En cuanto se retiraron, Rodric se apresuro para estar con su hermana, todos los caballeros estaban a su alrededor con la cabeza agachada, se nota la tristeza que les generaba que ella estuvieran en esa situación, Camus estaba hincado en el suelo sujetando con sus brazos a Artemisa. Al verla pudo notar como el color de su rostros se iba desvaneciendo, su respiración se estaba volviendo lenta y sus ojos perdían ese brillo que siempre habían tenido, Camus le acariciaba la cara sabía lo que ocurría, sintió una impotencia de no poder hacer nada, la mujer que amaba se le estaba yendo la vida y él no podía hacer nada, la impotencia, el coraje y la tristeza se acumularon en su ser, se aferraba a su cuerpo como si de eso dependiera que viviera, en cambio Rodric estaba estoico, miraba fijamente a su hermana, como si quisiera decir algo, pero por más que intentara ninguna palabra salía de su boca... las lagrimas comenzaron a salir, entre sollozando y con voz baja Rodric logro pronunciar -¿Por qué lo hiciste?-
Artemisa al escuchar esas palabras miro de manera compasiva a su hermano, con su mano acaricio su cara, le obsequio una leve sonrisa, respiro profundo
– Tenía que protegerlos, no quería perder a ninguno de los dos –miro a Camus y Rodric-
– Pero...pero, mi trabajo era protegerte Artemisa –le dijo Camus-
– Era protegernos mutuamente –su voz se escuchaba más cansada-
– Por favor –Rodric con sus ojos llenos de lagrimas miro a todos los caballeros- pueden ayudarla, usen su cosmos para curar su herida
– Lo sentimos Rodric, pero fue herida por un Dios, nuestro poder no es suficiente para curar esa herida –le comento Mu, con cara de angustia-
– Tu tampoco puedes Athena, eres una Diosa
– Me temo que no, los ataques de Zeus tiene un poder fuera de mi alcance
– Maldición –apretó sus ojos y su quijada- esto no se va a quedar así, te lo prometo
– Tranquilo –le dijo Artemisa agarrando su mano- estaré bien, no quiero que hagas ninguna tontería, no me arrepiento de lo que hice ambos están a salvo y eso es lo importante
Con esas últimas palabras el cosmos de Artemisa había desaparecido...
Camus sacudió ligeramente el cuerpo de ella repitiendo su nombre con la esperanza de que reaccionara, al notar que no había respuesta sus lágrimas se desplomaron, abrazo con fuerza el cuerpo de Artemisa, no lo podía creer ella ya no estaba, en modo de flashback recordó todos los momentos que habían pasado juntos, lo paciente que fue cuando él había actuado como un idiota y lo feliz que lo había hecho y de un momento a otro le habían arrebatado una parte fundamental de su vida, verla ahí en ese estado le destrozaba el alma, Milo al ver el estado de su amigo se acerco puso su mano en su hombro haciéndole saber que lo apoyaba. Rodric sacudió la cabeza en modo de negativa, lloraba y apretaba sus puños, miro a su hermana –no me abandones- se inclino y le dio un beso, miro a Camus y ambos se pusieron de pie, Rodric dirigió su mirada al cielo, con el seño fruncido tenía claro lo que iba hacer.
– Camus, Rodric ¿Qué planean hacer con ella? –comento Milo-
– La llevare a mi casa ahí le hare un ataúd de hielo, para que su belleza y juventud quede intacta –con la mirada baja, informo Camus a sus amigos-
– Yo te ayudare, pondré las rosas más hermosas que tengo –agrego Afrodita-
– Y ¿tú Rodric? –en tono comprensivo le dijo Mu- puedes ir conmigo, necesitas descansar
– Todos lo necesitamos, esto ha sido una tragedia –agrego Saga-
– Estaré con Camus, quiero estar junto con mi hermana, pero gracias Mu
Durante el camino hacia el templo de Acuario, prevaleció el silencio, todos estaban absortos en sus pensamientos, sabían lo que había pasado, pero aun era difícil de creer. Llegando al templo Camus coloco en una mesa el cuerpo de Artemisa y comenzó a construir el Ataúd, la temperatura del templo bajo considerablemente –hay una habitación al fondo Rodric, ahí puedes descansar en lo que Afrodita y yo terminamos esto- el joven acepto, tenía que cubrirse de las ráfagas heladas que producía Camus.
