝑯𝒆𝒓𝒎𝒐𝒔𝒂❞

3.1K 257 41
                                    

• ────── ✾ ────── •

• ────── ✾ ────── •

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

• ────── ✾ ────── •

Chiara mira a su alrededor con detenimiento, dándose cuenta de que ahora podía ver pequeñas partículas de polvo que volaban por el aire, fija su mirada en el tallo de una rosa que se encontraba en la alfombra que no se podía ver a la vista de un humano.

Su mirada se detiene en un retrato colgado en la pared y se da cuenta de que tiene pequeñas palabras escritas que le daban forma a la silueta del árbol, pero hubo una palabra que más le llamó la atención y en la que se enfocó.

Siempre.

Chiara se sienta en la camilla en donde estaba recostada y analiza su propio cuerpo hasta darse cuenta de que tiene puesto un hermoso vestido negro justo a la medida, dirige su mirada hacia la derecha dándose cuenta de que hay una silueta masculina a la distancia, pero no evita sonreír al darse cuenta de que era Edward quien le extendía su mano.

Algo confundida, ella mira sus manos al mismo tiempo que se levantaba de la camilla para caminar hacia su esposo.

Con los pies descalzos se comienza a acercarse a Edward y toma la mano izquierda que este le extiende, va subiendo su mano poco a poco hasta llegar al pecho de su esposo que había comenzado a acariciar su mejilla con delicadeza.

El castaño no evita sonreír encantado al ver como su mujer cerró los ojos y disfrutaba de la caricia que dejaba este.

Chiara termina por levantar la mirada, dándose cuenta de que Edward la miraba con fascinación.

—Eres tan hermosa —susurra el vampiro encantado por los ahora ojos carmín de su esposa.

Chiara le sonríe y pone su mano sobre la que tenía él en su mejilla, la pelinegra se emociona un poco al darse cuenta de que la diferencia de temperatura que tenía con su esposo había cambiado.

—Tenemos la misma temperatura —le explica Edward por lo bajo.

El vampiro deja de acariciar la mejilla de la neófita y deja que esta tome su mano para que los dos caminaran hacia un espejo de cuerpo completo que estaba en la biblioteca.

Chiara sonríe al darse cuenta de que había podido recuperar su masa muscular que perdió gracias a su embarazo, admira su aspecto unos segundos más hasta que regresó su mirada hacia Edward que no había dejado de sonreír.

Sin pensarlo mucho, la pelinegra termina de girar su cuerpo y abraza a Edward con mucha más fuerza de la necesaria, logrando sorprender a este.

Amore —dice el vampiro con dificultad por la fuerza que ejerce su mujer al abrazarlo—. Eres más fuerte que yo en este momento.

Chiara, con una sonrisa burlona, va soltando a su esposo lentamente hasta que este pudiera quedar enfrente de ella.

—No me vayas a romper —se burla Edward tras mirarla fijamente.

༻ ⁴𝑰𝒏𝒔𝒊𝒆𝒎𝒆 𝑷𝒆𝒓 𝑺𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 - 𝑬𝒅𝒘𝒂𝒓𝒅 𝑪𝒖𝒍𝒍𝒆𝒏® ༺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora