Capitulo 32: Días felices

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Ya en casa de Melisa luego de haberle pedido permiso a nuestros padres ella me llevó hasta su habitación donde me dió una caja envuelta con un lazo rojo.

Melisa: Ábrelo.

Cuando quité la envoltura abrí la caja y encontré una camiseta con el dibujo de unas papas que decía "Friends"

Melisa: ¿Te gusta?

Daniel: Me encanta...

Melisa: La camiseta de Sam es la hamburguesa que dice "Best" y la mía es la bebida que dice "Forever"

Daniel: ¿Ya se la diste?

Melisa: No, se la iba a dar cuando le digas lo tuyo.

Daniel: Ok... ¿Vamos a dormir?

Melisa: Si, tengo sueño.

Me quité la camiseta en frente de Melisa y ella se me quedó mirando, sus mejillas se habían puesto rojas aunque no me quitaba la mirada de encima.

Daniel: Ahora que tú y yo... Ya sabes, ¿Que dices? Sé honesta.

 Ya sabes, ¿Que dices? Sé honesta

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Melisa: 8 de 10.

Daniel: ¿Solo un 8?

Melisa: See... Y ya Ponte algo encima, iré a vestirme.

Daniel: Pff... ¿Solo un 8...?

Como sea, ya cambiará de opinión...

Terminé de vestirme con mi pijama y me subí en la cama mientras esperaba a Melisa, cuando por fin estuvo lista se puso a mi lado mientras poníamos algo en la televisión.
Luego de haber elegido una serie infantil nos recostamos en la cama mirándonos a los ojos mientras que mi mano estaba en su cintura.

Melisa: No vayamos tan rápido ¿Si?

Daniel: Ok...

Melisa: ¿Trajiste tu ropa para la escuela?

Daniel: Si y también mis cuadernos.

Melisa: Genial... ¿Como está Luis?

Daniel: ¿Te lo dijo?

Melisa: No...

Daniel: Le pidió a la prima de Sam que sean novios y ella le dijo que no.

Melisa: Pobre Luis...

Daniel: Ya se animará, ayer fuimos a la playa y se veía mejor.

Melisa: Sabes cómo es el, no se le pasará en un tiempo.

Daniel: Si... Lo sé.

Bese a Meli en la mejilla y apagamos las luces para dormir.
Sabía que a Melisa le preocupaba algo con Nick y aunque tal vez no me lo dijera no pensaba quedarme sin hacer nada, ya encontraría la forma de arreglar las cosas.

Aprendiendo a ser un chico... (Pt. II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora