WILD HEART

Parte 4

¡Enjoy!

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― Dinámica de manada. Los betas protegiendo al alfa. ― Pensó, aunque sabe que hay sustanciales diferencias entre una manada de hombres lobo y una de lobos, hay muchas otras características bastante similares.

― Capitán Derek Hale, estaré a cargo en las próximas semanas. ― Se presentó, extendiendo una mano hacia el primero de los militares.

El que olía a liderazgo y que, probablemente, era el que estaba influyendo a los demás. El delta de todas formas no estaba por los términos de dejarse amedrentar, porque, bueno, es el alfa, gracias.

― Bruce Wick. ― Aceptando la mano, el militar de rango capitán, igual que Hale, la apretó con más fuerza de la necesaria.

― Ellos son mis compañeros, teniente Edmundo Díaz y teniente Evan Buckley. ― Los nombrados estrecharon la mano del capitán Wick, aceptando el desafío de su apretón con serenidad.

― Teniente John Smith.

― Teniente Alex Gideon.

― Teniente Luke Alonso.

― Capitán Franco Renner.

En orden, Wick es un hombre blanco, de ojos azules y cabeza rapada, musculoso, pero no tanto como los hombres lobo. Aún así emanaba aura de liderazgo, y si los hombres lobo no fueran tal, Stilinski piensa que podrían haberse sometido a su guía.

Smith es afroamericano, igual que Renner, ambos evidentemente de complexión más gruesa y ancha que los hombres lobo. Y transmitían esa sensación de poder furo y fiereza que Stilinski prefería ni siquiera llegar a indagar.

Gideon tiene aire inglés, demasiado pulcro y serio. En musculatura, la suya es la más delgada, pero Stilinski todavía juraría que lo tiraría al piso a morder el polvo si lo provocaba demasiado.

Y Alonso tiene aire latino, usa barba de candado (aunque para nada tan sexy como la barba de Hale, gracias) y parece listo para entrar en batalla en el momento en que se lo indiquen. Stilinski imagina que en las misiones es él quien se lanza al frente siempre.

Salvo Wick y Gideon, que lucen de unos cuarenta de edad, los otros tres lucían más bien jóvenes. Es por eso que le sorprende que Gideon sea teniente y no capitán, como Renner.

― ¿Qué tal si entrenamos un poco antes de la cena, capitán Hale? ― Es el capitán Renner quien pregunta. Y no hay asomo de broma en su propuesta.

Stilinski traga grueso, mira a Hale con inquietud.

Hale asiente, luego vuelve su mirada al castaño.

― Vienes a observar, Stiles. Toma nota y luego haces el análisis necesario para ver dónde habremos de mejorar en los próximos cinco días para funcionar en manada, ¿entendido?

― Sí. ― Atina a decir, un poco pillado por sorpresa al recibir una indicación tan directa. Y también embobado, no va a negarlo, Hale estaba en su elemento, sin duda.

― Elija el campo, capitán Renner.

Diez minutos después la manada y sus aspirantes a miembros temporales, estaban en un campo de entrenamiento en la base militar, con varios espectadores presentes, Stilinski identificó a todos ellos como admiradores definitivos del equipo de casa.

― Jordan, ¿estás seguro de participar? Sé que eres fuerte, pero aquí es sin habilidades especiales, ya sabes. ― El agente preguntó al detective por lo bajo.