Capítulo 3.- Mi papá, mi héroe

22 10 3
                                    

Cuando digo que no todo fue malo, me refiero a mi padre, el hombre más dulce y tierno que se pueda imaginar cualquiera, el hizo mis días más alegres, era muy poco el tiempo que estaba conmigo, el trabajo lo absorbía de manera inclemente, pero el tiempo que el me dedicaba cuando estaba en casa era lo más preciado e importante para mí, siempre tan cariñoso y gentil conmigo, es en estos casos aplica la frase "no importa la cantidad, sino la calidad" y ese tiempo para mi no tenía precio. Los pocos recuerdos bonitos que tengo de mi niñez, se los debo todos a él, no recuerdo ni un sólo grito, ni un sólo reclamo, ni una sola lágrima provocada por mi héroe, a su lado todo era felicidad y diversión. Estos gratos recuerdos quedarán grabados en mi memoria, no importa cuánto tiempo pase, él está allí, llenando mi soledad y mi vacío.
Nunca entenderé como alguien tan dulce como mi padre se empeñó en casarse con una mujer como mi madre, alguien hecha de piedra, carente de cualquier sentimiento de bondad; que lástima que mi padre no supo ver allá de su belleza física, por que ella es asi, una caja de Pandora, por fuera atractiva y hermosa, pero por dentro llena de las cosas más horribles y oscuras que un ser humano puede tener.

Sin RespiraciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora