Imposible [SPOP AU]

Planes

Catra

—Señorita Black puede venir a mi oficina un momento —me dice la directora Lunary el martes por la mañana mientras camino por el pasillo.

Soy inocente hasta que se demuestre lo contrario.

—Claro directora —digo un tanto nerviosa.

¿Por qué estoy nerviosa? Estoy segura que no hice nada malo. Cuando entramos a su oficina cierra la puerta y se sienta en la silla detrás de su escritorio.

—Vamos Catra siéntate, no estás aquí porque hiciste algo malo —dice ella algo divertida.

¿Tanto se me nota mi nerviosismo? Me siento en una silla frente a su escritorio.

—Te pedí que vinieras para hablar contigo como la mamá de Adora no como tu directora —dice ella.

¿Eso debería hacerme sentir mejor? Creo que me da más miedo como suegra que como directora.

—Mi esposo y yo sabemos de tu relación con Adora. —Espero que los Black me puedan conseguir un boleto de avión a algún país lejano—. Y queremos invitarte a cenar a nuestra casa, Micah ya tiene el honor de conocerte un poco, pero yo no y quiero saber más sobre la novia de mi hija.

Sin duda que no me esperaba esto, por fin los nervios abandonan mi cuerpo.

—Me encantaría cenar con ustedes señora Lunary —digo con alegría.

—Dentro de la escuela llámame así, pero fuera soy Angela para ti —dice ella mientras me ofrece la mano.

Yo la acepto con gusto.

—Llamaré a tus padres para acordar que día dejarán que vengas a cenar con nosotros —dice ella.

Escuchamos el timbre sonar a lo lejos, las clases están por comenzar.

—Debo retirarme señora Lunary, espero con ansias esa cena —digo sonriendo— Que tenga un lindo día.

—Igualmente señorita Black —dice ella.

Estamos sentados en nuestra mesa habitual cuando Adora pasa cerca de mí regalándome una sonrisa y guiñándome el ojo. Ante estos gestos no puedo más que sonreír.

—Entonces es verdad lo que todos dicen —dice curiosa Lonnie— ¿Estás saliendo con Adora Lunary?

—Totalmente verdad —digo mientras veo a Adora charlar con Bow mantengo tengo una sonrisa en el rostro.

—Con una princesa Catra ¿Es enserio? —dice Hordak algo molesto.

—Bueno uno no elige de quién enamorarse amigo —digo sin dejar de mirar a Adora.

—Catra tiene razón —dice Kyle.

—Concuerdo —dice Scorpia.

—Yo también —dice Lonnie.

—La ciencia no miente, el subconsciente actúa sin nuestro consentimiento —dice Entrapta.

Rogelio asiente apoyando la idea.

El peliazul suelta un bufido por ser contraatacado por todos en la mesa.

En ese momento Adora se da cuenta de que la miro y veo como se levanta y viene hacia acá.

—¿Me la prestan un momento? —le pregunta a mis amigos al llegar a dónde estamos.

Ellos asienten. Nos alejamos un poco de ellos.

—¿Por qué no dejas de mirarme gatita? —Dice juguetona— ¿Tanto te gusto?

—Me gustas más de lo que puedes imaginar —le digo y veo en su rostro que no se esperaba esa respuesta ¿Acaso cree que solo ella puede jugar ese juego?— Pero no te veía por eso. Estaba pensando en cómo debo vestirme para la cena en tu casa a la que me invitó tu madre.

La sorpresa aumenta más en su rostro.

—¿Cuándo te lo dijo? —pregunta ella.

—Hoy por la mañana —digo y me rio al recordarlo— Me llevo a su oficina y yo estaba muerta de miedo pensando que había hecho algo malo.

Ella se ríe también por un momento, pero luego parece ponerse nerviosa.

—Hay algo que debo decirte —dice jugando con el borde de su camiseta como lo hacía cuando éramos pequeñas—, mi hermana no me dirige la palabra desde el sábado.

Me siento mal por Adora se nota que se lleva bien con su hermana, pero no sé porque está tan nerviosa al respecto.

—Note que se veía un poco enojada el sábado en mi casa, pero pensé que tal vez estaba cansada por el partido —revelo— ¿Está molesta por alguna razón en particular?

—Sí, ese es el problema —dice ella algo angustiada—. Cuando me fui de tu habitación ese día y volví a la sala encontré a nuestras hermanas discutiendo sobre nosotras. Al parecer Glimmer no está muy feliz con nuestra relación, pero Scorpia nos defendía de lo que ella decía. Quise hablar con Glimmer, pero no me quiere ni voltear a ver.

Estoy totalmente segura de no haberle dado motivos a Glimmer para que crea que no quiero a Adora, que tengo intenciones de lastimarla o algo por el estilo.

—Intentare hablar con ella, dejarle claro que yo solo tengo buenas intenciones contigo —digo y estoy a punto de dirigirme hacia donde esta ella con Bow.

—Será mejor que no la molestes ahora que esta con Bow —me advierte ella.

—¿Por qué? —pregunto curiosa.

—Ayer él le pidió que sea su novia, fue a nuestra casa a pedirle permiso a mis padres y le llego flores —me cuenta mi novia—. Sabes eso hizo parecer mi pedido de noviazgo con las donas como algo aniñado.

Ella hace un puchero y yo me derrito.

—Claro que no princesa, lo de las donas fue una genial y linda idea —digo sonriéndole y ella me sonríe de vuelta—. Acabo de pensar en algo. Dicen que las acciones hablan más que las palabras.

—Sí, lo dicen mucho —dice Adora sin entender.

Tengo una idea para demostrarle a Glimmer lo mucho que amo a su hermana.

—Se cómo hacer que Glimmer me acepte como tu novia ­—digo sin dejar de sonreír—, déjalo todo en mis manos.

Después de eso dejo un beso en la mejilla de Adora y vuelvo donde mis amigos. Hoy mismo empezare con mi plan de probarle a mi cuñada que Adora es lo que más me importa.