Capítulo 7.- ¡No te vayas papá!

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Como era de esperar, mi héroe particular no tardó en agobiarse, discusiones iban ofensas venían; ¿Por qué tu hermana nos engaño? ¿Por qué te pones de su lado? ¡Recuerda que yo soy tu esposo, el hombre que estuvo siempre a tu lado y el padre de tu única hija! Palabras que cayeron en saco roto, simplemente ella siempre estuvo del lado de su familia, aún sabiendo que mi padre tenía toda la razón de estar enfurecido... ¿Quién es esa persona que siendo familiar tuyo que te promete villas y castillos, te pinta todo de color de rosa para que abandones tu estabilidad y cuando llegas resulta que te utilizan para hacer cuanto negocio fraudulento se le ocurre? Pues bien el más honesto de los honestos no paso por el aro, como consecuencia nos quedamos atrapados en ese país que no nos gustaba para nada y además desencadenó en la ida repentina de mi padre, abandonando nuestro hogar y por supuesto la única víctima fui yo. Que fuerte y que decepcionante vivir tu adolescencia con alguien como mi madre, estaba absolutamente a su merced y además con un vacío cada vez más grande, mi héroe me dejo sola. Me visitaba de vez en cuando, como si fuera un vecino y lo que yo quería es que volviera a estar conmigo para poder llevar juntos la carga; dichoso él que pudo escapar un momento de ese infierno.

Sin RespiraciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora