Capítulo 16: Sentir

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Me siento en la terraza con un piti y una cerveza 0.0 mientras en mis casos las notas de feeling good bailan. Desde aquí se ve como el sol abandona el día y las luces de la ciudad empiezan a ser visibles.
Necesito un momento de conectarme y desconectarle.
Han pasado semanas desde que empezamos este juego peligroso pero en el que los dos revivimos. Somos zombies en la sociedad pero lo que hacemos nos hace sentir vivos, poderosos. El juego está llegando a su final y aunque me dolerá decirle adiós es lo mejor.
Cuando decidimos empezar todo dijimos claro solo sería un juego con fecha de caducidad. Estamos a 30 de diciembre, queda esta noche y la de mañana para estar juntos.
Me estoy empezando a acostumbrar a su presencia, a sus caricias, a sus labios, a su manera de hacerme el amor por que en las últimas veces se ha sentido más que un aquí te pillo aquí te mato.
Estamos todos los días en el ático, por las mañanas trabaja y yo aprovecho para estar con mi hermano luego tardes-noches haciendo de todo. Hasta he descubierto que ama la música como yo, me ha estado intentando enseñar a tocar su guitarra pero soy demasiado torpe, se me enredan los dedos en las cuerdas.
Estoy echa un mar de dudas pero seguiré con el plan adelante, después de nochevieja todo se esfumará, aunque lo que empiezo a sentir durará un poco más. No quiero enamorarme, no puedo pasarlo mal otra vez, sigo sin recuperarme del golpe de Rafa.
Le he cogido cariño, le he disfrutado como amigo y amante pero se acerca el momento de decirnos adiós.

Siento como me abraza por detrás y nos envuelve en una manta. Hace fresco empieza anochecer y se nota en el ambiente que las temperatura caen en picado. Apoya su cabeza en mi nuca además me quita un casco.

-Estaremos bien, aunque nos separemos siempre nos unirá la música y las pinceladas en la piel.- suspiro y dirijo la mirada hacia lo que se refiere, nuestras muñecas están juntas enseñando las mismas líneas en las dos pieles.

-Te echaré de menos.

-Y yo, te he cogido cariño además que en la cama somos muy parecidos.

-Jajajaja tu como siempre pensando en guarradas.

-Oye, eso es muy importante y más para gente como nosotros. Sabemos expresarnos mejor que con palabras, eso no me lo puedes negar.

-No te lo niego, nos expresamos cantando o follando no tenemos término medio JAJAJA. - Me río, tirando la colilla y dándome la vuelta para quedar de frente a él.

Sus ojos verdes me queman, me atraviesan hasta la médula, que maravilla es perderme en ellos. Atacó sus labios sedosos con ganas, con rabia, con mucha necesidad, quiero aprovechar le al máximo antes de marcharme. Él me sigue el beso de la misma manera, abrazándome fuerte, no hace falta hablar los dos sentimos lo mismo pero no es nuestro momento.

-Vamos al cine o mejor nos quedamos en casa calentitos?

-Vamos y así tachamos ese sitio también. - pues si, teníamos una lista de sitio donde nos gustaría hacerlo, quedaban el cine y la maravillosa terraza pero eso ya mañana.

-Menudo vicio tenemos JAJAJAJA, cuántas cajas de condones hemos gastado en menos de un mes?

-Ni idea pero 2-3 no?

-Más o menos, hemos batido el récord hasta de los conejos JAJAJAJA.

-Tonto!

Bajamos para preparaos, en media hora empezaba la película y nosotros ni habíamos salido de casa. Al hacer mucho frío nos pusimos los dos chándal, con los abrigos gordos y las botas de nieve. En mi plan era ponerme un vestido pero demasiado frío para mis huesos.

Subimos a su coche, yo hacia de dj mientras él intentaba estar atento a la carretera pero por la risa se le dificultaba la cosa.

-Rubio, tengo una cosa para ti...

Pinceladas en la piel.. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora