༻ ❝O35 | 𝑭𝒐𝒈𝒂𝒕𝒂❞

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Jacob y Seth caminan con varias leñas en los brazos para la fogata que harían esa noche, las dejan todos en el centro de unos gruesos troncos que servirían para sentarse.

Benjamín se acerca a ellos y les enseña a los lobos como en sus dedos aparecieron pequeñas llamas de fuego.

—¡Yo quiero intentarlo! —grita el pequeño Matthew emocionado y camina hacia Benjamín que no dudó en sonreír.

Este le enseña como hacerlo al menor y los dos, al mismo tiempo, lanzan una llama hacia la leña que se encendió inmediatamente. Matthew sonríe, pero corre de regreso hacia la casa de campaña en donde se encontraba su hermana y su hermano esperando por él.

Jacob se sienta a un lado de Benjamín y, segundos después, aparecen Bella con Violet de la mano. La castaña se sienta a un lado de su esposo mientras que este sentó a su hija en sus piernas.

—Esto sí me gusta —asegura el pelinegro con una sonrisa en su rostro—. Una fogata antes de la batalla, contando historias de la guerra..., o estar parados como estatuas.

Esto último lo dice al darse cuenta de que todos los vampiros se encontraba de pie alejados de la conversación.

Bella se ríe de las palabras de su esposo sin poder evitarlo, segundos después, aparece Garrett sentado en uno de los troncos disponibles.

—Nombren cualquier batalla, yo estuve ahí —asegura el vampiro fijando su mirada en la fogata.

Jacob la piensa un momento hasta que sonrió burlón por duchas palabras.

—Pequeño Gran Cuerno —termina por decir el moreno y consigue que el vampiro sonriera un poco.

—Estuve a punto de morder a Costa, pero los Indios llegaron primero —asegura Garrett con notable rencor en su voz.

Jacob, Bella, Benjamín y Tia sonrieron por dichas palabras antes de que negaran ligeramente.

—El asalto de Constantinopla —dice Kate tras aparecer sentada en las piernas de Garret—. Él no lo ganó solo.

—Si hablamos de batallas, hablemos de la guerra de once años —dice el esposo de Siobhan tras aparecer junto a ella—. Nadie hace rebeliones como los Irlandeses.

—Pero perdieron la guerra de once años —recuerda Garrett confundido.

—Sí, pero fue una tremenda rebelión —asegura Lian y todos le dan la razón.

Poco a poco, todos los vampiros se fueron reuniendo alrededor de la fogata, cada uno iba contando diferentes historias de la guerra hasta que Vladímir y Stefan contaron la historia que tenían con los Vulturis.

༻ ⁴𝑰𝒏𝒔𝒊𝒆𝒎𝒆 𝑷𝒆𝒓 𝑺𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 - 𝑬𝒅𝒘𝒂𝒓𝒅 𝑪𝒖𝒍𝒍𝒆𝒏® ༺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora