Capítulo 2

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Todo era oscuridad para Scarlet pensaba que había pasado a mejor vida, pero un horrible frío mezclado con dolor se hizo presente en su brazo izquierdo seguido de un hormigueo en su cabeza haciendo que abriera un poco sus ojos, vio a dos hombres de negro hablando en un idioma que ella no entendía; eso causo que su corazón se acelerara por el miedo y tal como lo había hecho antes se quedo dormida.



...



No se atrevía a despertar, el sueño ya la había abandonado pero mantenía los ojos cerrados en todo momento, llego un instante donde su curiosidad ganó la batalla contra el miedo y abrió los ojos por segunda vez. Se encontró solo con un aire acondicionado, una ventana y una cama donde ella estaba, era firme pero a la vez cómoda al igual que las almohadas, a la habitación le sobraba mucho espacio; pero fijó su mirada a su brazo izquierdo vendado deteniendo el causante de el dolor que sintió anteriormente, miró hacía la ventana y se sorprendió al ver que era de noche.


-¿Cuanto tiempo estuve dormida?-. Se escuchó un murmuro que venía de la puerta, se levantó de la cama y se dirigió a esta con cautela ahí fue donde la abrieron de sorpresa.


Se encontró cara a cara con un hombre atractivo quien estaba hablando por teléfono.


-Entonces te veo allá-. Finalizo la llamada, al oír la voz de aquel personaje sintió como un balde de agua fría caía sobre ella.- Ya era hora que despertarás.


-¿En dónde estoy? ¿quien eres tú? contéstame-. Esperaba una respuesta de parte de el platinado pero evadió las preguntas.


-Me encantaría seguir hablando pero el jefe quiere verte-. Eso fue lo único que dijo para después retirase.


Esa respuesta hizo que sus preguntas aumentaran pero si quería aclarar sus interrogantes tenía que obedecer las ordenes de aquel hombre. Salió de la habitación y comenzó a buscarlo con la mirada, lo encontró cruzando una puerta, en la persecución pudo observar un poco el lugar donde despertó estaba en una casa con hermoso piso de madera y paredes de color perla, parecía más bien una casa de campo de una persona adinerada. Al llegar a esta la abrió, el cielo nocturno la incitó a que abandonara la casa se podía observar las estrellas desde ahí, ella nunca las observó en New York por la contaminación lumínica, el sonido de un motor y las luces de un vehículo la hicieron reaccionar.


-No hagas esperar al jefe de la yakuza-. Ladeó la cabeza para ver el origen de la luz, era un ferrari 458 Italia, ella se acercó al vehículo y se subió en este. Miraba por la ventana de el auto en movimiento el paisaje que la noche ofrecía, dejó de mirar el exterior para ver bien el interior de el ferrari; hasta que los edificios hicieron acto de presencia ella tenía la esperanza que fuera New York pero veía algo diferente en la arquitectura de estos, habían enormes y con llamativos anuncios que incluían letras raras parecía la copia perfecta de su ciudad natal... .Llegaron a un lugar llamado ''El ángel caído'' donde su viaje concluyo.


Entraron al local que tenía un olor intenso a cigarrillos y a alcohol eso hizo que a Scarlet le picará la nariz, lo que le incomodó fue ver a varias mujeres sentadas en el regazo de algunos hombres presentes, fingió no haber visto nada, el platinado se adentró al bar con la chica siguiéndolo hasta llegar a un sitio donde estaban dos hombres custodiando una puerta.


-No pueden entrar sin el permiso del... .


-Él me pidió que viniera-. Sin protestar los dejaron entrar, esa habitación que parecía una carnicería, que literalmente lo era... había un hombre arrodillado y otros delante de él.


-Yaishiro por favor, dame una semana para devolverte tu dinero-. Suplicó.


-Te dí una semana para arreglar ese asunto, tú sabes muy bien que hago cuando no tengo mi parte del trato.


-¿Que hacemos con él?-. Dijo uno de los presentes.


-Hazte cargo de esto Toshi, yo atenderé a nuestra invitada de honor. Dicho esto el jefe se dirigió al platinado con una sonrisa falsa mientras se escuchaba un disparo sobresaltándola un poco .- Deisha Soranata, me da gusto volverte a ver.


-¿Para que la quieres?.


-Solo quiero asegurarme que mi experimento de miles de dólares este en buenas condiciones-. Le hizo señas a uno de sus hombres para hacerle un breve chequeo, este sacó una tablet que escaneó a Scarlet mientras en el aparato obtenía la información de el experimento. Dirigió la mirada al carnicero que estaba cortando las extremidades y la cabeza de el hombre recién asesinado para después colocarlas en bolsas de plástico negras, luego puso otro cadáver en la mesa pero esta vez le abrió el torso.


-Deja de mirar hacia allá-. Dijo Yaishiro, Scarlet bajó la cabeza mientras el hombre con la tablet se retiraba.

Mi dulce ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora