SERIE MANADA NÓRDICA 3: La Delta Seducida

6. Un momento de crisis.

🐻

BORIS

La dacha de Iván tiene lo que no tiene la mía, eso es alcohol de todo tipo así que abro su minibar sin pedir permiso y tomo una botella de Vodka que está sin abrir. No bebo, no fumo y tampoco hago espectáculos cuando estoy adolorido pero hoy quiero estar tranquilo y eso se hace con el mejor Vodka de Rusia.

— ¿Problemas?

Le hago una señal para que no me interrumpa mientras ingiero del caliente bebedizo que necesitaba con mucha urgencia pero en un segundo estoy ahogándome.

— Explicación a eso: Tatiana.

Lo miro ceñudo y luego le lanzo la botella a los pies para el echarse a reír.

— ¿Qué te hizo esta vez?

Saco de mala gana una botella de Tequila ¿Cómo es que él tiene botellas de Tequila?

— En serio.  —El insiste: — ¿Qué te hizo?

No respondo y el solo trata de adivinar: — ¿Volvió a verte con alguna tonta y la levantó a puñetazos?

Niego.

— ¿Apareció delante de ti desnuda?

Niego.

— ¿Qué hizo?

—Nada.

El abre los ojos y luego suspira rápidamente: — ¿Estás de broma?

— No soy de bromas.

— ¿Tatiana no te hizo nada y tú estás furioso por eso?

No estoy furioso, estoy...

No pienso más, estoy ahogándome por segunda vez con el alcohol.

— Deja de beber con eso no sacarás mucho. —Iván me quita la botella y me sirve otra de cerveza: — Mejor dime ¿A qué se debe tu actitud?

—Son varias cosas que me tienen jodido. —Le digo después de beber la botella: —Una de ella es que está herida pero la muy estúpida está por todos lados como si nada hubiese pasado.

—Es la Jefe de Seguridad Femenina no puede estar dormida en sus laureles.

— ¿Qué hay con el hecho que por casi la matan?

— ¿Es ese el problema?

Su cara de pereza dice que no le importa lo que pase conmigo y con Tatiana así que le lanzo la botella de cerveza sin terminar para que esta aterrice en sus pies. Iván no es de los que hacen bromas, no es de los que se quedan tan amigables pero es insoportable cuando decide darme a su forma los típicos regaños de Olga.

— ¿Qué te pasó con Tatiana cómo para que reacciones como una hembra en sus días de calor?

— Tatiana no me dijo nada cuando me vio sino que hizo como si no le importara. —Me muestro muy enfadado: —Me echó de sus oficinas.

Él abre la poca parpadea y luego va por el minibar para beber un largo trago de aguardiente.

Hace como si aquello no lo fuera a creer. — ¿Tatiana te echó de su oficina?

—Así es.

El da un segundo trago largo a su botella y me mira sorprendido sin seguir creyendo. — ¡¿Es de  verdad?!

—Lo es y no hagas eso.

— ¿Qué estoy haciendo?

—Hacer como si fueras un idiota.