10. Cambio de planes.

424 53 15
                                    


🐻

BORIS

Feliz regreso a Barguzin.

Estoy en el Jet frente a ella, las palabras más buscadas para nosotros no pueden existir porque aún hay un rastro de decoro frente a sus servidoras las cuales están presumiendo de todo lo que compraron en Ámsterdam con mi dinero pero no importa ellas me dieron tiempo para hacer las cosas que tenía que hacer con mi hembra.

Ahí está ella vestida de señorita virginal, mirando una revista de moda como si no partiera un plato en su vida y eso que antes de arribar habíamos tenido sexo como cinco veces pero a la última vez aprendimos a hacer el amor.

Con escándalo pero lo hicimos.

Si voy a morir en 24 horas lo voy a hacer con una sonrisa al recordar todas las cosas pecaminosas que hicimos en ese hotel de Ámsterdam, había gastado lo que tenía que gastar por alimentar su curiosidad en materia de sexo porque probamos lo impensable.

Ni nuestras sombras pudieron seguirnos el ritmo.

Está vestida de un conjunto de falda y chaqueta en negro con una pantimedias oscuras y unos zapatos estilete que va muy bien en ella, cualquiera que nos viera dudaría de nosotros porque yo ya no estoy vestido para la ocasión sino que sigo con mis jeans rotos, mis botas de militar y mis camisas de cuadros.

¿Cómo se verá tener sexo con esas medias y esos zapatos?

Ella da una suave patada y llama mi atención con un carraspeo, está sincronizada conmigo que incluso parece tuviera conocimiento de lo que estoy pensando.

— ¿Quieres beber algo?

—Agua mineral, por favor. —Me dice y voy al bar para sacar una botella pero ella llega a mi.

—Si quieres salir vivo al primer momento que explote la bomba no me mires así.

—Te miro como debería mirarte.

Ella sonríe: —Me estás violando con la mirada.

— Culpa tuya y de tus tacones de mujer agresiva.

Ella se mira así misma: —No me veo mal y me gustan mis tacones.

—Era en doble sentido. —Le digo con voz baja: —Me encantas en tacones.

—Es increíble que ya estés tranquilo.

—Es la magia del sexo como dices tú. —Yo le sonrió y abro la tapa de su botella: — Debí haber abierto la puerta de atrás antes de tomar el Jet pero me conformaré con tus bragas.

Ella escupe el agua de la botella asombrada y luego me mira muy roja: — ¡No seas así conmigo!

— Entonces déjame ver qué estilo son esas medias y qué bragas tienes puestas.

Ella mira disimuladamente a las mujeres pero estas están de espalda sus cabezas mirando en dirección contraria a nosotros para después levantar suavemente su falda, es una delicia ver qué son medias a medio muslo y unas bragas de encaje y tul donde puedo ver su feminidad a la vista.

— ¡Estás castigándome!

Ella ríe por lo bajo y toma mi mano: —Solo será por hoy y mañana estaremos bien.

—Despues de recibir un juicio o que Dimitri me haga algún loco reto para quitarme la piel y exponerla como trofeo por mí falta al tomarte sin pensar en un permiso de ellos.

SERIE MANADA NÓRDICA 3: La Delta SeducidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora