Artemisa y Rodric nacieron bajo la constelación de Géminis, la sombra de un secreto los asecha, su camino estará lleno de dudas e incógnitas, pero los caballeros de oro le brindaran su ayuda en especial el caballero más frio Camus, podrá el amor co...
Rodric iba admirando todo del pueblo, le resultaba fascinante, ya que él estaba acostumbrado a la comodidad y soledad de la torre, el hecho de ver tanta gente, casas, comercios, ruidos, le resultaba un poco abrumador y a la vez curioso, en pocas palabras estaba encantado.
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- Muy bien, hay dos opciones –dijo Mu- nos quedamos a cenar aquí o pedimos para llevar y comemos en el Santuario, tú decides Rodric
- ¿yo?
- Claro es tu cumple –dijo kiki-
- Muy bien, aaaam, Rodorio es fascinante, pero lo que muero por ver es el Santuario
- No se diga más...
Rodric y Kiki siguieron a Mu, en el transcurso del camino, Rodric sintió algo extraño en su ser, como un cosquilleo en todo su cuerpo que hizo que se pusiera nervioso, miro a todas partes, cerro sus ojos y trato de tranquilizarse todo a su alrededor parecía normal, continuo su camino hasta un pequeño restaurante. En el lugar mientras esperaban su orden, Rodric se percato de una joven con vestido rojo, estaba de espaldas, se encontraba sola, pero le llamo la atención, la miro por un rato con la esperanza de que volteara por alguna extraña razón le resultaba conocida esa muchacha aunque no le había visto la cara, pero el pudo sentir su cosmo cálido que le resulto extrañamente familiar. Rodric le resulto todo esto bastante raro que se sumido en sus pensamientos tanto que se le olvido por completo donde estaba y con quien, hasta que escucho una voz algo lejana -Tierra llamando a Rodric- este se desconcentro y vio a Kiki
- ¿Todo bien? -Kiki se veía preocupado
- Si, me distraje, lo siento
- Ya esta lista la orden (eran demasiadas bolsas) - dice Mu
- Sé que como mucho -mira las todas las bolsas con extrañeza- pero no se le hace que es demasiado
- Claro que no Rodric, solo la mitad es para ti –dijo Kiki en tono burlón
- ¡Oye!
- Tranquilo, se compro de más por si hay visitas, verdad Maestro Mu
- Así es... en cuanto pisemos el Santuario los demás caballeros notaran nuestras presencias y tal vez alguien nos visite en el templo –dijo MU-
- Ya veo
Cuando llegamos al Santuario, pasamos por varios lugares, aunque ya era de noche no los pude apreciar como quería, aun así para mi esto era un sueño, era como estar dentro de una postal el paisaje era inimaginable, me tomo un rato procesar en donde estaba, es algo impresionante, el maestro Mu me comento que mañana sin falta visitaríamos todos esos lugares con calma, pero que por el momento solo nos dirigiríamos al Templo de Aries donde nos quedaríamos, por mis adentros estaba muy emocionado, me sentí como un niño cuando le regalan un dulce ya que nos quedaríamos en la casa de un caballero de oro y conocería a uno.