Con los ánimos caídos, se dirigió a la habitación, dejo caer todo su peso en la suave cama, comenzó a recordar su niñez, la muerte de sus padres, el separarse de su hermana, el rencuentro con ella y su muerte, se dio cuenta que eran muy pocos casi escasos los momentos de felicidad que había tenido, la melancolía lo estaba envolviendo poco a poco, pero cuando recordó al ser despreciable que le arrebato a su pequeña hermana, el sentimiento melancólico se transformo en ira, quería vengar la muerte de Artemisa, Zeus no merecía quedar como si nada, era un Dios corrupto que estaba cegado por el poder al grado de tener que matar a su hija para conservar su posición, no le importaba cuales fueran las consecuencias, ni quien pereciera en el camino, ni mucho menos si alguien sufría, una persona así no debería seguir vivo y su hermana no merecía haber muerto esto último hizo que se desplomara y comenzó a llorar, todo lo que él había guardado durante años estaba saliendo, fue tanto que sin darse cuenta se durmió...
Rodric despertó, soñoliento se dio cuenta que ya era de noche, salió deprisa de la habitación y choco con Shaka, miro a su alrededor y todos los caballeros estaban ahí, giro su mirada y vio el ataúd grande y esplendido lleno de rosas rojas y blancas, y en el interior de este, estaba su hermana, se veía tranquila envuelta en el sueño eterno, definitivamente Camus y Afrodita hicieron un excelente trabajo en conservar la calidez de la belleza de Artemisa, Rodric se acerco al ataúd miro a su hermana –Artemisa ambos sabíamos que esto podía pasar, pero unacosa es saberlo y otra muy distinta es vivirlo los campos Elíseos estarán honrados de tenerte con ellos, no habrá día que no te recuerde,nos falto tantas cosas por compartir, me harás muchas falta, fue un honor que me escogieras como tu hermano, hasta pronto querida hermana- las lagrimas salieron sin parar del joven, Mu lo abrazo y todos los caballeros se acercaron, no iban a dejar a Rodric solo en esto ... después de un rato solo quedaba Camus y Rodric todos los demás se habían ido a sus respectivos templos.
– Bien –Camus puso su mano en Rodric- pudiste descansar algo
– No del todo, dormí un poco, tu deberías ir a descansar, no has parado desde... -se quedo callado, aun no podía decir que su hermana había muerto-
– Sí, creo ir a descansar –con tranquila-
– ¿Cómo le haces?
– ¿Qué cosa?
– Estar así de tranquilo, por más que intento no dejo de pensar en lo que pasó hoy –con lágrimas en los ojos- el bastardo de Zeus esta como si nada y Artemisa...
– Ey... respira, te entiendo y tal vez parece que estoy tranquilo, pero no es así estoy desecho, el verla en ese estado me destroza el alma en mil pedazos, también estoy enojado y quiero que Zeus y todo el Olimpo pague el mal que han hecho
– Entonces... vamos hasta el Olimpo y hagamos que paguen, por Artemisa
– Rodric –con cara de preocupación Camus mira a Rodric- cálmate, entiendo lo que quieres hacer, pero no estás pensando, tus emociones te están dominando, tienes que controlarlas y ser racional
– ¡No! tu eres él que no entiende, si no me vas ayudar lo voy hacer yo solo, pero Zeus tiene que pagar y si he de perecer que así sea no me importa.
– No permitiere que hagas algo así, le prometí a Artemisa que te protegería, si algo te pasa faltare a lo último que le prometí...
– Pero –con cara de sorpresa- ella también me pidió que te protegiera
– Ahora lo entiendes, nos quería mantener a salvo –se le humedecen los ojos- su sacrificio no pude ser en vano, se que te quieres vengar, pero no es la solución
– Tienes razón –respira profundo- será mejor ir a descansar
Las palabras de Camus se le quedaron grabadas a Rodric, aun así el plan de el seguía siendo ir hasta el Olimpo y confrontar a Zeus
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Caballeros del Zodiaco: Amor en el Universo
FanfictionArtemisa y Rodric nacieron bajo la constelación de Géminis, la sombra de un secreto los asecha, su camino estará lleno de dudas e incógnitas, pero los caballeros de oro le brindaran su ayuda en especial el caballero más frio Camus, podrá el amor co...