Aprendiendo a ser un chico... (Pt. II)

Capítulo 28: Días vacíos

Días después...

Hoy es viernes, han pasado 4 días desde la última vez que Melisa y yo "hablamos" y... Oh sí, en cuanto a Luis, el está bastante emocionado por el fin de semana parece que le propondrá a la prima de Sam iniciar una relación y me alegro bastante por el... No sé, ¿Que más les puedo decir? No hice nada interesante ni tampoco relevante... Hablé con mis padres ya que estaban algo preocupados debido a que no parecía estar demasiado bien últimamente y por suerte dejaron el tema cuando se los pedí pero no sé por cuánto... Por otro lado, pensé en que era momento de decirle a Julio lo que estaba sucediendo ya que si Alejandro lo sabe ¿Por qué no mi hermano.

Luis: ¿Algún plan para el fin de semana?

Daniel: No, nada de nada... ¿Que tal tu?

Luis: Ya sabes, le diré a Gabriela si iniciamos algo...

Daniel: Seguro todo sale bien, llevas toda esta semana pensándolo así que debes estar preparado.

Luis: Si, lo sé... ¿Nos vemos el lunes entonces?

Daniel: Sabes que si.

Luis: Genial, nos vemos.

Daniel: Suerte.

Luis: Gracias.

Luego de despedirme de Luis, se retiró del lugar mientras que yo terminé de guardar mis cosas y salí del aula para atravesar el patio de la escuela llegando finalmente a la salida para empezar a caminar hacia mi casa, sé bien que mis padres van a salir hoy por un rato así que si mi hermano llega a tiempo a casa no deberíamos tener problemas para conversar tranquilamente. Al llegar a mi hogar, obviamente entré y me dirigí a mi habitación para cambiarme rápidamente de ropa antes de volver a la sala donde me senté en el sofá y pocos minutos después mis padres salieron de su habitación listos para salir.

Mamá: Hola cariño, ¿Que tal la escuela?

Daniel: Algo aburrido...

Mamá: ¿Y Melisa? No las he visto juntas en un tiempo...

Daniel: Está algo ocupada supongo...

Papá: ¿Quieres venir con nosotros? Iremos a hacer algunas compras para la casa.

Daniel: Gracias papá pero... Esperaré a Julio, quedamos en jugar videojuegos luego.

Papá: Está bien, si sucede algo no dudes en llamarnos.

Daniel: Lo haré, los quiero...

Mi mamá besó mi mejilla para luego salir de la casa junto a mi padre y estando completamente sola prendí la televisión para empezar a distraerme un poco cuando finalmente quien llevaba esperando llegó a casa luciendo algo sudado y sucio por lo que no me fue muy díficil adivinar dónde es que había estado y que había estado haciendo.

Daniel: ¿Fútbol con tus amigos?

Julio: Ajá, ¿Que tal todo?

Daniel: Ya lo sabes... Igual que siempre, ¿Podemos hablar?

Julio: Si claro, déjame ducharme y vuelvo...

Mientras que mi hermano se dirigía hacia su habitación para ducharse yo simplemente me quedé en la sala esperando a que saliera ya bañado y así fue, no más de 10 minutos después se había vuelto a reunir conmigo y se sentó a mi costado mientras encendía la televisión y esperaba a que yo dijera algo.

Daniel: Bien... Pasó algo con Melisa.

Julio: Lo sé, no parece que todo esté bien entre ustedes dos...

Daniel: Si, discutimos...

Julio: ¿Ahora por que?

Daniel: Hizo algo que me enojó... Y luego me gritó que le gustaba... Y... A mí también me gusta así que...