╭SAGA INSIEME╮
[🖤]❝Graduada de la Universidad de Washington - Seattle, Chiara Di Angelis regresa junto a su ahora prometido, Edward Cullen, a Forks para poder casarse con él justo como habían prometido hace cinco años atrás después de la...
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Selene y Matthew dejan de mostrarle sus recuerdos a Benjamín, el cual, sonrió fascinado por lo que pudo ver con ayuda de los mellizos.
Los padres de los dos se mantenían de brazos cruzados, mirando con suma atención a sus hijos, pero no evitaron sonreír al ver como Benjamín tomó una mano de Selene y otra mano de Matthew. El moreno movió sus manos ligeramente hasta que deja ver un poco de arena, los mellizos sonrieron y dejan que Benjamín haga un pequeño tornado con ese mismo material.
—Benjamín puede controlar los elementos —le explica Edward a su esposa que abrió su boca ligeramente estando impresionada.
—Y yo que me controlo muy bien —susurra Chiara con sarcasmo haciendo reír a su pareja.
El moreno deja que los tornados tomen vuelo hacia el cielo, mientras que los mellizos sonrieron y miraron como comenzaban a desaparecer.
Todos los presentes se pusieron alerta al escuchar como algunos pájaros tomaron vuelo asustado, Jacob y Seth no duda en protegerse a los niños hasta que vieron como aparecían dos mujeres.
—¿Quiénes son? —pregunta Chiara en voz alta.
—Senna y Zafrina —susurra Edward incrédulo por la presencia de ambas mujeres—. Del Amazonas.
Chiara camina hacia sus hijos que no dudaron en tomarla de las manos, los pequeños se ponen en medio de sus padres que se fueron acercando a ambas mujeres que miraban con suma atención a los mellizos.
La pelinegra sabía que la llegada de Senna y Zafrina significaba que su ruego se estaba escuchando hasta en los más rincones lugares del planeta.
—Son muy lindas —dice Selene con una radiante sonrisa en su rostro.
Zafrina se pone a la altura de los niños y toma la mano de la pequeña, Matthew toma la mano de Senna y ambos niños le muestran sus recuerdos.
Más lejos de Forks, se encontraba un patriota que Carlisle conoció en un campo de batalla que se convertiría en el más inesperado de los aliados.
—Cierra la boca —le ordena el vampiro sin soltar el cuello del hombre—. Odié la primera invasión británica y odio la segunda aún más.
—¿Incluso The Beatles? ¿En serio Garrett? —pregunta Emmett con sarcasmo mientras tomaba la mano de Rosalie.
—Carlisle te necesita —explica la rubia con simpleza llamando la atención del patriota.
Garrett suelta al hombre que comenzó a arrastrarse por el suelo con intenciones de escapar.
—Suena interesante, pero primero terminaré de comer —dice el vampiro antes de ir tras el hombre para comenzar a drenar su sangre.
Rosalie y Emmett alejaron la mirada mientras escuchaban los gritos de agonía del pobre hombre que terminó siendo la presa de Garrett.
