Capítulo 2.- ¿Dónde estás mamá?

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Siempre me hice esta pregunta y hasta el sol de hoy no encuentro la respuesta, a pesar de que fue una madre que suplía mis necesidades más elementales, siempre sufrí muchas carencias afectivas, no recuerdo en ningún momento de mi vida un "te quiero" o "eres la niña de mis ojos", no, al contrario, siempre la mano dispuesta a ejercer fuerza sobre mi, siempre palabras ofensivas, nunca un beso ni una caricia maternal... Siempre me pregunte: ¿Por qué? ¿Es que acaso no lo merecía? ¿Que hice de malo? En fin, tantas interrogantes que hoy en día finalmente tienen una respuesta y es, según mis conjeturas, el darme cuenta que vine a este mundo por cumplir con el canon de la sociedad que dictamina que un matrimonio sin hijos es como un árbol sin frutos; el problema es cuando el árbol no tiene sus raíces bien cimentadas, un matrimonio prácticamente obligado por mis abuelos, se le estaba pasando la edad casadera a mi madre y había que "ayudar" al destino para que se ejecute la acción. Esas son las consecuencias de un matrimonio sin amor, amargura y dolor, algo que yo sin querer, sufrí en carne propia.

Sin RespiraciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora