Escapada nocturna

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Catra

Cuando Hordak me envía la ubicación del parque de patinetas me pongo nerviosa ¿Cómo se supone que voy a salir a esta hora sin tener que dar explicaciones? Vamos Catra piensa ¡Voy a salir por la ventana!

Eso es lo que hacía cuando Shadow Weaver me castigaba sin dejarme salir a jugar. Sin duda esto sería como un juego de niños si mi habitación no estuviera en el segundo nivel de la casa.

Me pongo los pupilentes, guardo mi teléfono en mis jeans y abro la ventana. Evitando mirar hacia abajo salto a la barda que rodea la casa, la cual es menos alta que el lugar donde estoy.

Siento un poco de dolor en las piernas, pero suelto un suspiro de alivio.

—Bueno no me morí, ya es algo —digo en susurro para mí misma.

Bajar de la barda no es problema, entonces saco mi teléfono y me dirijo a la ubicación que parece estar a varias calles de aquí.

Cuando llego todos dejan de patinar. Entonces Hordak se acerca a mí, se pone el brazo sobre el hombro y me da una patineta.

—Un regalo para nuestra nueva integrante —dice.

La patineta es nueva porque las ruedas están intactas, es negra por arriba y debajo tiene un estampado de rayos.

—Es realmente genial —digo feliz—. Gracias.

Entonces Hordak aparta su brazo y toma el objeto entre mis manos para colocarlo en el suelo.

—Vamos enséñanos lo que sabes hacer Catra —dice.

No puedo demostrar debilidad, así que me subo a la patineta y me intento mover. Siento como mis piernas tiemblan, pero lo logro aunque debo verme patética pues Lonnie me pregunta.

—¿No sabes andar en patineta o sí?

Me debato entre decir la verdad o seguir con mi mentira.

—Vamos Catra puedes ser honesta con nosotros —dice Kyle—. Yo no soy tan bueno, a veces me caigo, pero siempre están Rogelio o Lonnie para darme una mano.

Que a veces mienta no significa que me guste hacerlo así que decido ser honesta.

—La verdad es que nunca he usado una. —Una sonrisa nerviosa habita mi rostro.

Después de eso entre todos me ayudan a aprender lo básico y al final de la noche logro hacer ollie.

Eran las doce de la noche cuando llegue a casa. Dejo la patineta entre las plantas, subo al muro y luego salto a la ventana, todo con cuidado y sigilo. La luz está apagada, pero gracias a un rayo de luna que entra por la ventana puedo ver que alguien duerme en el sofá de la habitación.

Me acerco y noto que se trata de Scorpia. Cuando estoy por alejarme ella se remueve y me toma de la mano, soñolienta entreabre los ojos y me pregunta.

—¿Dónde estuviste?

No le mentiré a Scorpia.

—Fui a patinar con unos amigos.

Me doy cuenta que es la primera vez que me refiero a ellos como amigos.

—Dime por favor que no fue con Hordak y los otros.

Mi silencio me delata.

—Catra te dije te mantuvieras alejada de ellos —dice un poco más despierta y preocupada.

—Scorpia, Hordak es un sujeto agradable. Sabes me regalo una patineta, él y los demás me enseñaron a usarla —digo con una sonrisa inconsciente.

—Solo no dejes que te arrastren en todos sus planes —dice dándose por vencida—. Por cierto papá vino y pregunto por ti, le dije que te estabas dando una ducha y por eso no podías verlo.

Señala una caja de regalo sobre mi escritorio.

—Él dejo eso para ti.

—Gracias por cubrirme Scorpia —digo.

Entonces ella se levanta del sillón y me abraza, yo por primera vez le correspondo.

—Ten una buena noche Catra —dice y terminando el abrazo se va.

Aunque nunca lo admita en voz alta Scorpia da buenos abrazos.

Me dirijo hacia la caja y la abro.

Espero te vaya muy bien mañana en la prueba de futbol.

Con cariño papá.

Dice la nota dentro de la caja, además hay todolo necesario para hacer deporte: Unos shorts, una playera y calzado para futbol.

Espera...¡Las pruebas de futbol! Las había olvidado por completo.

Si no fuera por el regalo del señor Black no lo hubiera recordado, volví a leerla nota.

Con cariño papá.

Es una indirecta para que lo llamé así, no sé, después de todo es mi padre adoptivoy el único que tal vez tenga. Alejo esos pensamientos de mi mente y me voy adormir.

Imposible [SPOP AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora