-Tengo cámaras vigilando las calles las veinticuatro horas del día, tengo comprado al gobierno y a todos sus servicios, tengo a Tokyo en la palma de mi mano y aún así... ¡dejaron que escapará!-. Yaishiro lanzó a la pared una botella de vino.
-Con todo respeto señor, él ya no existe-. Respondió un chico perteneciente al gran clan de Yaishiro.
-¿Entonces como explicas esto?-. El jefe abrió una laptop donde mostraba la foto de el maldito traidor en el avión presidencial perteneciente a Kim Hong-on, el presidente de Corea del Norte.- Está claro que Akira le pagó a alguien para que se hiciera pasar por él mientras iba a tomar su vuelo, ellos sabían que íbamos a eliminar su única fuente de información.
-Bueno... eso explica muchas cosas.
.Yaishiro se dirigió al chico con una maleta y 24.000 dólares en efectivo.- Hazme un favor y lleva esta mercancía al viejo Arcade que está calle abajo, no abras la maleta-. El chico tomó el equipaje, hizo una reverencia y se retiró. Mientras bajaba la calle podía notar que está se tornaba más sombría, el asfalto tenía carritos de supermercado tirados al azar y abundancia de periódicos viejos siendo arrastrados por la suave brisa, edificios descuidados y negocios ya saqueados, las únicas personas que transitaban eran indigentes, drogadictos, delincuentes, prostitutas y niños sin hogar; era igual como una verdadera escena de película, este bajó la cabeza para después acelerar el paso mientras sentía como lo observaban.
Hasta que llegó por fin al Arcade, entró a este con el corazón en la boca escuchando como sus pasos eran delatados por los fragmentos de vidrio oto en el suelo lleno de polvo, el olor era indescriptible y más cuando se adentraba; después de pasar por las máquinas de videojuegos que descansaban entre la mugre se topó con dos puertas, indeciso sacó una moneda de su bolsillo.- Cara, puerta de la derecha, cruz la de la izquierda-. La lanzó por los aires y cuando está fue vencida por la gravedad, la tomó y se la puso en la muñeca para saber el resultado, salió cara. Abrió aquella puerta y se encontró a Deisha luciendo unos guantes quirúrgicos llenos de sangre.
-¿Qué es lo que quieres Sora?-. Preguntó con el mismo tono frío de siempre.
-V-vine a dejar esto, va de parte de Yaishiro-. Puso la maleta delante de él, el platinado la recibió y antes de que cerrará la puerta Sora lo detuvo.- ¿Qué hay adentro?-. Tuvo las agallas para preguntar.
El platinado le hizo señas para que pasará, este obedeció y lo siguió por un pasillo algo angosto, hasta que llegaron a una morgue donde varios hombres y mujeres estaban afanados con sus respectivo trabajos: a los cadáveres les quitaban los ojos y los órganos luego introducían seis kilos de Polvo de Ángel y Éxtasis para luego los colocaban en bolsas negras para ser llevados al mercado negro. Se acercó a una de las camillas metálicas y observó como abría el torso de una mujer y le sacaba el corazón, el hígado, los pulmones y entre otros órganos. El chico intentó con todas sus fuerzas no vomitar delante de el hijo de el jefe.- ¿Eres algún tipo de sicario?-. Deisha rió un poco, solo un poco.
-Lo dices para darte un poco de Éxtasis algo que no sucederá-. Al terminar su trabajo se quitó los guantes y los arrogó a la basura.
-No lo hago... escuché que estás haciendo el papel de niñera ¿eso es cierto o solo es un rumor?.
-Esa niña no es más que un conejillo de indias; cuando Yaishiro terminé con ella la hará su esclava o estará en este lugar y será mejor que no te metas en este asunto, tú solo eres un simple peón que tarde o temprano desaparecerá de este juego-. Deisha le dio la espalda para después salir de la morgue, al estar en el callejón sacó un cigarrillo y se lo llevó a los labios, con ayuda de un encendedor pudo crear una pequeña y lo acercó al cigarrillo, cuando pensaba que estaba solo observó a lo lejos a alguien acercarse tenía aspecto de mujer y efectivamente lo era, estaba vestida con ropa ajustada que mostraba sus tentadoras curvas llamando totalmente la atención.
-Era cierto lo que decían de ti-. Cuando estuvo lo suficiente cerca tomó sin permiso el cigarrillo de el platinado mientras le daba una fumada con una mirada lasciva, trató de reprenderla pero ella no se inmutó.
-¿Que es lo que quieres?.
-Quiero que juegues conmigo; la última vez que estuvimos apunto de hacerlo tu amiga nos interrumpió-. Al expulsar el humo, colocó sus manos en los hombros de Deisha y se acercó aún más, él maldecía en silencio luchando contra sus impulsos y el deseo, pudo sentir como sus pelvis se atraían como un imán al metal; eso lo estaba flanqueando.- Sé que quieres saciar tú sed pero si sigues resistiéndote no lograrás nada.
-No te pagaré por la seducción-. Comenzó a seguirle el juego, bajo sus manos hasta la cintura de la mujer haciendo que ella riera.
-Eso dependerá de que tan bueno eres-. Sellaron su trato con un beso algo lujurioso y acaricias que provocaron que su piel ardiera.
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Feliz año nuevo!!!! :'D
Que este año sea mejor que el 2020. Salud por eso.
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Mi dulce ángel
RandomEran días muy malos para Scarlet una chica de catorce años que tenía la esperanza muerta de ser adoptada, ella es secuestrada por miembros de la yakuza mientras estaba en su pasatiempo favorito.