Capítulo 17.- El Sol sale todos los dias

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Aunque uno no lo vea todos los días sale el sol, y en mi caso muy particular tenía mi astro personal, treinta centímetros de largo y tres kilos y medio compuestos de amor, ternura e inocencia que cambiaron mis días grises por una estampida de color y esperanza. Conté con la ayuda de mi héroe que apenas supo de mi embarazo se volvió loco de alegría, ¡Mi reina va a tener una pequeña princesa, voy a ser abuelo! Cosa contraria del otro lado, pero al ver por primera vez a la criatura se enterneció tanto que se le olvidaron sus palabras de reclamo enseguida. Se fue alejando el padre de la niña hasta que ya no supe más de él, cosa que al principio me destrozó el corazón pero que fui superando poco a poco, mi sol era para mí sola, aunque suene egoísta no me importa, mi niña es mía y no la tengo que compartir con nadie, no hace falta el que se va, sino el que vendrá, así que fuera de mi vida y gracias por dejarme un regalo tan hermoso pero sólo eso de lo demás ni me acuerdo...

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