Caballeros del Zodiaco: Amor en el Universo

Aceptémoslo, tal vez si hay guerra

Después de las noticias recibidas sobre una posible guerra, mis ánimos bajaron, lo que menos quería era que alguien saliera lastimado por mi culpa y estoy casi segura que Rodric piensa lo mismo, aun no me explico que es lo que el Olimpo quiere con los dos, me cuestione sobre algún posibles contacto con alguien de ahí, pero por más que buscaba no encontré nada en mi memoria, le pregunte a Rodric respecto a eso, pero negó con la cabeza estaba en las misma que yo desconocíamos absolutamente la causa. Nos dirigíamos al templo de Acuario.

Camus y Milo se adelantaron un poco, note la tención de ambos, la expresión de Camus cambio totalmente cuando el Patriarca nos dio la noticia, se que está preocupado, de hecho a todos les preocupo una posible intromisión del Olimpo en el Santuario, no entiendo el ¿por qué? Aun no quedaba claro nada se hablo de una guerra, pero no era un hecho aun, llegamos al templo de Acuario, no pude resistir a decir algo -Aun no entiendo ¿Por qué nos está buscando? todos voltearon a verme, Milo se acerco y coloco su mano en mi hombro, me miro con una expresión de arrogancia y entono sarcástico me dijo

– Nadie lo sabe

– ¡Milo! – en tono de reproche le dijo Camus- no te pases, no con ella

– Tranquilo, es broma y ella lo sabe

– Descuida Camus, ya sé cómo es

– Ves

– ¿Por qué están tan seguros que va haber una guerra? –intervino Rodric, mirando a Milo y Camus-

– En todos los años de historia el Olimpo se ha ganado la reputación que no son gente que conozca el dialogo, si quieren algo o alguien lo tienen no importa el medio –explico Camus-

– Y generalmente ese medio suele ser la fuerza, ese lugar –dijo Milo- está lleno de gente cegada de poder, por eso estamos previniendo que es lo que puede pasar

– En ese caso, nos vamos nadie tiene que resultar herido –dije sin más-

– Pasarían el resto de sus vidas huyendo, lo que dijo Aldebarán es cierto, nos necesitan no saben a lo que se enfrentan –lo dijo Camus mientras me mira, pude tonar en su mira un aire de suma preocupación-

– Podemos defendernos –intervino Rodric-

– Exactamente ¿Cómo? –le pregunto Milo a Rodric

– Nos han entrenado durante años, podemos pelar

– Peleando... ¿de verdad? Se que son bastante fuertes, pero que podrían hacer ustedes contra todo el Olimpo, pensemos con lógica y no digas idioteces

– ¡Milo! No le hables así a mi hermano, él solo quiere evitar una confrontación innecesaria –mi tono de voz fue en reproche-

– Lo siento Artemisa, solo quiero que entiendan, que el hecho de que se vayan es un no y no está a discusión, no solucionarían nada

– Milo tiene razón, no es negociable, se que están asustados, pero hemos enfrentado diversas batallas a lo largo de nuestra vida, nosotros los caballeros sabemos lo que somos y lo que hacemos, si Athena dijo que los protegiéramos eso vamos hacer confíen en nosotros y déjenos hacer nuestro trabajo.

– Aceptémoslo Artemisa -dijo Rodric- Tal vez si va haber guerra

Todolo lo que han dicho me dejo sin palabras, Camus tiene razón ellos tienen la experiencia han peleado en diversas ocasiones, saben de antemano a que se enfrentan o mínimo tienen una idea, aunque mi hermano y yo estuvimos en entrenamiento jamás habíamos ido a una pelea real siendo realistas carecíamos de experiencia enfrentarnos solos al Olimpo era ilógico desconocíamos sobre los Dioses y sus formas de llevar las cosas, la mejor opción aunque no me agrade y con la angustia de mi ser sería que nos quedáramos aquí, no estábamos del todo seguros de la guerra, pero si había una todos estaban dispuestos a pelear y yo estaría a su lado sin pensarlo.