Pinceladas en la piel..

Capítulo 1: Nosotros

Duele tanto estar pero no estar,tener que compartir cama contigo pero no de la manera que me encantaría .Sin besos,sin abrazos solo hay una pared de hielo que ni el calor del verano es capaz de derretir.Qué ha pasado en este tiempo para que lleguemos aquí, en que momento de esta relación hemos tirado cada uno por un camino diferente. Cuándo te convertiste en un hombre sin sentimientos,preso del trabajo y una pantalla, pero lo más importante cuándo dejaste de amarme... Es una tortura tenerte a centímetros , morirme de ganas de tocarte y no hacerlo para no seguir mendigando,tener algo de dignidad.  Te das la vuelta,con una mano rozas mi piel,me quema y los ojos se me inundan. Algo cambio,algo dejo de importar,se quebró y no fuimos capaces de  darnos cuenta e intentar arreglar . Con orgullo no se llega a nada pero tampoco puedo seguir arrastrandome toda la vida. Necesito y me merezco que me quieran,que me den un abrazo cuando me fallan las fuerzas ,que me hagan sentir persona y no una simple marioneta que repite la misma rutina. Que me besen con pasión,que me hagan el amor hasta dejarme sin aliento,que sea mutuo a lo que yo doy. Noche calurosa que preferiría quemarme en tus brazos,en tus besos,sentirte ,amarte pero imposible ya que has elegido alejarte . Hubo un tiempo que me quisiste , a tu manera pero lo hacías ,se te veía en la mirada, ahora solo nos une otra cosa, la rutina... No quiero seguir esperando como una tonta  que muestres un poco de cariño,un acercamiento sin tener que buscarlo. La sensación de ahogo es tremenda,da vértigo sentirme SOLA cuando un día fuiste mi salvación ,mi nido,mi amor. Esa sensación sube por mi garganta ,me quema ,me deja sin aire y me quedo muda. Lágrimas abandonan el su hogar para seguir su corrriente ,el humo del piti desaparece ,se mezcla con el viento de septiembre , se esfuma igual que  tú y yo. Te quise,me sujete a ti cuando me veía sin motivo de vivir pero es hora de dejar el nido,de echar el vuelo , de vivir ,de despedirme de tí .
Un día me enamore de tu mirada ,de tu intensidad,de tu locura pero ya no queda nada de esa persona. Hemos crecido pero no hemos sabido cuidar lo más preciado que teníamos .Nos dejamos llevar por la rutina y solo quedan pedazos de sueños imaginados por dos tontos enamorados...
 Miro por encima del pórtatil, son las 2 de la madrugada, en 3 horas sale mi avión destino Estocolmo. Voy a ver a mi hermano Flavio, aprovechando que tengo una semana de descanso del trabajo. No nos vemos desde las pasadas navidades, y pensar que antes eramos como dos lapas, pero mi chico se hizo mayor, bueno le sacó solo un año, aunque él tuvo claro hacia donde quería volar.Acabó el bachillerato y se fue a buscar suerte, ahora es un renumido pianista además tiene su propia academia. Por cierto, soy Eva tengo 25 años y vivo en Madrid. Trabajo en un almacen de construcciones,es divertido además tengo un buen sueldo,y le tengo mucho cariño por que allí nos conocimos... Te miro como duermes sin darte cuenta del caos de mi cabeza, se supone que me ibas a llevar al aeropuerto pero ahora mismo prefiero ir sola. No sería capaz de mirarte sabiendo lo rota que estoy, necesito tiempo para poder hablar sin quebrarme. Me levanto hacia el baño, necesito una ducha tengo muy mala cara y no quiero preocupar a mi hermano. Entro directa y abro el agua ventajas de dormir sin nada. Dejo que el agua recorra cada poro de mi piel. Tengo ganas de este viaje, alejarme del día a día, de desconectarme. Cierro  y me seco rápidamente, no quiero perder este vuelo, siento que es el momento. Me pongo unos vaqueros pitillo, con una camiseta negra y una sudadera morada que va por detrás abierta. Aquí hace calor todavía pero allí refresca. Me pongo mis vans moradas y me recojo el pelo en una coleta alta, son casi 4 horas de viaje quiero ir cómoda. Además aprovecharé para seguir escribiendo, quiero volver a retomar mis sueños y uno de ellos era publicar historias. Cojo la pequeña maleta y le doy un repaso, llevo todo además en una esquina veo la riñonera roja que esconde otro de mis sueños.

En la mochila llevo todo lo básico además del portátil y un pequeño regalo para mi canijo.
Entro de nuevo en nuestra habitación, duermes boca abajo en toda la cama, como siempre aprovechando cada hueco de esta. Tu pelo rizado está rebelde, hay mechones por toda la almohada, tu espalda delgada pero con los músculos marcado me hace recordar los momentos que pasamos siendo uno, los arañazos que te dejaba cuando llegaba al climax. Te echaré de menos esta semana, pero necesito reencontrarme.
Cojo un boli y un post-it y decido dejarte una nota, aunque ya sabías de esto, seguramente te moleste no haberme despedido pero me duele. Lo pego en la pantalla de tu móvil y dejo un casto beso en tus labios carnosos. Hasta dentro de 6 días, Rafa.